Análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica

Al II trimestre 2023


Autores:

Daniela Córdoba
Luis Oviedo
Juan Robalino

Estimaciones y proyecciones:

Saúl Paredes
Esteban Huang
Isabel Contreras

Parte 1. Resumen ejecutivo

Indicadores del mercado laboral

En términos interanuales la tasa de ocupación y el desempleo han disminuido simultáneamente. Si bien durante varios meses se observó consistentemente este comportamiento, en el último trimestre móvil de abril, mayo y junio de 2023, se registró una mejora en la ocupación y una reducción en la inactividad laboral en comparación al trimestre móvil anterior de marzo, abril y mayo. Además, los salarios reales medianos por hora y por mes aumentaron en el último trimestre.

Brechas en el mercado laboral

En el último año, del II trimestre de 2022 al II trimestre de 2023, las estimaciones muestran que la brecha en la participación laboral entre hombres y mujeres, con características similares, aumentó. Sin embargo, las brechas por sexo en el desempleo y en las horas laboradas en el empleo principal disminuyeron interanualmente, mejorando la igualdad en las condiciones laborales por género. También interanualmente se observa una disminución en las diferencias en los ingresos laborales por sexo, favoreciendo la igualdad salarial.

Adicionalmente, para personas con características similares, las estimaciones muestran que a mayor nivel educativo mayor es el premio salarial. No obstante, estas brechas se han mantenido estables en el último año.

Pobreza y desigualdad de ingresos

La tasa de pobreza total y extrema aumentaron de mayo de 2022 a mayo de 2023. No obstante, al comparar mensualmente se observa que desde marzo de este año se han presentado disminuciones en las tasas de pobreza mensuales como resultado de la reducción en la inflación en los productos asociados a las canastas de referencia para la línea de pobreza. Los niveles de pobreza total urbana y rural continúan distanciándose entre sí, con lo cual la tasa de pobreza rural se sitúa 7 puntos porcentuales por encima de la tasa de pobreza urbana. Además, los datos estimados para mayo de 2023 indican que la tasa de pobreza extrema en las zonas rurales estaba 3 puntos porcentuales por encima de la tasa en zonas urbanas.

Parte 2. Indicadores del mercado laboral

La tasa de inactividad continúa alta

La tasa de inactividad sigue siendo más alta en comparación al nivel observado previo a la pandemia, además de abril, mayo y junio (AMJ) de 2023 al mismo trimestre del 2022, la inactividad aumentó alcanzando un 43.42%. Pese al aumento interanual, se observa que, desde el trimestre de marzo, abril y mayo (MAM) de 2023, la inactividad total viene disminuyendo.

Las personas entre 25 y 35 años y las mujeres registraron los mayores aumentos interanuales en la inactividad

La tasa inactividad total en Costa Rica aumentó cerca de 3 p.p. entre el trimestre AMJ de 2022 y el trimestre AMJ de 2023. Los grupos con mayor inactividad se asocian a las personas de 60 o más años, a las que tienen entre 15 y 24 años, y a las personas sin primaria. Por otra parte, las mujeres continúan presentando tasas de inactividad mucho más altas que los hombres. Asimismo, la población entre 25 y 34 años, las mujeres y las personas sin primaria y las universitarias sin título universitario fueron quienes registraron los mayores aumentos en p.p. en la tasa de inactividad.

El único grupo que presenta una disminución en la inactividad es el de las personas entre 35 y 24 años, no obstante, la disminución es apenas de 0.14 p.p.

La tasa de desempleo sigue reduciéndose, pero a una velocidad cada vez menor

La tasa de desempleo se ubicó en el trimestre AMJ de 2023 en 9.6%, registrando una de las menores tasas de los últimos 3 años. También, la tasa de desempleo disminuyó con respecto al trimestre móvil anterior. Sin embargo, las reducciones son cada vez menores.

Las mujeres fueron quienes registraron una mayor reducción en la tasa de desempleo

Entre el trimestre móvil AMJ de 2023 y el mismo trimestre de 2022, la tasa de desempleo disminuyó 2.1 p.p. Por sexo, se observa que el desempleo afecta mucho más a las mujeres, con una tasa de 12.1%, mientras que el desempleo para los hombres se sitúa en 8.0% en el último trimestre disponible. Se observa que las mujeres fueron quienes más redujeron su tasa de desempleo en 3.3 p.p., una disminución incluso mayor a la observada para el total del país. Por grupo de edad, la tasa de desempleo que más descendió fue la correspondiente a las personas entre 35 y 44 años (3.1 p.p.). También se observa que la tasa cayó más en las áreas rurales, alrededor de 2.1 p.p. Finalmente, la tasa de desempleo disminuyó más para las personas sin título universitario (reducción de 6.2 p.p.). Si bien todos los grupos disminuyeron sus tasas de desempleo, quienes presentaron la menor disminución fueron las personas con primaria completa (0.3 p.p.).

La tasa de ocupación bajó interanualmente, pero muestra una leve recuperación con respecto al trimestre móvil anterior

La tasa de ocupación mostró una tendencia a la reducción desde el trimestre de DEF hasta MAM, sin embargo, en este último trimestre de AMJ se observa un aumento respecto al trimestre móvil previo, alcanzando el 51.2%.  

Cuando se analiza el comportamiento de forma interanual se obtiene que en el último año la tasa de ocupación ha disminuido. Todavía, el mercado laboral no ha podido alcanzar los niveles de ocupación observados antes de la pandemia.

Las personas entre 25 y 35 registraron la reducción más alta en la tasa de ocupación en comparación con el año anterior

La tasa de ocupación disminuyó 1.5 p.p. entre el trimestre AMJ 2022 y el mismo trimestre del 2023, pese al aumento en comparación con los últimos tres trimestres móviles. Interanualmente, los grupos que más disminuyeron la tasa de ocupación fueron las personas entre 25 y 34 años (3.8 p.p), las personas sin primaria (3.7 p.p.) y aquellas universitarias sin título (3.5 p.p.). Por otro lado, las personas con secundaria incompleta y las que tienen entre 35 y 44 años son las únicas que aumentaron la ocupación en el último año (1.2 p.p. y 2.7 p.p. respectivamente).

La mediana de los salarios reales ha presentado una tendencia al alza desde el III trimestre del 2022

Los salarios reales medianos tanto por hora como por mes han presentado una tendencia al alza desde el III trimestre de 2022. Así, para el II trimestre de este año el salario real mediano mensual registró un incremento de 3.6% con respecto al mismo trimestre de 2022. Mientras que, para el mismo período, los salarios reales medianos por hora subieron más, un 5.5% específicamente. En otras palabras, después de varios trimestres consecutivos en los cuales el salario real no presentó aumentos, en este 2023 los salarios reales nuevamente vuelven a incrementarse. 

Parte 3. Brechas en el Mercado Laboral

La brecha salarial ajustada entre mujeres y hombres disminuyó interanualmente

En el II trimestre de 2022 la brecha ajustada estimada muestra que las mujeres, en promedio, recibían 80 colones por cada 100 que recibían los hombres. Mientas que para el II trimestre de 2023, las mujeres recibían 87 colones por cada 100 colones que recibían los hombres en promedio. Estas cifras indican que la brecha interanualmente se redujo, en favor de las mujeres. Sin embargo, la brecha se amplió en los últimos dos trimestres, es decir, las mujeres dejaron de ganar 89 colones (I trimestre de 2023) y pasaron a recibir 87 colones (II trimestre 2023).

La brecha ajustada en la participación entre hombres y mujeres es sustancial y aumentó interanualmente

Para el II trimestre de 2023, la brecha ajustada se ubica en 25.3 p.p. Esto significa que, si comparamos por sexo la tasa de participación es 25.3 p.p. mayor para los hombres que para las mujeres con características similares. Hay un aumento, aunque pequeño, en comparación con la brecha registrada al II trimestre de 2022 (24.6 p.p.).  Sin embargo, si se compara con los datos del I trimestre de 2023 (23.9 p.p.) las estimaciones muestran que la brecha se redujo.

Sin embargo, la brecha ajustada de desempleo entre mujeres y hombres continúa a la baja

La brecha de desempleo entre hombres y mujeres para el II trimestre de 2022 fue de 7.0 p.p, y para el II trimestre de 2023 fue de 4.2 p.p., esto significa que la diferencia en la tasa de desempleo entre una mujer y un hombre con características similares disminuyó interanualmente. Sin embargo, la reducción más fuerte se ha dado durante este año. En el I trimestre de 2023, la brecha era de 6.1 p.p. y en el II trimestre de 2023 fue de 4.25 p.p.

La brecha en las horas promedio trabajadas por sexo no cambió significativamente en el último año, aunque aumentó mensualmente

Al II trimestre de 2023, la brecha ajustada en las horas trabajadas fue de 29.9%. Es decir, en promedio los hombres trabajaron alrededor de 29.9% más que el promedio de horas trabajadas semanalmente por las mujeres. Esta cifra indica un aumento de la brecha respecto al trimestre anterior (27.6%), y una disminución con respecto al II trimestre de 2022 (30.8%).

Las brechas ajustadas en el ingreso por nivel educativo mantienen su comportamiento

Para cada nivel educativo se mide la brecha del ingreso real como el ingreso personal por cada 100 colones que recibe una persona con primaria incompleta. Como es ajustada, se comparan personas que tienen características similares (zona de residencia, edad, sexo, condición migrante y región de planificación) pero con diferentes niveles de educación.

En el gráfico se observa que para el II trimestre de 2023, las personas con primaria completa y secundaria incompleta recibieron 10.3 colones más por cada 100 colones que recibían aquellas personas que no completaron la primaria. Las personas con secundaria completa, pero sin universidad, recibieron 35.7 colones más, y las personas que finalizaron la universidad recibieron 104.7 colones más por cada 100 colones que recibían las personas con primaria incompleta. En general, el premio salarial por completar más niveles educativos se redujo interanualmente para las personas con universidad completa y para aquellas con secundaria completa y con universidad incompleta. Mientas que para las personas con primaria completa y secundaria incompleta el premio salarial se mantuvo relativamente constante en su comparación interanual.  Al comparar respecto al I trimestre de 2023, la figura muestra que los premios salariales se redujeron, especialmente para las personas con universidad completa y en menor medida para aquellas personas con secundaria completa y universidad incompleta.

Parte 4. Pobreza en Costa Rica

En los últimos meses las tasas de pobreza total y extrema han disminuido

La tasa de pobreza total aumentó 0.5 p.p. en comparación con el mismo período del año pasado, ubicándose en 22.9% en mayo de 2023. Por otro lado, la tasa de pobreza extrema pasó de registrar un 6.1% en mayo de 2022 a un 7.24% en mayo de 2023, representando un aumento de 1.1 p.p.

En general, se observa un aumento interanual de ambas tasas, con la particularidad de que la mayor parte del aumento se dio en el segundo semestre de 2022. No obstante, a partir de marzo hay una reducción de la pobreza total de alrededor de 2.7 p.p y una reducción de la pobreza extrema de alrededor de 1.0 p.p.; con lo que en términos mensuales la tendencia es a la disminución, tanto para la pobreza total como para la pobreza extrema.

La tasa de pobreza rural sigue mucho más alta que la urbana, pero se ha reducido en una forma más pronunciada desde marzo

La tasa de pobreza rural ha estado por encima de la tasa en las zonas urbanas. Además, el crecimiento en la tasa de pobreza fue mucho más marcado en las zonas rurales que en las zonas urbanas. No obstante, a partir de marzo la tasa de pobreza rural y, a partir de abril, la tasa de pobreza urbana, empezaron a caer. En términos mensuales, para ambas zonas se registra una reducción entre abril y mayo de 2023, aunque es mucho más marcada para las zonas rurales (reducción de 1.43 p.p.) que para las zonas urbanas (reducción de 0.93 p.p.). No obstante, en comparación con mayo de 2022, las tasas de pobreza estimadas indican que la pobreza aumentó más en las zonas rurales (0.9 p.p.) que en las zonas urbanas (0.3 p.p.).

Las tasas de pobreza extrema rural y urbana también se han reducido en los últimos meses

El comportamiento de la tasa de pobreza extrema por zona es similar al de la tasa de pobreza total, con la diferencia de que en ambas zonas la tasa de pobreza extrema se ha reducido desde marzo. En general, entre abril y mayo la tasa de pobreza extrema en las zonas rurales se redujo en 0.6 p.p mientras que en las zonas urbanas la reducción fue de 0.19 p.p. Sin embargo, al comparar interanualmente, se obtiene que la tasa de pobreza extrema en las zonas rurales aumentó 1.5 p.p. y la tasa en las zonas urbanas se incrementó en 0.95 p.p.

Se observa un muy leve aumento en la desigualdad durante los primeros cinco meses del 2023

Como se aprecia en el gráfico, la desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini ha fluctuado de manera estable alrededor de 0.5, por lo que los cambios mensuales suelen ser pequeños. En general, a partir de agosto de 2021 se observa un comportamiento a la baja en el coeficiente de Gini estimado (i.e una disminución de la desigualdad), no obstante, durante los primeros cinco meses de este 2023 se observa un leve incremento, alcanzando un 0.507, cifra por encima de la estimada para mayo de 2022 (0.504), lo que implica, aunque pequeño, un aumento interanual de la desigualdad.

Las transferencias sociales son claves para la reducción de la pobreza extrema

Las transferencias sociales otorgadas por las instituciones públicas ayudaron a disminuir la pobreza en el país en 2.3% de los hogares. Es decir, 40 mil hogares logran superar el umbral de pobreza gracias a las ayudas monetarias con fondos públicos. Sin embargo, el mayor impacto de las transferencias sociales es sobre 65 mil hogares en situación de pobreza extrema previo a recibir la ayuda económica y que luego de recibir la transferencia dejan de ser extremadamente pobres ya que pueden al menos satisfacer sus requerimientos mínimos alimentarios y pasan al grupo de pobres no extremos. Así como de 10300 hogares pobres extremos que se trasladan al grupo de no pobres gracias a las transferencias sociales.


Definiciones

  • Tasa de participación: Razón entre la fuerza de trabajo (mayores de 15 años o más que participan del proceso productivo o quisieran hacerlo) y la población en edad de trabajar i.e persona “residente en el país de 15 años y más que se considera apta para ejercer funciones productivas” (INEC, 2012, p. 25).
  • Tasa de desempleo: Razón entre las personas desempleadas y la fuerza de trabajo; el INEC (2021), básicamente, considera como desempleadas a las “[…] personas en la fuerza de trabajo que estaban sin empleo […], buscaron trabajo, pero no lo encontraron, aunque realizaron medidas concretas de búsqueda” (p. 30).
  • Tasa de ocupación: Razón entre las personas ocupadas y la población en edad de trabajar i.e persona “residente en el país de 15 años y más que se considera apta para ejercer funciones productivas” (INEC, 2012, p. 25).
  • Ingreso real: deflactamos por el índice de precios al consumidor, con diciembre de 2020 como año base, al ingreso percibido en el empleo principal, i.e “al que la persona dedica mayor cantidad de tiempo” (INEC, 2012, p. 26)

Referencias

Instituto Nacional de Estadística y Censos. (2012). Encuesta Continua de Empleo: métodos y procedimientos. San Pedro, Costa Rica: INEC.

El IICE-UCR estima un crecimiento del 3,48 % en la economía nacional para el 2022

Además, el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas visualiza una baja en la inflación interanual para fin de año.

13 SEP 2022

teletrabjo disminuye
La reducción en el precio de los combustibles, aunado al incremento en las tasas de política monetaria del Banco Central de Costa Rica, producirían el retroceso de los costos de bienes y servicios en el país. Por esas razones, el IICE vaticina una inflación acumulada del  9,66 % para el 2022. (Imagen con fines ilustrativos). Foto: Karla Richmond.

Según el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, aunque el incremento interanual de la economía para el tercer trimestre del año sería de apenas un 1,78% (con respecto al mismo periodo del año pasado), esta misma instancia proyecta un crecimiento anual total del 3,48% para finales del 2022, en un rango entre 3,30 % y 3,70 %.

Tal cálculo representaría un descenso con respecto al crecimiento del año pasado, que fue de 7,8 %, impulsado por la reactivación económica postpandemia en 2021.

Esta previsión se desprende del III Análisis Trimestral de la Economía y proyección para el acumulado del año y anuncia que el país atraviesa ahora por una desaceleración económica.

Los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) utilizados por el IICE en su investigación muestran que la tasa de crecimiento trimestral interanual del Producto Interno Bruto (PIB) llegó a un punto máximo de 10,76 % en el segundo trimestre del 2021. Esto fue provocado por la reactivación económica que siguió a la reducción de las medidas sanitarias. Sin embargo, desde entonces, esta variable ha venido en un descenso constante hasta el segundo trimestre de este año, cuando descendió al 5,74 %.

Algo muy similar ocurre con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), el cual logró llegar a una tasa de crecimiento interanual de 13,1 % en julio del año pasado. No obstante, desde entonces ha descendido y en el segundo trimestre de este año se redujo al 3,8 %.

Menos crecimiento del consumo

El informe también reporta que la demanda interna del país, compuesta por el consumo en los hogares y en el gobierno, así como por la inversión, mantuvo cifras de crecimiento muy similares entre el primer y el segundo trimestre del 2022 y superó los 400 mil millones de colones. Eso sí, en comparación con el segundo trimestre del 2021, el aumento de este año reporta una reducción considerable que rebasó los 80 mil millones de colones (de 526 a 440 mil millones de colones).

De estos, el consumo de los hogares es el que más aumentó, seguido del consumo del gobierno, que creció de forma significativa en el segundo trimestre en comparación con el primero.

El director del IICE, Juan Robalino Herrera, dijo que este fenómeno se explica porque las personas aumentan cada vez menos las compras de bienes y servicios y esto genera una desaceleración en la tasa de crecimiento de la economía.

De hecho, según el Índice de Precios al Consumidor del BCCR y la proyección del IICE, la inflación interanual alcanzaría este año un punto máximo del 12,13 % en agosto, en comparación con el mismo mes del año anterior. Pero, a partir de setiembre, se espera que este indicador baje hasta alcanzar un 9,66 % en diciembre.

Pero en el encarecimiento de los precios hasta el segundo trimestre también hubo un disparador: los combustibles. Según el análisis, ese disparador explica el aumento de 1,13 puntos porcentuales. En segundo lugar, se encuentra el costo de los automóviles, que contribuyó con 0,39 puntos porcentuales. Ambos factores explicarían por qué, según la última Encuesta de Confianza del Consumidor de la Escuela de Estadística, el 85 % de las personas aseguró que era un mal momento para comprar carro.

Pero ahora el precio de los hidrocarburos tiende a la baja y para Robalino, esto haría descender la inflación para finales de este año. Lo anterior, aunado al incremento en las tasas de política monetaria para controlar este fenómeno, que implementó el BCCR, y que también explica la subida en la Tasa Básica Pasiva, que pasó de un 2,90 % a inicios de año, hasta un 4,58 % para junio. Ello repercute en una reducción en el dinero que circula y, por lo tanto, menos compras.

Pero también hubo productos que vieron bajar su precio el trimestre pasado de forma interanual. Los dos con mayor descenso fueron la cebolla y los servicios de telecomunicaciones en paquete (ambos, -0,21 %), así como la telefonía móvil (- 0,17 %) y la papa (-0,12 %).

Mejora visible en casi todos los sectores productivos

En general, la mayoría de los sectores que ofrecen bienes y servicios internos crecieron entre el primer y el segundo trimestre de este año. Los de mayor incremento son: transporte y almacenamiento (8,30 %), actividades de alojamiento y comida (6,08 %, muy ligados al sector turismo) e información y comunicaciones (4,56 %). La excepción a esta regla es el sector de la construcción, el cual decayó un 4,90 %.

Sin embargo, esta reducción podría ser pasajera. Según la Encuesta de Expectativas Empresariales de este mismo instituto, se espera una mejora en las previsiones para el sector construcción de cara a la segunda mitad del año.

En el sector exportador también hubo crecimiento, aunque cada vez menos si se compara con el primer trimestre del año, y aún más si se contrasta con el mismo trimestre del año anterior. Este último pasó de registrar aumentos de 720 mil millones en el segundo trimestre del año pasado a incrementos de 351 mil millones en el mismo periodo del 2022. De hecho, en este último trimestre del año, es el rubro de los servicios, y no el de bienes, en el que se observa un mayor crecimiento en las exportaciones.

La ocupación casi se recupera de la pandemia

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos analizados por el IICE, en promedio, de cada 100 personas que tenían trabajo antes de la pandemia, únicamente dos no lo han recuperado entre marzo y mayo de este año. Esa es una muy buena noticia, sobre todo para el sector manufacturero y de comercios y servicios, donde más se ha notado este efecto.

Pero las noticias no son tan favorables para el trabajo en el sector agrícola y ganadero, cuya ocupación va en caída libre y, más bien, se acerca peligrosamente al punto más bajo durante la pandemia: un descenso en casi 24% en los puestos laborales con respecto a inicios del 2020.

Por otra parte, si se considera la calificación del trabajo, se observa que las personas con ocupaciones calificadas superan la cantidad de puestos de trabajo que habían antes de la pandemia (105 %). Quienes tienen labores no calificadas siguen sin recuperar sus puestos del todo, aunque están muy cerca de conseguirlo (alrededor del 97 %).

Caso contrario, quienes ocupan puestos de trabajo poco calificados aún no alcanzan el 90% de los cupos concretados en el primer trimestre del 2020. Sin embargo, si se comparan estas cifras con las del segundo trimestre del año anterior, el aumento sí ha sido significativo.

IICE-UCR: Análisis de la Economía para el tercer trimestre del 2022


Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE pronostica leve descenso de la pobreza para finales del 2022

El porcentaje de familias en extrema pobreza también bajaría del 6,5 % en agosto al 6,3 % en diciembre.

10 AUG 2022

teletrabjo disminuye
La cotización al alza del dólar, un eventual incremento del desempleo, el aumento de la inflación y la posible subida en las tasas de interés son factores que amenazan la reducción de la pobreza en Costa Rica de cara al final del 2022.  Foto: Anel Kenjekeeva.

El fin de año promete buenas noticias para la economía y la sociedad nacional. Entre fiestas y tamales, diciembre también traería una leve baja en la cantidad de hogares en pobreza y pobreza extrema, en comparación con los datos que exhibe el país durante julio y agosto.

Así lo explica una reciente investigación del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, cuyos resultados fueron dados a conocer este miércoles 10 de agosto. De acuerdo con este estudio y tomando en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la pobreza en los hogares del país pasaría del 22,4 % proyectado para agosto, a un 21,7 % calculado para el último mes del año.

En menor medida, algo similar sucedería con los porcentajes de familias en pobreza extrema: pasarían de ser el 6,5 % en agosto, al 6,3 % en diciembre.

¿Vaso medio vacío o medio lleno?

Respuesta: según el ojo con el que se mire. Si se toma como referencia el peor momento de la pandemia (junio del 2020), cuando la pobreza total superó el 30 % de la población, entonces el panorama actual es más que favorable.

Esta mejora se debe, mayoritariamente, a que el desempleo se redujo considerablemente y la economía comenzó a reactivarse. Hasta los meses de marzo y abril, que fueron las últimas dos referencias oficiales utilizadas para realizar el cálculo de esta investigación, más familias obtuvieron ingresos por trabajo, lo que les permitió superar la línea de pobreza o pobreza extrema. Así lo detalla el investigador del IICE participante de este estudio, Luis Ángel Oviedo Carballo.

Luis Oviedo, investigador del IICE: razones que provocarían el descenso de la pobreza

Por otro lado, si se analiza el contexto actual en comparación con marzo de este año, cuando la pobreza llegó a descender hasta el 20,1 % (justo antes de que se empezaran a percibir los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania en la economía nacional), entonces ya el horizonte no se ve tan esperanzador, pues en tan solo cinco meses, este factor se ha incrementado en un 2,3 %. Esto es igual a decir que 37 mil familias se sumaron a los estratos de pobreza.

La guerra en tierras ucranianas fue el punto de quiebre para que la pobreza remontara en el país, aunque no tanto como en los meses más duros de la pandemia. Su efecto de impulsor sobre todo en el precio de los combustibles elevó la canasta básica en general, lo que produjo que algunas familias quedaran por debajo del umbral de la pobreza, pese a la mejora en el empleo.

Luis Oviedo, investigador del IICE: empleo da recursos a hogares, pero la guerra en Ucrania afectó

El dólar, el desempleo y los intereses: factores que desestabilizan

Hay tres detalles adicionales de los que depende la exactitud de la proyección en los próximos cinco meses: el tipo de cambio, el comportamiento del desempleo y la afectación de la tasa básica pasiva.

En el primer caso, en las últimas semanas ha habido una tendencia del dólar a la baja, situación que ayuda al poder adquisitivo de la población. No obstante, es incierto si este movimiento se mantendrá así, si disminuiría aún más o si volverá a incrementarse.

Por otra parte, el empleo depende, en gran medida, de que la gente pueda contar con recursos suficientes para consumir. Como si fueran piezas de dominó que caen una tras otra, si no hay consumo, los ingresos y la producción se detienen y, por lo tanto, también la necesidad de mantener las planillas o de contratar nuevos colaboradores.

Finalmente, está la posibilidad de que el Banco Central decida subir aún más las tasas de interés para reducir el consumo en el mercado y controlar así la inflación. Estas podrían encarecer los préstamos si los precios continúan creciendo, lo que reduciría aún más el poder adquisitivo de las personas, sobre todo de aquellas que están endeudadas.

Luis Oviedo, investigador IICE: precio del dólar y aumento de intereses impactan poder adquisitivo

El objetivo del IICE es continuar realizando estimaciones mensuales de la pobreza basándose en los datos que provea el INEC, de modo que se pueda generar un registro estadístico de pobreza mensual que abarque desde el 2010 hasta la fecha.

El investigador recalcó que este esfuerzo tiene por objetivo aportar información valiosa a las autoridades tomadoras de decisión para tener conciencia del movimiento porcentual de la pobreza mes a mes, sin tener que esperar a los datos anuales del INEC que estiman este fenómeno. Además, esto subsanaría otro problema: la escasez de información actualizada en este tema, situación que expuso la pandemia.

Si desea profundizar más en los resultados de este análisis, puede observar el video producido por el IICE en este video:

Estimación periódica y actualizada de la pobreza en Costa Rica

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Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr