Análisis del mercado laboral, pobreza y desigualdad en Costa Rica

I trimestre 2024


Autores:

Daniela Córdoba
Juan Robalino

Estimaciones y proyecciones:

Esteban Huang
Luis Oviedo

Parte 1. Resumen ejecutivo

Indicadores del mercado laboral

En términos interanuales al trimestre conformado por los meses de enero, febrero y marzo 2024, la tasa de inactividad aumentó, especialmente entre las personas cuyo mayor nivel educativo es con educación secundaria incompleta, así como en el grupo de edad de 25 a 34 años. Por otro lado, la tasa de desempleo continúa disminuyendo aunque a un ritmo menor. Los mayores descensos en la tasa de desempleo se registraron en personas jóvenes entre 15 y 24 años, en personas con educación secundaria y en mujeres. En cuanto a la tasa de ocupación, la variación interanual muestra un aumento, especialmente para las personas universitarias sin título, las personas con primaria incompleta y aquellas entre 15 y 24 años. Por último, los salarios reales medianos por hora experimentaron un crecimiento notable en el I trimestre de 2024 en comparación con el mismo trimestre del 2023.

Brechas en el mercado laboral

Entre el I trimestre de 2023 y el I trimestre de 2024 se observa un incremento de las brechas salariales entre mujeres y hombres, y entre personas que nacieron en Nicaragua y personas que nacieron en Costa Rica, aun cuando comparten características personales similares. No obstante, interanualmente las brechas salariales por nivel educativo se redujeron respecto a primaria incompleta.  En cuanto a la participación laboral por sexo y país de nacimiento, se percibe un aumento interanual de ambas brechas, es decir, los hombres participan mucho más que las mujeres, y las personas que nacieron en Nicaragua participan más en el mercado laboral que las personas que nacieron en Costa Rica. Contrario a las anteriores brechas, la brecha ajustada en la tasa de desempleo por sexo y por lugar de nacimiento disminuyó interanualmente. Finalmente, en las horas trabajadas se observa una disminución en la brecha entre mujeres y hombres.

Pobreza y desigualdad de ingresos

Las tasas estimadas de pobreza total y extrema vienen disminuyendo desde el 2023. No obstante, la pobreza urbana y rural continúan distanciándose entre sí, ya desde la segunda mitad del año pasado la disminución en las tasas fue menor en las zonas rurales en comparación con las zonas urbanas. Además, la pobreza por nacionalidad del hogar: nicaragüense o costarricense, indica que hay un porcentaje mucho más alto de hogares nicaragüenses en situación de pobreza, que de hogares costarricenses. Asimismo, las transferencias públicas continúan contribuyendo sustantivamente a la reducción de la pobreza, en especial de la pobreza extrema. Finalmente, aunque la pobreza se redujo en el último año, la desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini se mantuvo prácticamente invariable entre febrero del año .

Parte 2. Indicadores del mercado laboral

La tasa de inactividad se mantiene alta, aunque presenta una leve reducción en los últimos trimestres móviles

La tasa de inactividad continua por encima de la observada a inicios del 2022. Para el trimestre conformado por los meses de enero, febrero y marzo 2024 (EFM 2024) la tasa se ubicó en 44,09%. Esta cifra representa una reducción respecto al trimestre móvil previo (0,07 p.p.), pero un incremento respecto a la tasa registrada un año atrás (0,86 p.p.).

Las personas con secundaria incompleta y aquellas entre 25 y 34 años presentaron los mayores aumentos interanuales en la tasa de inactividad

La tasa de inactividad en el país aumentó en el período comprendido entre EFM 2023 y EFM 2024. Por nivel educativo, las personas que tienen secundaria incompleta la secundaria fueron las que presentaron el mayor aumento en la tasa de inactividad (3,6 p.p.), seguidas por las personas entre 25 y 34 años (3,3 p.p.) y las personas que completaron la secundaria (2,7 p.p.). Por otro lado, las personas universitarias sin título, aquellas sin primaria completa y las mayores de 60 años fueron las que más redujeron sus tasas de inactividad en el período, -4,7 p.p., -2,6 p.p. y -1,4 p.p. respectivamente.

Adicionalmente, el gráfico indica que entre el I trimestre de 2023 y el I trimestre de 2024, las personas que nacieron en Nicaragua y residen en Costa Rica fueron quienes más aumentaron la inactividad en comparación con las personas nacidas en Costa Rica (2,2 p.p vs 1,0 p.p. respectivamente).

La tasa de desempleo se mantiene baja aunque en los últimos trimestres móviles se ha mantenido relativamente en el mismo nivel

La tasa de desempleo continúa con su tendencia decreciente observada desde hace varios trimestres móviles. No obstante, en el último año las reducciones han sido más pequeñas a las observadas previamente. En el trimestre de DEF 2023 (diciembre 2023, enero 2024 y febrero) la tasa de desempleo fue de 7,80% y en trimestre siguiente, EFM 2024 la tasa se ubicó en 7,82%, con esto el cambio entre trimestres fue de tan solo 0,02 p.p.

Aunque, si comparamos interanualmente la tasa de desempleo disminuyó 2,78 p.p. entre el trimestre EFM 2023 y el trimestre EFM 2024 (pasó de 10,60% a 7,80%).

Las personas entre 15 y 24 años, aquellas con secundaria completa y las mujeres fueron quienes más redujeron las tasas de desempleo interanualmente

La tasa de desempleo se ha reducido interanualmente para todos los grupos analizados, excepto para las personas entre 45 y 59 años, quienes registraron un aumento interanual de 0,2 p.p. En específico, las mayores reducciones en la tasa de desempleo se registraron en los grupos de personas entre 15 y 24 años, aquellas con secundaria completa y las mujeres (-6,8 p.p., -6,0 p.p. y -5,4 p.p. respectivamente). Por otro lado, las menores reducciones se asocian con las personas universitarias con título (-0,1 p.p.), seguidas de las personas que completaron la primaria (-0,8 p.p., y en tercer lugar, los hombres (-1,1 p.p.). Por zona, el desempleo se redujo más en las zonas urbanas que en las rurales (-2,9 p.p. vs -2,4 p.p.).  

Además, considerando los cambios en la tasa de desempleo en el período entre el I trimestre de 2023 y el I trimestre de 2024, se observa que las personas que nacieron en Nicaragua redujeron mucho menos el desempleo en comparación con las personas que nacieron en Costa Rica (-2,0 p.p. vs -2,8 p.p.).

La tasa de ocupación aumentó en términos interanuales, aunque levemente

El año pasado, la tasa de ocupación de los trimestres móviles fluctuó alrededor de 50,53%. En general, durante el 2023 no se observó una tendencia clara en la tasa de ocupación, la cual mostró períodos de incremento que fueron luego contrarrestados por períodos de disminución. En el trimestre móvil más reciente, i.e EFM 2024, la tasa de ocupación en Costa Rica fue de 51,54%, registrando un incremento tanto respecto al trimestre móvil anterior (0,05 p.p.) como respecto al trimestre de EFM 2023 (0.79 p.p.)

Las personas universitarias sin título, aquellas con primaria incompleta y  quienes tienen entre 15 y 24 años registraron los mayores aumentos en la tasa de ocupación

Al analizar la tasa de ocupación por grupos resalta que las personas universitarias sin título fueron quienes más aumentaron la tasa de ocupación en 5,7 p.p. seguidas por las personas que no completaron la primaria (3,3 p.p.), y en tercer lugar por las personas entre 15 y 24 años (2,7 p.p.). Además, las mujeres aumentaron más la tasa de ocupación en comparación con los hombres, y en las zonas urbanas la ocupación aumentó más que en las zonas rurales. Por otro lado, las personas universitarias con título, aquellas con secundaria incompleta, las personas que nacieron en Nicaragua y aquellas que residen en zonas rurales tuvieron reducciones en sus tasas de ocupación, respectivamente en -1,7 p.p., -1,1 p.p., -0,7 p.p. y -0,3 p.p.

La mediana de los salarios reales viene aumentando desde el IV trimestre del 2022

Los índices trimestrales de las medianas de los salarios reales, tanto por hora como por mes, muestran que con respecto al IV trimestre de 2022, ambos salarios fueron menores. No obstante, a partir de ese trimestre, se observa un incremento en los salarios medianos. Así, en el I trimestre de este año el salario real mediano mensual creció casi 7% respecto al mismo trimestre de 2023. Por su parte, en ese mismo período, los salarios reales medianos por hora se incrementaron 10,71%.

Parte 3. Brechas en el Mercado Laboral

La brecha salarial ajustada entre mujeres y hombres disminuyó interanualmente al I trimestre de 2024

La brecha ajustada en los salarios de mujeres y hombres se mantuvo relativamente estable del 2022 al I trimestre de 2024. El II trimestre de 2022 registra la menor brecha salarial del período.

En el I trimestre de 2023 la brecha ajustada estimada muestra que las mujeres, en promedio, recibían 88,83 colones por cada 100 que recibían los hombres. Mientas que en el mismo trimestre de 2024, las mujeres recibieron 90,2 colones por cada 100 colones que recibían los hombres en promedio. Esto refleja una pequeña mejora en la brecha salarial pues las mujeres con características similares recibieron en promedio 1,6 colones más en comparación con el I trimestre de 2023. Además, al comparar con el IV trimestre de 2023 la brecha también se redujo, es decir, las mujeres dejaron de ganar 88,4 colones y pasaron a recibir 90,2 colones.

Las personas que nacieron en Nicaragua reciben ingresos por trabajo menores en comparación con quienes nacieron en Costa Rica y presentan características similares

Las diferencias salariales ajustadas por características similares entre personas que nacieron en Nicaragua y las que nacieron en Costa Rica fluctuaron alrededor de los 86,2 colones, es decir que las personas que nacieron en Nicaragua recibieron 13,8 colones menos por cada 100 recibidos por personas que nacieron en Costa Rica. Entre el I trimestre de 2023 y el mismo trimestre de 2024, la brecha se redujo en 0,8 colones, pasando de 86,8 colones a 87,5 colones. Comparando con el IV trimestre de 2023, la brecha también disminuyó en 0,4 colones. Esto indica que en el último año las brechas se han mantenido bastante estables.  

Las brechas ajustadas en el ingreso por nivel educativo se redujeron interanualmente al I trimestre de 2024

Para cada nivel educativo se mide la brecha del ingreso real como el ingreso recibido en el empleo principal por cada 100 colones que recibe una persona con primaria incompleta. Como es ajustada, se comparan personas que tienen características similares, pero con diferentes niveles de educación. Así, para el I trimestre de 2024, las personas con primaria completa y secundaria incompleta recibieron 108,4 colones por cada 100 colones que recibían aquellas personas que no completaron la primaria. Las personas con secundaria completa, pero sin universidad, recibieron un ingreso de 133,2 colones por cada 100 colones de ingreso de las personas sin primaria completa, y las personas que finalizaron la universidad recibieron 200,1 colones por cada 100 que recibían las personas con primaria incompleta. En general, el premio salarial por completar más niveles educativos disminuyó interanualmente en 5,6 colones, 4,2 colones y 9,6 colones respectivamente.  Al comparar respecto al IV trimestre de 2023, el gráfico muestra que los premios salariales se redujeron aun más, especialmente para las personas con universidad completa (cambio trimestral de -10,3 colones).

Por segundo trimestre consecutivo, la brecha ajustada en la participación entre hombres y mujeres disminuyó

Las brechas ajustadas en la tasa de participación se mantuvieron bastante estables durante el 2022, no obstante, en la primera mitad de 2023 aumentaron, y en la segunda mitad disminuyeron; esta tendencia se mantiene para el I trimestre de 2024. De hecho, en en ese trimestre la tasa de participación de los hombres fue 24,2 p.p. mayor que para la tasa de participación de mujeres con características similares. Interanualmente hay un leve incremento de la brecha en 0,3 p.p., mientras que si se compara con el IV trimestre de 2023, se observa una disminución de 2,4 p.p.

La brecha ajustada en la participación indica que en el último año las personas que nacieron en Nicaragua participan más en el mercado laboral en comparación con quienes nacieron en Costa Rica

La brecha ajustada en la participación laboral entre personas nacidas en Costa Rica o en Nicaragua presenta mucha volatilidad e indica que las personas que nacieron en Nicaragua participan más en el mercado laboral en comparación con las personas que nacieron en Costa Rica. Además después del II trimestre de 2023 aparece una tendencia al aumento de la brecha. De hecho, la brecha promedio entre el el I trimestre de 2022 y el II trimestre de 2023 fue de 6,4 p.p., mientras que del III trimestre de 2023 al I trimestre de 2024 la brecha promedio fue de casi 7 p.p. Por otro lado, la brecha en el I trimestre de 2024 fue de 8,7 p.p. esta cifra representa un incremento de 1,5 p.p. respecto al I trimestre de 2023 y un aumento de 2,5 p.p. respecto al IV trimestre de 2023.

La brecha ajustada de desempleo entre mujeres y hombres se ha reducido sustancialmente, aunque para el I trimestre de este año el cambio fue casi nulo

Desde el III trimestre de 2022 la brecha ajustada en el desempleo por sexo ha estado presentado marcadas reducciones al punto de que para el IV trimestre de 2023 se registró la brecha más pequeña de todo el período (1,66 p.p.). En el I trimestre de este año, la brecha en el desempleo fue de 1,75 p.p., indicando que los hombres tienen tasas de desempleo 1,7 p.p. mayores a las tasas de desempleo de las mujeres. Entre el I trimestre de 2023 y el I trimestre de 2024 la brecha ajustada en el desempleo por sexo disminuyó en 4,3 p.p. En términos trimestrales, el cambio es apenas perceptible e igual a 0,1 p.p.

La brecha ajustada en el desempleo de personas que nacieron en Nicaragua con respecto a quienes nacieron en Costa Rica aumentó interanualmente, aunque con respecto al IV trimestre del año pasado la brecha disminuyó

La brecha ajustada en la tasa de desempleo de las personas que nacieron en Nicaragua respecto a las personas que nacieron en Costa Rica, es bastante volátil y cambia de signo. Por ejemplo, en el IV trimestre de 2023, la brecha era de 0,2 p.p. indicando que las personas nacidas en Nicaragua tenían tasas de desempleo más altas que aquellas personas que nacieron en Costa Rica y que tenían características similares. No obstante en el I trimestre de 2024 la brecha ajustada se ubicó en -2,1 p.p. señalando que en ese trimestre la tasa de desempleo de las personas nicaragüenses fue menor a la de costarricenses. Estas cifras indican un cambio internanual positvo (0,9 p.p.) y una variación trimestral negativa (-2,2 p.p.).

La brecha en las horas promedio trabajadas entre hombres y mujeres disminuyó interanualmente, pero aumento con respecto al trimestre previo

Durante el 2023 se observan importantes reducciones en la brecha en las horas trabajadas entre hombres y mujeres.  

Al I trimestre de 2024, la brecha ajustada indica que, en promedio los hombres trabajaron alrededor de 26,7% más horas que el promedio de horas efectivas trabajadas semanalmente por las mujeres con características similares. Esta cifra indica una disminución de 0,9 p.p. la brecha con respecto al I trimestre de 2023, y un aumento de 4 p.p con respecto al IV trimestre de 2023.

Parte 4. Pobreza en Costa Rica

Las tasas de pobreza total y extrema continúan disminuyendo

En febrero, la tasa estimada de pobreza total fue de 20,6%, esto representa una reducción de 2,4 p.p. en comparación con el mismo mes del 2023. Por otro lado, la tasa de pobreza extrema también mostró una disminución interanual, de -1,2 p.p. pues pasó de 7,1% en febrero de 2023 a un 5,9% en febrero de este año. En general, desde el 2023 se observa una tendencia decreciente en ambas tasas, aunque las reducciones más fuertes se dieron en el primer semestre de 2023.

Respecto a las tasas de pobreza observadas en junio de 2023, se observa que el cambio en la tasa estimada de pobreza total en febrero de 2024, fue de -1,2 p.p. y para la pobreza extrema fue de -0,4 p.p.

La tasa de pobreza rural disminuyó menos que la tasa de pobreza urbana

La pobreza afecta cada vez más a los hogares en zonas rurales. Aunque la diferencia parece que se ha ensanchado, a lo interno de cada zona se observa que, de febrero de 2023 a febrero de 2024, las tasas de pobreza tanto en la zona rural como en la zona urbana se redujeron, -2,3 p.p. y -2,5 p.p. respectivamente. Así, en febrero la pobreza rural se ubicó en 26,1% y la pobreza urbana en 18,5%. Además, el comportamiento de las tasas estimadas, entre junio 2023 y febrero 2024, muestra que, la tasa de pobreza rural disminuyó 0,3 p.p. y la tasa de pobreza urbana disminuyó 1,5 p.p.

La pobreza extrema afecta más las zonas rurales que las urbanas, además la tasa de pobreza extrema disminuyó en febrero, tanto para la zona rural como para la urbana 

El comportamiento de la tasa estimada de pobreza extrema por zona es similar al de la tasa de pobreza total, aunque sus niveles son distintos. En febrero de 2024, la tasa estimada de pobreza extrema rural estuvo en 8,6% y en las zonas urbanas estuvo en 4,9%. Comparado con febrero de 2023, la pobreza extrema rural disminuyó -1,1 p.p. y la pobreza extrema urbana se redujo en -1,2 p.p. Al comparar con junio de 2023, se observa una reducción de 0,1 p.p. en la tasa de pobreza extrema rural, mientras que en las zonas urbanas la disminución fue de 0,5 p.p.

La tasa de pobreza de los hogares nicaragüenses es mucho más alta que para los hogares costarricenses

Figura 19. Tasa de pobreza total y de pobreza extrema para personas que nacieron en Nicaragua y personas que nacieron en Costa Rica (enero 2022 – febrero 2024)

Figura 19A: Tasa de pobreza total

Figura 19A: Tasa de pobreza total

Figura 19B: Tasa de pobreza extrema

Figura 19B: Tasa de pobreza extrema
Nota 1: Se muestran los intervalos de confianza al 95%. Nota 2: un hogar nicaragüense es aquel en el cual la persona jefa de hogar o su pareja nació en Nicaragua.
Fuente: IICE-UCR con base en datos del INEC.

La tasa de pobreza total y extrema de los hogares nicaragüenses ha estado por encima de la tasa para los hogares costarricenses. Aunque pareciera que la diferencia entre ambas poblaciones se redujo durante 2023. En febrero de 2024, las tasas estimadas de pobreza total eran de 28,0% y 19,9% respectivamente. En ese mismo mes, la pobreza extrema fue 9,5% para los hogares nicaragüenses y 5,5% para los hogares costarricenses.

La desigualdad de ingresos se incrementó levemente en la segunda mitad de 2023

La desigualdad de ingresos medida por el coeficiente de Gini ha fluctuado alrededor de 0,5 en los últimos años. Además, después de un período en el cual disminuyó la desigualdad, se observa que entre febrero de 2023 y febrero de 2024 el coeficiente de Gini estimado pasó de 0,5034 a 0,5026, es decir, la variación interanual fue prácticamente nula. Por otro lado, entre junio de 2023 y febrero de 2024, la desigualdad pasó de 0,505 a 0,503, es decir hubo una reducción de 0,002.

En los últimos años, las transferencias sociales han jugado un rol significativo en la reducción de la pobreza extrema

Del 2020 al 2023 las transferencias públicas han venido contribuyendo de forma decreciente a la reducción de la pobreza. Por ejemplo, en el 2021 la tasa de pobreza disminuyó en 3,2 p.p. gracias a las transferencias del sector público, pero en el 2023 estas contribuyeron en 2,2 p.p. En cambio, el efecto de las transferencias sobre la tasa de pobreza extrema se ha mantenido en los últimos 3 años, pues han contribuido a reducir entre 4,3 y 4,4 p.p. la pobreza extrema en Costa Rica. Así, sin transferencias el porcentaje de hogares en pobreza extrema hubiera estado en 10,7% en el 2023.

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Definiciones

  • Tasa de participación: Razón entre la fuerza de trabajo (mayores de 15 años o más que participan del proceso productivo o quisieran hacerlo) y la población en edad de trabajar i.e persona “residente en el país de 15 años y más que se considera apta para ejercer funciones productivas” (INEC, 2012, p. 25).
  • Tasa de desempleo: Razón entre las personas desempleadas y la fuerza de trabajo; el INEC (2021), básicamente, considera como desempleadas a las “[…] personas en la fuerza de trabajo que estaban sin empleo […], buscaron trabajo, pero no lo encontraron, aunque realizaron medidas concretas de búsqueda” (p. 30).
  • Tasa de ocupación: Razón entre las personas ocupadas y la población en edad de trabajar i.e persona “residente en el país de 15 años y más que se considera apta para ejercer funciones productivas” (INEC, 2012, p. 25).
  • Ingreso real: deflactamos por el índice de precios al consumidor, con diciembre de 2020 como año base, al ingreso percibido en el empleo principal, i.e “al que la persona dedica mayor cantidad de tiempo” (INEC, 2012, p. 26)

Referencias

Instituto Nacional de Estadística y Censos. (2012). Encuesta Continua de Empleo: métodos y procedimientos. San Pedro, Costa Rica: INEC.

IICE: el empresariado nacional mantiene su positivismo en la economía para este año

Encuesta de Expectativas Empresariales para el segundo trimestre del 2024

Todos los sectores productivos continúan con un aire optimista sobre sus expectativas

23 ABR 2024

Las previsiones económicas del empresariado costarricense continúan siendo alentadoras en este 2024. Así lo afirman los resultados del Índice de Expectativas Empresariales (IEE) para el segundo trimestre de este año, el cual tuvo una calificación de 57,5 puntos, prácticamente el mismo de la última encuesta realizada para el primer trimestre del 2024 (56,9 puntos).

Además, hay una leve mejoría si se compara el resultado más actual con el promedio de los segundos trimestres de los últimos años, que el dato más actual supera por 3,5 puntos porcentuales. De hecho, es la mejor nota dada por el empresariado para un segundo trimestre desde la registrada en el 2012 (57,8).

Según la última Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios (ETOE) realizada por el Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), esta situación se replica en prácticamente todos los sectores que se suelen consultar: agropecuario, construcción, comercio y servicios. Este último análisis se realizó del 19 de febrero al 7 de marzo de este año, para el cual se consultó a personas de 415 empresas de los sectores económicos mencionados.

Solo en el caso de manufactura se detectó una baja importante (-3,1 puntos) aunque esta es insuficiente para minar las promisorias expectativas de este sector (59,5 puntos). También cabe destacar que la única actividad económica que aún no alcanza el “terreno optimista” es el agro (puntaje de 48,9), aunque tuvo una mejora simbólica de 1,4 puntos con respecto a la encuesta anterior de finales del 2023. En términos generales, donde están las opiniones más optimistas es en construcción (63,0), lo cual no deja de ser llamativo, ya que hace dos años era el sector más pesimista.

Baja la perspectiva de empleo para el segundo trimestre

Al menos el 63 % de los sectores consultados espera mantener su planilla sin cambios, número muy similar al que arrojó la encuesta pasada. De esa cifra, un 29 % afirma que su decisión se basa en que realizó contrataciones en los últimos tres meses.

Si se toman en cuenta todas las respuestas, casi siete de cada 10 participantes en la encuesta no esperan hacer cambios en el número de su planilla, mientras el 21,7 % sí se plantea integrar nuevos miembros y el 8,7 % cree que hará reducciones.

Esto significa un balance neto de 13 puntos porcentuales (posibles contrataciones menos posibles despidos), es decir, existe una perspectiva de empleo más negativa que hace tres meses, cuando este porcentaje fue de 19 puntos porcentuales (p. p.). A la inversa, hay más optimismo en este dato si se le compara con el balance para el segundo trimestre de los últimos 14 años (3,9 p. p. en promedio).

Por su parte, las respuestas sobre un posible incremento del personal para este segundo trimestre en las empresas varían entre el 15 % del agropecuario y el 33 % de construcción.

Si se toma en cuenta el tamaño de la empresa y los movimientos de planilla, las “pequeñas” son las que esperan una mayor contratación, con un 52,2 % de respuestas, seguidas de las “medianas” y “grandes” (18,9 % y 16,5 %, respectivamente) y, por último, las “microempresas”, con un 13,3 %.

Ventas, producción y utilidades son vistas con positivismo

El balance del empresariado que estima un buen segundo trimestre para las ventas y la producción es superior al que presentaba la encuesta para el primer trimestre, con mejoras de entre 14 y 37 puntos porcentuales, dependiendo del sector. Incluso, la diferencia es mejor que la mostrada, en promedio, el año pasado.

Ya por áreas de actividad económica, la que más espera un aumento en las ventas y producción es la agropecuaria, con un 44 %; seguida de construcción, con un 38 %. En cambio, la que más negativa se muestra es la de servicios, pues el 20 % cree que estos factores disminuirán en el trimestre en curso.

El empresariado más positivo considera que existe una mayor producción y capacidad en las ventas, además de que ha visto mejoras en el movimiento de su mercado, así como una mayor capacidad de producción e implementación de nuevos productos y distintas presentaciones. En el sentido opuesto, el más pesimista se queja de los factores estacionales durante los meses analizados, el comportamiento del dólar y la competitividad de su sector.

Al igual que con las ventas y la producción, los resultados de la encuesta también reflejan una mejora en la esperanza de mayores utilidades para los negocios en el segundo trimestre del 2024. De hecho, para todos los sectores menos el agropecuario, es superior la expectativa de que estas mejoren a que se mantengan o bajen.

Así ocurre en construcción (67 %), manufactura (50 %), comercio (48 %) y servicios (45 %). En el agropecuario, prima la idea de que las utilidades se mantendrán iguales (54 %) y es el que más teme que estas puedan bajar, aunque con un porcentaje reducido (20 %). Si se comparan esas cifras con los datos promedio del último año, nuevamente es el sector construcción el que presenta la mayor mejora, seguido del de servicios. En cambio, para los otros existe un empeoramiento en su perspectiva de entre el 1 % y el 6 %.

Desciende positivismo en competitividad, pero la inversión mejoraría

A pesar de que la gran mayoría del empresariado prevé que la posición competitiva de su negocio se mantenga o mejore, si se comparan las respuestas netas con los resultados en promedio del último año, estos son menos halagüeños en todos los sectores.

Ahora bien, si se desagregan los resultados por área, comercio es la que espera una mejor competitividad de sus operaciones, con un 52 %, mientras el agropecuario es el que presenta la perspectiva más negativa, con un 15 %. Pero, en términos generales, las respuestas mayoritarias asumen que el panorama competitivo en su sector se mantendrá igual, con respuestas que oscilan entre el 45 % y el 54 %.

También, de forma mayoritaria, las empresas no prevén realizar nuevas inversiones en elementos como herramientas y equipo, infraestructura, maquinaria, tecnologías de información y comunicación y software, y otros. Las dos áreas que más plantean atreverse a realizar este tipo de adquisiciones son manufactura (18,0 %) y servicios (17,5 %), mientras que el menor porcentaje es el del comercio (12,3 %). Los porcentajes que no saben si realizarán nuevas compras de esta índole oscilan entre el 23,6 % y el 33,6 %.

En promedio, el empresariado que estaría haciendo nuevas inversiones es el 16,1 %, esto son 2,4 p. p. más de lo dicho para el primer trimestre. En este sentido, el sector que mejoró más su expectativa (con respecto a la encuesta anterior) de inyectar más recursos a su empresa en los elementos mencionados fue el de construcción (+ 4,7 p. p.).

Empresas prevén estabilización del tipo de cambio

Al igual que ha ocurrido en otras encuestas anteriores, la mayor parte de los individuos consultados por el IICE (55,2 %) manifestaron que el precio del dólar en el país no tendrá grandes variaciones. De ese porcentaje, 4 de cada 10 respuestas señalaron que este efecto no afectará la posición competitiva de sus empresas; una cuarta parte afirmó que les beneficiará, mientras tres de cada 10 más bien dijo que una situación así perjudicará a sus negocios.

El sector que más apuesta por la estabilidad en el tipo de cambio es el agropecuario (68,3 %). Cabe destacar que, durante el periodo de aplicación de la encuesta, el dólar mantuvo un valor promedio de 517,2 colones y durante la consulta para el primer trimestre el precio promedio fue de 518,8 colones, es decir, hubo una estabilidad clara en este factor.

En tanto, el tipo de negocio que más considera que la divisa estadounidense bajará aún más es el manufacturero (18,2 %). En el sentido contrario, el que más afirma que esa moneda aumentará su valor en el segundo trimestre es construcción, donde una tercera parte de las respuestas así lo señaló.

Si se desglosan estos resultados entre empresas exportadoras y no exportadoras, el 61 % de las primeras sostienen que el valor del dólar les afectará negativamente, el 30,6 % señala que no provocará ningún efecto y solo el 8,2 % considera que les beneficiará. En el caso de las segundas, el mayor porcentaje se concentra en el empresariado que afirma que el tipo de cambio no surtirá ningún efecto en sus operaciones (46,9 %), el 30,7 % se muestra esperanzado en que los beneficiará y el 22,3 % que los perjudicará.

Finalmente, el 20,6 % de las empresas consultadas aseveró que exportan sus productos (únicamente entre los sectores agropecuario y manufactura). Dentro de este grupo, el 42,0 % indicó que exporta menos de una cuarta parte de su producción, el 39,0 % exporta más de la mitad y el 12,0 % exporta entre una cuarta parte y la mitad, mientras que el 7,0 % no respondió.

Encuesta de expectativas empresariales – II Trimestre 2024



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE pronostica un crecimiento del 4,4 % para la economía costarricense del 2024

Investigación de la Universidad de Costa Rica cree que el Producto Interno Bruto podrá oscilar este año entre el 3,99 % y el 4,75 %

4 ENE 2024

teletrabjo disminuye
El gasto interanual en los hogares fue el único rubro que mostró números positivos en cuanto al consumo nacional entre los cuartos trimestres del 2022 y 2023: representó un 3,74 %.

Las condiciones económicas del país siguen similares a las que presentaba en el cierre del 2023, afirma el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024

Las perspectivas económicas del país siguen siendo positivas. Así lo demuestran los números que reporta el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024, publicado este viernes 12 de abril.

De acuerdo con las estimaciones del IICE, se espera que Costa Rica crezca puntualmente un 4,4 % en su producto interno bruto (PIB) durante el 2024, con un rango entre el 3,99 % y el 4,75 %.  

Además, el instituto hace un pronóstico de crecimiento para este segundo trimestre del año, el cual lo ubica en 4,28 %, con un porcentaje más mesurado que los porcentajes que presentaba el país a finales del 2023. 

En términos generales, la economía no presenta cambios respecto a las condiciones presentadas en el 2023 y pese a oscilaciones del comportamiento trimestral del PIB interanual, la tasa de crecimiento se sigue considerando alta.  

Para el último trimestre del 2023, el crecimiento lo sostiene la producción del régimen especial (donde se incluyen las zonas francas), el cual muestra un incremento de un 11 % con respecto al trimestre anterior.  

Por su parte, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual del 4,3 % en el último trimestre, y aunque este sigue siendo aún menos de la mitad del reportado por el régimen especial.  

Por otra parte, el IICE llama la atención al señalar que al inicio del 2023 fue el régimen especial el que impulsó la economía nacional, pero que a partir del segundo semestre fue más bien el definitivo el que dinamizó la producción. Con esto, el Instituto espera que el régimen definitivo continúe impulsando el crecimiento económico a futuro.  

De momento, los sectores económicos que presentaron los mayores aportes al crecimiento económico fueron el de manufactura, y las actividades científicas, técnicas y administrativas. Por el contrario, las de menor aporte al crecimiento fueron electricidad, agua y servicios de saneamiento, administración pública y seguridad social, minas y canteras; y otras actividades. 

El consumo de los hogares sostiene la demanda interna

El gasto desde las familias costarricenses mostró un cambio interanual positivo en el cuarto trimestre del año anterior, obteniendo un cambio que representó un 3,7 % del PIB. No obstante, este porcentaje disminuyó ligeramente si se compara con el interanual del tercer trimestre del 2024 (4,02 %).  

La inversión y el consumo del Gobierno fueron casi nulos en el cuarto trimestre del 2023 (-0,08 % y -0,06 % respectivamente). En el segundo caso, los cambios interanuales del gasto desde el Ejecutivo se mantuvieron con números mínimos durante todo el 2023. 

Por el contrario, en la demanda interna, el componente del consumo final de los hogares sufrió un crecimiento importante en el cuarto trimestre del 2023, pasando de un 2,7 % a un 6,1 %. Si se desglosa este porcentaje, se observa que 3,80 p. p. son producto de gastos en servicios; 1,22 p. p. por bienes no duraderos; 0,18 p. p. por bienes semiduraderos; y 0,9 p. p. por bienes duraderos.

Los niveles de ocupación tienen signos de erosión

Si se considera la tasa de ocupación de manera interanual, esta sufrió una caída del 4,2 %, entre el cuarto trimestre de 2022 y el cuarto trimestre de 2023. En el caso de las horas trabajadas en el empleo principal, estas también se vieron reducidas en un 2,3 %.

La baja en la ocupación total tiene una explicación simple: ocho de las 18 ramas de actividad laboral sufrieron un retroceso, siendo las más afectadas los hogares como empleadores -2,67 %, la construcción -1,60 %, el comercio y la reparación -1,35 % y las actividades profesionales y administrativas de apoyo -1,30 %. En cambio, las ramas que más crecieron fueron enseñanza y salud 1,44 % y administración pública 1,08 %. 

Tomando en cuenta la reducción en las horas trabajadas y el crecimiento del PIB, la productividad mejoró un 7,6 % interanualmente en el último trimestre del año.

Precios a la baja

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha continuado con su tendencia de tener números negativos en los primeros meses del año y en febrero contabilizó un -1,13 %, según el informe.  

De la misma manera, el informe indica que el IPC menos combustibles, alimentos y bienes regulados, obtuvo un porcentaje de -0,24 % en febrero.  

¿Por qué ocurre esto? Basándose en los datos del INEC, el IICE señala que los precios de los servicios son los que evitan que el IPC esté aún más por debajo de cero, pues contribuyen de manera positiva a la inflación. En cambio, las variaciones de los precios de alimentos y bebidas, bienes y transportes son el ancla que está hundiendo a la inflación desde junio del año pasado, ya que contribuyen negativamente a la variación en el IPC. 

En los siguientes tres meses por venir, el análisis prevé que el IPC aumente, dejando por fin los números negativos y ubicándose en un margen entre él -0.29 % y el 2,40 %.  

En términos generales, el empresariado tiene la expectativa de que los precios no muestren grandes variaciones a lo largo de este segundo trimestre del 2024. 

Tasas en descenso

La Tasa de Política Monetaria (TPM) lleva más de un año con descensos sostenidos. Para finales de febrero, se ubicó en 5,75 % y a finales de marzo sufrió una nueva reducción de 50 puntos base, ubicándola en 5,25 %.

Si se observa la distancia con la Tasa Básica Pasiva (TBP) es evidente que esta ha venido en un claro descenso desde mediados de abril del año pasado. Para finales del segundo mes de este año, la TBP quedaba en un 5,07 % y el IICE espera que siga con la tendencia de tener pequeños descensos sostenidos en los próximos meses. A inicios de abril, según datos del BCCR, la TBP se encontraba en 4,92 %.  

En cuanto a los saldos interanuales de crédito del sistema bancario nacional al sector privado no financiero, como porcentaje del PIB, fueron relevantes en diciembre de 2023, pues dejaron de reflejar cifras negativas y los cambios en los saldos representaron un 0,29 % del PIB. La cifra se explica porque el cambio en los saldos de crédito para consumo aportó 0,69 p.p. y comercio y servicios 0,26 p.p. Pero los cambios interanuales en los saldos de los créditos para vivienda, para agricultura, ganadería pesca, industria y otros quedaron en negativo, lo que supuso un cambio interanual en los créditos de 0,29 %. 

El Gobierno Central aumentó el déficit fiscal interanual en el 2023

Si bien el Gobierno Central mantiene la tendencia desde el 2020 de tener menos gastos, el año pasado se presentó el fenómeno de que los ingresos también descendieron (y en mayor medida) con respecto al 2022. 

En números, los gastos del Gobierno Central como porcentaje del PIB fueron del 18,5 % el año pasado (18,9 % en el 2022), mientras que los ingresos crecieron un 15,3 % (16,4 % en 2022). Esto produjo que el déficit fiscal fuera en el 2023 del -3,3 %. 

Con respecto a los ingresos tributarios reportados por el Gobierno Central como porcentaje del PIB, el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son las principales “canteras” de donde obtiene recursos el Gobierno. En el caso del primero, hubo una baja en su recaudación en comparación del 2022, ya que en aquel año se recolectó un 5,43 % del PIB, mientras que para el año pasado se registró un 5,29 %. En el segundo, su recaudación sufrió una ligera disminución, ya que pasó de un 4,89 % en 2022 a un 4,86 % en el 2023. 

Además, otros impuestos indirectos como los de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, el traspaso de vehículos usados, derechos de salida del territorio nacional e ingresos tributarios de aduanas, también redujeron la cantidad recaudada como porcentaje del PIB, pasando de 1,22 % en el 2022 a 0,83 % en el 2023. 

En términos generales, otras fuentes como el Impuesto Único a los Combustibles, el Impuesto a la propiedad y el Impuesto al consumo tuvieron cambios muy pequeños, por lo que el IICE señala que esto podría indicar que algunas medidas implementadas para aumentar la recolección de impuestos ya alcanzaron su tope. 

Las exportaciones crecen más que las importaciones, pese al tipo de cambio

Durante el 2021 y el 2022, los cambios interanuales en las exportaciones fueron menores a los cambios interanuales en las importaciones. Por ejemplo, en el 2022 la diferencia entre ambas fue de -7 p. p. Sin embargo, para el 2023 hay un cambio en los datos: las exportaciones crecieron más que las importaciones (con una diferencia de 10,4 p. p.), aun cuando el tipo de cambio a diciembre de 2023 había sufrido una reducción de 11,2 % respecto a diciembre del 2022. 

Las exportaciones en términos generales aumentaron entre el 2022 y el 2023. El régimen especial (donde están presentes las zonas francas) es el que más impulsa la exportación en el país: envió $11 857 millones al extranjero en el 2023, muy superior a los $6 284 millones del régimen definitivo. Ese número es mucho menor al que exportó el régimen especial en el 2022, cuando la cifra fue de $9 719 millones (o sea, entre el 2022 y el 2023 aumentó en $2 138 millones) y de $5 994 millones para el régimen definitivo (crecimiento interanual de $290 millones en el 2023). 

Con las importaciones sucede lo contrario. Ahí es el régimen definitivo el que más compra fuera de nuestras fronteras: $17 632 millones el año pasado, versus los $4 863 millones del régimen especial. No obstante, el crecimiento de las importaciones del régimen definitivo fue menor al crecimiento de las importaciones del régimen especial (4,5 % vs 7,5 %). 



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr