País enfrenta poco crecimiento en la ocupación y más gente inactiva en el mercado laboral

IICE: Análisis del mercado laboral y la pobreza en Costa Rica

3 MAY 2023

teletrabjo disminuye
Miles de personas continúan buscando trabajo en ferias de empleo en el país. Solo el 51,9 % de la población en condiciones y edades de trabajar está realmente laborando. (Imagen con fines ilustrativos).
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

Casi siempre se asocia un descenso en el desempleo con la contratación de más personas en empresas e instituciones, o con la creación de más emprendimientos. Pero, en estos últimos meses, esta no ha sido la principal razón. 

Según el informe Análisis del mercado laboral y pobreza en Costa Rica, que presentó este miércoles 3 de mayo el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), el motivo principal de esta baja en el desempleo pareciera ser un repunte de la tasa de inactividad (personas mayores de 15 años que no están laborando pese a tener las capacidades para poder trabajar) desde los meses abarcados entre agosto y octubre del año pasado (ASO 2022) a los comprendidos entre diciembre del 2022 y febrero del 2023. 

En porcentajes concretos, la tasa de inactividad pasó de un 39,7 % en los primeros tres meses señalados (ASO 2022) a un 41,7 % en el último trimestre evaluado, lo que hace a la inactividad reciente incluso más alta de la que presentaba el país antes de la pandemia del Covid-19. Como suele ser (lamentablemente) habitual, este porcentaje aumenta entre las mujeres y se ubica en un 54 %. 

VER TAMBIÉN: IICE: Número de personas pobres en Costa Rica aumentó durante el segundo semestre del 2022

Lo curioso es que, pese a lo anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) utilizados por el IICE para este estudio, el desempleo muestra una leve disminución en los últimos meses analizados, pasando de un 12 % entre julio y setiembre del año pasado a un 11 % en el último trimestre  evaluado. Nuevamente, este porcentaje es mayor entre las mujeres (14,1 %) que entre los hombres (8,9 %).

Aún más alarmante es saber que, apenas, poco más de la mitad de la población nacional en edades y condiciones para trabajar estuvo realmente laborando (tasa de ocupación) en el trimestre comprendido entre diciembre del 2022 y febrero del 2023. En números porcentuales estas personas abarcan un 51,9 % de toda la masa laboral posible, cifra que es similar a la de los semestres anteriores. Ahí, nuevamente, las mujeres tienen una tasa de ocupación menor (39,8 %) que la de los hombres (64,0 %).

Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE: incremento en tasa de inactividad en Costa Rica

Sueldos en descenso 

Otra mala noticia se suma: los salarios medianos que gana la población costarricense han venido a la baja desde el inicio de la pandemia, hace tres años. A manera de ejemplo, mientras en el primer trimestre del 2020 el salario mediano en el país era de 1324 colones por hora en términos reales, actualmente es de 1210,4 colones por hora. Si nos basamos en una jornada de 48 horas semanales, esto sería igual a unos 250 mil colones mensuales.

Ahora bien, el valor del trabajo por hora varía dependiendo de si se trata de empleos formales o informales. Quienes se desempeñan en los primeros reciben un salario de 1437,9 colones la hora (aproximadamente, 295 mil colones al mes), mientras que quienes lo hacen en la informalidad reciben apenas 902,5 colones por hora (alrededor de 185 mil colones mensuales). Es decir, la diferencia entre el salario formal e informal sería de 110 mil colones.

La noticia esperanzadora de este apartado es que la brecha salarial entre hombres y mujeres que tienen trabajos en condiciones similares (como edad, lugar donde viven, entre otras) disminuyó considerablemente en los últimos tres trimestres del 2022. Para el segundo trimestre del año pasado las mujeres ganaban 77,6 colones por cada 100 colones que recibían los hombres, pero para el cuarto trimestre del 2022 la diferencia se redujo y las trabajadoras ganaban 87,11 colones por cada 100 del género masculino.

Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE: brecha de ocupación por género y resumen general

No obstante, esta diferencia de casi 13 colones entre géneros es considerable en comparación con la que hubo durante el pico de la pandemia – en el tercer trimestre del 2020 – cuando las mujeres ganaban 93,4 colones por cada 100 de los hombres. Este fenómeno no duró mucho, pues luego la cifra cayó por debajo de los 80 colones durante todo el 2021.

La diferencia entre los ingresos que perciben los pobladores de las zonas urbanas versus aquellas personas que habitan en la ruralidad también ha venido disminuyendo, aunque de forma irregular, desde el 2018. Mientras que en el primer trimestre de aquel año la población trabajadora de zonas rurales ganaba menos de 90 colones por los 100 que recibía una persona citadina, en el cuarto trimestre del 2022 este dato llega a 95,6 colones de salario entre la gente de área rural frente a los 100 colones de la urbana.

La brecha laboral ajustada entre hombres y mujeres se reduce

Si se comparan los datos del primer trimestre del 2018 con los del cuarto del 2022, se observa que cada vez hay menos diferencia en la participación laboral entre mujeres y hombres. 

De acuerdo con los cálculos del IICE, mientras hace cinco años la brecha de participación era cercana a los 30 puntos porcentuales, en la medición más reciente esta desciende a los 23,89 puntos; es decir, se redujo alrededor de 6 puntos porcentuales en cinco años (eso sí, con altibajos durante este periodo).

Pero no ocurre lo mismo con la brecha de desempleo entre ambos géneros (más mujeres desempleadas que hombres). Ahí la diferencia sí ha aumentado en ese mismo periodo. Mientras en el primer trimestre del 2018 la relación era de alrededor de 5 puntos porcentuales, los últimos datos del 2022 señalan que esa cifra creció hasta 8,12 puntos

Si se toma como referencia el primer trimestre del 2022, se observa que también hubo un pequeño aumento, ya que en aquel momento la diferencia rondaba los 7,8 puntos. No obstante, cabe destacar que esta brecha ha tenido importantes alzas, sobre todo en los momentos más crudos de la pandemia, cuando se acercó a los 13 puntos en el III trimestre de 2020.

En cuanto a las horas semanales realizando trabajos no domésticos por género, los hombres tienden a laborar 31,63 puntos porcentuales más que el promedio de horas de las mujeres. Este número ha variado poco desde el primer trimestre del 2021.

Con respecto al tipo de empleo en el que se desempeñan las personas con mayor vulnerabilidad social (primer decil), más de nueve de cada 10 individuos que se ubican en este rango trabajan en actividades informales o de subsistencia. De hecho, el 60 % de la gente ocupada en la informalidad trabaja sin tener un salario estable (54 213 personas). Esto significa que esta población no tiene acceso al seguro social, a cotizar para una pensión y, mucho menos, a vacaciones o a aguinaldo.

Luis Oviedo Carballo, investigador del IICE: empleo informal sobresale en sectores vulnerables

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE-UCR: La economía costarricense continúa con muestras de recuperación en el II trimestre 2022

Se observan mejorías interanuales en el crecimiento económico, la producción, las exportaciones y en el empleo.

24 MAY 2022

teletrabjo disminuye
El sector turismo, así como el de transporte y almacenamiento, son los que muestran los mejores crecimientos interanuales, tomando en cuenta los primeros trimestres del 2021 y 2022. Foto: Karla Richmond.

La tendencia del teletrabajo como herramienta alternativa para laborar está retrocediendo en el empresariado costarricense. Así lo refleja la más reciente Encuesta Trimestral de Opiniones y Expectativas Empresariales (ETOE), correspondiente al segundo trimestre del 2022 y válida para el lapso entre abril y junio, realizada por eInstituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica.

La economía costarricense siguió dando muestras importantes de recuperación en el I trimestre del 2022, aunque con menores porcentajes que durante la segunda mitad del año pasado. Así lo constató el informe Análisis Trimestral de la Economía – II Trimestre 2022 y Proyección para el Acumulado del Año del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicado este lunes 23 de mayo.

El crecimiento económico interanual del país en el I trimestre de este año, con respecto al mismo período del año pasado, fue del 6,9 %. Esto coincide con el porcentaje que el IICE había proyectado a inicios de este año. No obstante, ese mismo dato también confirma que el despegue económico del país comienza a ralentizarse.

De hecho, este mismo instituto pronostica un crecimiento interanual de 4,2 % para el II trimestre del 2022, con un rango ubicado entre el 3 % y el 5,5 %. Finalmente, para el crecimiento acumulado del año se prevé un porcentaje del 3,5 %, con un rango que se ubica entre el 1,7 % y el 5,3 %.

En cuanto a la producción general, se muestra una recuperación mayor tras el punto más crítico de la pandemia, aunque su mejora se reduce levemente en comparación con los tres trimestres anteriores. En esta oportunidad, el crecimiento interanual fue del 6,92 %, una baja de casi dos puntos porcentuales en comparación con este mismo rubro en el cuarto trimestre del 2021. No obstante, la cifra sigue siendo una buena noticia, si se recuerda que entre el II trimestre 2020 y el I trimestre 2021, el crecimiento interanual de la producción en Costa Rica tuvo números negativos, producto del impacto económico de la pandemia.

La economía mantiene el dinamismo

Algo muy similar pasa con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), que en este caso estudió el lapso entre enero 2019 – febrero 2022. Según los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) esta es su cuarta recuperación consecutiva, pues para el pasado trimestre obtuvo un porcentaje del 8,3 %. Sin embargo, se evidenció un ligero descenso en comparación con las cifras reportadas durante la segunda mitad del año pasado.

Con respecto a la demanda interna, el consumo de los hogares costarricenses y la inversión (sobre todo en construcción) son los dos factores que reportan un incremento interanual trimestral.

Si consideramos el crecimiento por sector económico, el que reportó el alza más importante durante el I trimestre de este año fue el de actividades de alojamiento y servicios de comida (que pasó de un -40,4 % a un 51,1 % interanual), lo cual muestra una reactivación muy importante en el sector turismo. Por su parte, el transporte y el almacenamiento también mostraron un repunte (pasando de un -10,3 % en el I trimestre 2021 a un 22,1 % en el I trimestre 2022). En general, todos los demás sectores productivos presentan una mejora aunque sea leve, excepto por el de agricultura, silvicultura y pesca, que más bien decreció un 0,7 % a inicios de este año.

Por su parte, las exportaciones interanuales de bienes y servicios continúan en aumento, aunque al igual que otras variables, estas vienen mermando en comparación con los últimos tres trimestres. Así, productos como equipos médicos e industria agroalimentaria son los que más suman a este fenómeno. En cuanto a los servicios, su mejora está asociada a la recuperación del turismo en el país. Sin embargo, en general, Costa Rica aún no logra recuperar los montos de exportación en los años previos a la pandemia.

Baja la desocupación y sube la Tasa Básica Pasiva

El desempleo cede terreno en el país, sobre todo entre quienes laboran en ocupaciones “altas” o del todo no calificadas. En el primer caso, la cantidad de personas empleadas incluso supera el número que existía antes de la aparición del Covid-19; mientras que entre las no calificadas, se observa un comportamiento más volátil, posiblemente justificado por los trabajos agrícolas temporales. Quienes aún no logran levantar sus expectativas de encontrar puestos de trabajo son las personas con calificaciones medias, las cuales aún están por debajo del 90% de empleo con respecto a los años prepandémicos.

La recuperación de puestos laborales es notoria sobre todo en las actividades relacionadas con el turismo, que por primera vez presenta niveles mayores de ocupación con respecto a los años anteriores a la crisis sanitaria. Comercio y reparación también ofrece datos estables y positivos, si se toman en cuenta los años previos al 2020. El sector que más ha tardado en recuperar el empleo ha sido el de construcción, que se mantiene apenas por encima del 80 % considerando también el período mencionado.

La Tasa Básica Pasiva, o el promedio ponderado de tasas de interés que las entidades financieras reconocen en su captación de colones, se mostró bastante estable a inicios de este año, rondando el 3 %, aunque a finales de abril subió y llegó incluso al 4 %. Se espera que los aumentos de la Tasa de Política Monetaria que ha venido estableciendo el BCCR, la cual pasó de un 2,5 % a un 4 % el mes pasado, haga aumentar aún más la tasa pasiva en lo que resta del año.

En este mismo sentido, el informe indica que la banca estatal es la que mantiene los intereses pasivos más bajos del mercado, con un promedio de 2,08 % para marzo de 2022. En el caso de la banca privada, esta reportó un promedio de 2,36 % y otras entidades financieras ofrecieron tasas pasivas de un 4,27 %.

Análisis Trimestral de la Economía – II Trimestre 2022 y Proyección para el Acumulado del Año (IICE-UCR)

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr