IICE pronostica leve descenso de la pobreza para finales del 2022

El porcentaje de familias en extrema pobreza también bajaría del 6,5 % en agosto al 6,3 % en diciembre.

10 AUG 2022

teletrabjo disminuye
La cotización al alza del dólar, un eventual incremento del desempleo, el aumento de la inflación y la posible subida en las tasas de interés son factores que amenazan la reducción de la pobreza en Costa Rica de cara al final del 2022.  Foto: Anel Kenjekeeva.

El fin de año promete buenas noticias para la economía y la sociedad nacional. Entre fiestas y tamales, diciembre también traería una leve baja en la cantidad de hogares en pobreza y pobreza extrema, en comparación con los datos que exhibe el país durante julio y agosto.

Así lo explica una reciente investigación del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, cuyos resultados fueron dados a conocer este miércoles 10 de agosto. De acuerdo con este estudio y tomando en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la pobreza en los hogares del país pasaría del 22,4 % proyectado para agosto, a un 21,7 % calculado para el último mes del año.

En menor medida, algo similar sucedería con los porcentajes de familias en pobreza extrema: pasarían de ser el 6,5 % en agosto, al 6,3 % en diciembre.

¿Vaso medio vacío o medio lleno?

Respuesta: según el ojo con el que se mire. Si se toma como referencia el peor momento de la pandemia (junio del 2020), cuando la pobreza total superó el 30 % de la población, entonces el panorama actual es más que favorable.

Esta mejora se debe, mayoritariamente, a que el desempleo se redujo considerablemente y la economía comenzó a reactivarse. Hasta los meses de marzo y abril, que fueron las últimas dos referencias oficiales utilizadas para realizar el cálculo de esta investigación, más familias obtuvieron ingresos por trabajo, lo que les permitió superar la línea de pobreza o pobreza extrema. Así lo detalla el investigador del IICE participante de este estudio, Luis Ángel Oviedo Carballo.

Luis Oviedo, investigador del IICE: razones que provocarían el descenso de la pobreza

Por otro lado, si se analiza el contexto actual en comparación con marzo de este año, cuando la pobreza llegó a descender hasta el 20,1 % (justo antes de que se empezaran a percibir los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania en la economía nacional), entonces ya el horizonte no se ve tan esperanzador, pues en tan solo cinco meses, este factor se ha incrementado en un 2,3 %. Esto es igual a decir que 37 mil familias se sumaron a los estratos de pobreza.

La guerra en tierras ucranianas fue el punto de quiebre para que la pobreza remontara en el país, aunque no tanto como en los meses más duros de la pandemia. Su efecto de impulsor sobre todo en el precio de los combustibles elevó la canasta básica en general, lo que produjo que algunas familias quedaran por debajo del umbral de la pobreza, pese a la mejora en el empleo.

Luis Oviedo, investigador del IICE: empleo da recursos a hogares, pero la guerra en Ucrania afectó

El dólar, el desempleo y los intereses: factores que desestabilizan

Hay tres detalles adicionales de los que depende la exactitud de la proyección en los próximos cinco meses: el tipo de cambio, el comportamiento del desempleo y la afectación de la tasa básica pasiva.

En el primer caso, en las últimas semanas ha habido una tendencia del dólar a la baja, situación que ayuda al poder adquisitivo de la población. No obstante, es incierto si este movimiento se mantendrá así, si disminuiría aún más o si volverá a incrementarse.

Por otra parte, el empleo depende, en gran medida, de que la gente pueda contar con recursos suficientes para consumir. Como si fueran piezas de dominó que caen una tras otra, si no hay consumo, los ingresos y la producción se detienen y, por lo tanto, también la necesidad de mantener las planillas o de contratar nuevos colaboradores.

Finalmente, está la posibilidad de que el Banco Central decida subir aún más las tasas de interés para reducir el consumo en el mercado y controlar así la inflación. Estas podrían encarecer los préstamos si los precios continúan creciendo, lo que reduciría aún más el poder adquisitivo de las personas, sobre todo de aquellas que están endeudadas.

Luis Oviedo, investigador IICE: precio del dólar y aumento de intereses impactan poder adquisitivo

El objetivo del IICE es continuar realizando estimaciones mensuales de la pobreza basándose en los datos que provea el INEC, de modo que se pueda generar un registro estadístico de pobreza mensual que abarque desde el 2010 hasta la fecha.

El investigador recalcó que este esfuerzo tiene por objetivo aportar información valiosa a las autoridades tomadoras de decisión para tener conciencia del movimiento porcentual de la pobreza mes a mes, sin tener que esperar a los datos anuales del INEC que estiman este fenómeno. Además, esto subsanaría otro problema: la escasez de información actualizada en este tema, situación que expuso la pandemia.

Si desea profundizar más en los resultados de este análisis, puede observar el video producido por el IICE en este video:

Estimación periódica y actualizada de la pobreza en Costa Rica

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Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

El optimismo del empresariado presenta leve aumento hacia el tercer trimestre del año

La confianza de los sectores construcción y comercio mejoró con respecto al último estudio

4 JUL 2022

teletrabjo disminuye
El sector construcción fue el que experimentó un mayor crecimiento en su positivismo, del segundo al tercer trimestre del año, según la Encuesta de Expectativas Empresariales. Su índice pasó de 47,8 a 59,2 puntos y se posiciona como el segundo con mejor actitud hacia el futuro cercano, solo por detrás del comercio (imagen con fines ilustrativos). Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

La esperanza de tiempos mejores en el empresariado nacional para el tercer trimestre de este año no solo se mantiene, sino que tuvo una mejora mínima en comparación con el expresado en la anterior Encuesta de Expectativas Empresariales, correspondiente al segundo trimestre de este año. Esto es bastante positivo, más aún si se toman en cuenta los duros tiempos inflacionarios que vive el país.

Esta fue la revelación que hizo esta última encuesta con miras al tercer trimestre del 2022, realizada por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), y publicada este lunes 4 de julio.

El estudio se realizó entre el 16 de mayo y el 5 de junio, con consultas que abarcaron a 445 empresas de manufactura, alojamiento y restauración, comercios, agropecuarias, transporte y almacenamiento, construcción, y servicios. A estas se les consultó sobre cómo preveían el futuro en temas como empleo, ventas, utilidades, inversión y tipo de cambio.

Según el Índice Global de Expectativas Empresariales, el optimismo en general aumentó 0,5 puntos porcentuales con respecto al trimestre pasado, subiendo de 53,9 a 54,5, lo que significa además la cifra más positiva para este período desde el tercer trimestre del 2015. También, este indicador se ubica 4,0 puntos porcentuales por encima del promedio de los terceros trimestres de los años anteriores. La coordinadora de este estudio e investigadora del IICE, Gabriela González Zúñiga, amplía:

Gabriela González, investigadora del IICE: la previsión para el tercer trimestre es la mejor incluso desde varios años antes de la pandemia – Duración: 00:12

Si de sectores se trata, el que alcanzó el mayor crecimiento en sus expectativas con respecto al último trimestre fue el de construcción, que pasó de 47,8 a 59,2 puntos (diferencia de 11,4). De hecho este fue el único sector que presentó un incremento realmente importante. El segundo fue el de comercio, cuyo aumento fue de solo 1,7 puntos, pues subió de 58,5 a 60,2. Eso sí, este último se mantiene como el de mayor positivismo de cara al próximo trimestre.

Por el contrario, los sectores que más decrecieron fueron el agropecuario, cuyo índice de previsión de optimismo bajó de 52,2 para el trimestre actual a 42,3 para el próximo (-9,9 puntos, el más negativo de todos) y el de servicios, que pasó de 54,1 a 53,2 puntos (-0,9). En el caso del de manufactura, se mantuvo igual que en la pasada encuesta y su puntaje fue de 57,0. González ofrece algunas explicaciones al respecto.

Gabriela González, investigadora del IICE: el optimismo es variado en los diferentes sectores productivos – Duración: 00:47

En resumen, el estudio indica que casi todos los sectores están situados en la zona optimista (excepto el agropecuario), lo que significa una buena señal desde el mercado tras los duros años marcados por la crisis económica de la pandemia.

Expectativas en el empleo

La encuesta también revela que el 72,4 % de empleadores afirman que no habrá cambio en la cantidad de trabajadores contratados para el tercer trimestre. De ese porcentaje, un 16,4 % afirma que no harían nuevas contrataciones debido a que ya incorporó a nuevas personas a su planilla entre abril y junio.

Un 18,7 % afirma que sí habrá nuevas contrataciones, leve baja en comparación con las expectativas para el segundo trimestre, donde el 21,9 % afirmaba que aumentaría a sus colaboradores); mientras que un 8,1 % señaló que habría recortes, porcentaje que aumentó con respecto a la pasada encuesta, donde la disminución en el número de trabajadores fue prevista por el 6,1 % del empresariado.

El sector donde más expectativas de contratación hay es el de comercio, donde el 22 % espera hacer nuevas incorporaciones de personal, siendo también el sector con mayor crecimiento en esta previsión con respecto a la encuesta pasada (9,2%).

El porcentaje de optimismo a nuevas incorporaciones es similar al de otras áreas, exceptuando el agropecuario (solo un 7% afirmó posibles ampliaciones de planilla), que en cambio, es el que más prevé eventuales despidos, según lo afirmó el 20 % de personas consultadas.

Si se toma en cuenta el tamaño de la empresa, las que tienen más de 31 empleados son las que dan más posibilidades a nuevas contrataciones (33,3 % en el caso de las grandes y 22,6 % en las medianas). Las pequeñas empresas que podrían contratar nuevo personal son solo el 16,3 %, mientras que las microempresas que darían este paso suman apenas el 11,6 %.

Inversiones, ventas, producción y competitividad

Sobre posibles inversiones en bienes como herramientas y equipo, infraestructura, maquinaria, tecnologías de información y comunicación y software, en todos los sectores habría más recursos destinados a estos insumos, en comparación con el segundo trimestre de este año.

En promedio, dos de cada diez personas empresarias realizarían alguna inversión en su negocio. El área productiva con mayor intención de invertir en estos recursos es la de manufactura, con un 26 % de sus personas encuestadas. Y, otra vez, es el sector agropecuario el menos dispuesto a atreverse a hacer este tipo de erogaciones: solo el 15 % apostaría por ellas.

A nivel general, el porcentaje del empresariado que no piensa hacer nuevas inversiones bajó de 81,0 % a 73,7 % entre el segundo y tercer trimestre de este año.

En cuanto al comportamiento de las ventas y la producción, destaca nuevamente el sector comercio como el de mayor positivismo, al creer que sus ventas aumentarán para el próximo trimestre (61 %); mientras que el más pesimista (y a la vez, menos optimista) es, otra vez, el agropecuario, donde el 27 % de su empresariado pronostica que su producción y venta disminuirá con respecto a este semestre.

Con respecto a la competitividad que puede adquirir su empresa en el futuro cercano, el sector con una mejor perspectiva es el de comercio, donde el 51 % de su empresariado manifestó que su negocio tendrá una mejora en este aspecto. Lo contrario pasa, nuevamente, en el agropecuario, donde solo el 23 % cree que mejorará y el 9 % considera que empeorará.

El mantenimiento de este positivismo generalizado se debe a varios factores, como el aumento en la demanda del consumo, señaló González:

Gabriela González, investigadora del IICE: Hay buenas expectativas en el empresariado pese a inflación – Duración: 00:14

Comportamiento del tipo de cambio

En promedio, el 77,8% de las personas encuestadas dice creer que el valor del dólar con respecto al colón aumentará entre julio y setiembre. El reciente comportamiento de la divisa norteamericana hacia el alza, sin duda, justifica que este porcentaje se incrementara de forma evidente en comparación con quienes consideraban que habría un aumento en esa moneda, hace tres meses (69 % así lo afirmó en aquel momento, +8,8 % de diferencia).

Curiosamente, el promedio entre los encuestados que esperan una disminución subió también levemente desde la última encuesta (5,2 %) a la actual (7 %).

Entre quienes esperan un encarecimiento del dólar, la mitad afirma que esto no afectará negativamente a sus empresas y un 30,4 % respondió lo contrario, sobre todo entre los sectores no exportadores. Solo un 19,6 % afirmó que este comportamiento en el tipo de cambio les beneficiará.

A continuación presentamos un video elaborado por el IICE en el que González brinda información más detallada sobre estos resultados.

IICE UCR: Encuesta de Expectativas Empresariales para el Tercer Trimestre 2022

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

Los sectores productivos están divididos sobre el panorama económico para sus negocios

Resultados de la Encuesta de Expectativas Empresariales del IICE-UCR para el segundo trimestre

31 MAR 2022

Empresarios de producción de alcohol
El sector de manufactura es el segundo más positivo del empresariado nacional, según la más reciente Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios (ETOE), al alcanzar un índice global de expectativas del 57 %. (Imagen con fines ilustrativos).  Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

El sol de la esperanza parece salir en el empresariado costarricense en general, aunque a juzgar por los resultados de la Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios (ETOE), no ilumina a todos por igual.

Esta es una de las principales conclusiones que recoge dicho estudio, realizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) entre el 14 de febrero y el 7 de marzo del año en curso.

El análisis abarcó a 310 dirigentes de empresas de manufactura, alojamiento y servicios de comida, comercios, producción agropecuaria, transporte y almacenamiento, construcción y otros servicios.

En promedio, la calificación general del índice global de expectativas para el segundo trimestre 2022 aumentó un 0,8 %, llegando al 53,9 %. Vale destacar que esta cifra no solo es superior a la del primer trimestre de este año (53,1 %), sino que es también notablemente más alta que la de todos los segundos trimestres de los años transcurridos entre 2018 y 2021. De hecho, es también el valor más alto desde que inició la pandemia.

Pero cuando se revisan los datos con detalle, el estudio evidencia que este optimismo no abarca a todos los sectores productivos. Los más positivos son el comercio (el índice marcó un 58,5 %) y la manufactura (57 %). No obstante, en el primero este dato aumentó solo un 0,6 % con respecto al primer trimestre de este año, mientras en el segundo se produjo una leve caída del 0,3 %.

En cambio, los sectores más pesimistas según este mismo índice fueron el de la construcción (47,8 %) y el agropecuario (52,2 %). Empero, este último experimentó un aumento importante en su esperanza de mejora con respecto a la última encuesta (incremento del 8,1 %), mientras el primero sí vio decrecer levemente sus expectativas (descenso de 0,1 %).

El sector que más descendió en sus propios pronósticos para el éxito de sus negocios en lo que va del año fue el de servicios, que pasó de un 58,2 % en las previsiones para el primer trimestre, a un 54,1 % para el segundo (-4,1 %).

La investigadora a cargo de este estudio, Gabriela González Zúñiga, explicó que la mejora en el promedio del positivismo empresarial coincide en el tiempo de realización de la encuesta con la reducción de las restricciones sanitarias y con el efecto generado por los resultados de la primera ronda electoral de las elecciones presidenciales.

Panorama sobre empleo

En cuanto a la perspectiva de nuevas contrataciones, la gran mayoría de empleadores asegura que ni ampliará ni reducirá su planilla (70,3 %). Un 21,9 % sí afirma estar dispuesto a hacer nuevas contrataciones (descenso de 3,9 % con respecto al primer trimestre del 2021), mientras que el restante 6,1 % señala que deberá despedir parte de sus trabajadores (un 0,8 % menos que el periodo pasado).

Si se analizan estas cifras por sectores, se observa que es en manufactura (29 %) y servicios (22 %) donde habría más contrataciones entre abril y junio. Mientras tanto, el sector agropecuario vislumbra una mayor estabilidad, ya que el 81% dijo que no habrá ni nuevas personas trabajando ni despidos. En cuanto a la reducción de planilla, todos los sectores analizados muestran porcentajes similares de posibilidades de despidos en sus empresas (entre el 3 y el 7 %).

Sobre las razones por las que el 76,4 % no prevé hacer nuevas contrataciones, destacan la demanda local, los costos de insumos de producción, mano de obra, combustibles y electricidad, la situación actual y futura de la economía del país y la capacidad instalada en las empresas.

Producción, competitividad, tipo de cambio…

En general, el empresariado está optimista sobre las posibilidades de aumentar sus ventas o producción. Así lo piensa el 47 % de personas encuestadas, mientras que un 39 % asume que ambos aspectos permanecerán igual que en este momento y un 11 % considera que disminuirán.

Con respecto a las utilidades, la encuesta señala que la mayoría de personas entrevistadas espera que estas se mantengan (46 %), mientras un 36 % está aún más optimista y asume que crecerán y solo un 14 % piensa que disminuirán.

En relación con la posición competitiva de las empresas, quienes aseguran que mejorará y quienes indican que permanecerá igual alcanzaron un mismo porcentaje: 46 %. Únicamente un 5 % estima que empeorará.

Las nuevas inversiones en productos como herramientas y equipo, infraestructura, tecnologías de información y comunicación, maquinaria y software quedarán, en su mayoría, para otro momento. Así lo señaló el 81 % del empresariado, mientras que solo un 14,3 % manifestó que sí se atreverá a realizar compras de este tipo para beneficiar a su negocio.

Finalmente, sobre el comportamiento del tipo de cambio del colón con respecto al dólar en este trimestre que inicia, un 69 % de las personas teme que el valor de la moneda estadounidense aumente, un 20 % afirma que no habrá cambio alguno y un 5,2 % señala que disminuirá. De todas ellas, el 59,7 % dice que el tipo de cambio en los próximos meses será negativo para su empresa, un 22,7 % confía que no le afectará y un 17,5 % lo observa positivo.

Si usted desea conocer el detalle de esta encuesta, puede acceder a ella a través de este enlace: http://ucr.cr/r/HUDi. Además, puede observar el video del IICE con la explicación de la investigadora a cargo de esta investigación, Gabriela González, reproduciendo este video:


Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr