IICE pronostica un crecimiento del 4,4 % para la economía costarricense del 2024

Investigación de la Universidad de Costa Rica cree que el Producto Interno Bruto podrá oscilar este año entre el 3,99 % y el 4,75 %

El gasto interanual en los hogares fue el único rubro que mostró números positivos en cuanto al consumo nacional entre los cuartos trimestres del 2022 y 2023: representó un 3,74 %.

Las condiciones económicas del país siguen similares a las que presentaba en el cierre del 2023, afirma el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024

12 ABR 2024

Las perspectivas económicas del país siguen siendo positivas. Así lo demuestran los números que reporta el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024, publicado este viernes 12 de abril.

De acuerdo con las estimaciones del IICE, se espera que Costa Rica crezca puntualmente un 4,4 % en su producto interno bruto (PIB) durante el 2024, con un rango entre el 3,99 % y el 4,75 %.  

Además, el instituto hace un pronóstico de crecimiento para este segundo trimestre del año, el cual lo ubica en 4,28 %, con un porcentaje más mesurado que los porcentajes que presentaba el país a finales del 2023. 

En términos generales, la economía no presenta cambios respecto a las condiciones presentadas en el 2023 y pese a oscilaciones del comportamiento trimestral del PIB interanual, la tasa de crecimiento se sigue considerando alta.  

Para el último trimestre del 2023, el crecimiento lo sostiene la producción del régimen especial (donde se incluyen las zonas francas), el cual muestra un incremento de un 11 % con respecto al trimestre anterior.  

Por su parte, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual del 4,3 % en el último trimestre, y aunque este sigue siendo aún menos de la mitad del reportado por el régimen especial.  

Por otra parte, el IICE llama la atención al señalar que al inicio del 2023 fue el régimen especial el que impulsó la economía nacional, pero que a partir del segundo semestre fue más bien el definitivo el que dinamizó la producción. Con esto, el Instituto espera que el régimen definitivo continúe impulsando el crecimiento económico a futuro.  

De momento, los sectores económicos que presentaron los mayores aportes al crecimiento económico fueron el de manufactura, y las actividades científicas, técnicas y administrativas. Por el contrario, las de menor aporte al crecimiento fueron electricidad, agua y servicios de saneamiento, administración pública y seguridad social, minas y canteras; y otras actividades.

El consumo de los hogares sostiene la demanda interna

El gasto desde las familias costarricenses mostró un cambio interanual positivo en el cuarto trimestre del año anterior, obteniendo un cambio que representó un 3,7 % del PIB. No obstante, este porcentaje disminuyó ligeramente si se compara con el interanual del tercer trimestre del 2024 (4,02 %).  

La inversión y el consumo del Gobierno fueron casi nulos en el cuarto trimestre del 2023 (-0,08 % y -0,06 % respectivamente). En el segundo caso, los cambios interanuales del gasto desde el Ejecutivo se mantuvieron con números mínimos durante todo el 2023. 

Por el contrario, en la demanda interna, el componente del consumo final de los hogares sufrió un crecimiento importante en el cuarto trimestre del 2023, pasando de un 2,7 % a un 6,1 %. Si se desglosa este porcentaje, se observa que 3,80 p. p. son producto de gastos en servicios; 1,22 p. p. por bienes no duraderos; 0,18 p. p. por bienes semiduraderos; y 0,9 p. p. por bienes duraderos.

Los niveles de ocupación tienen signos de erosión

Si se considera la tasa de ocupación de manera interanual, esta sufrió una caída del 4,2 %, entre el cuarto trimestre de 2022 y el cuarto trimestre de 2023. En el caso de las horas trabajadas en el empleo principal, estas también se vieron reducidas en un 2,3 %.

La baja en la ocupación total tiene una explicación simple: ocho de las 18 ramas de actividad laboral sufrieron un retroceso, siendo las más afectadas los hogares como empleadores -2,67 %, la construcción -1,60 %, el comercio y la reparación -1,35 % y las actividades profesionales y administrativas de apoyo -1,30 %. En cambio, las ramas que más crecieron fueron enseñanza y salud 1,44 % y administración pública 1,08 %. 

Tomando en cuenta la reducción en las horas trabajadas y el crecimiento del PIB, la productividad mejoró un 7,6 % interanualmente en el último trimestre del año.

Precios a la baja

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha continuado con su tendencia de tener números negativos en los primeros meses del año y en febrero contabilizó un -1,13 %, según el informe.  

De la misma manera, el informe indica que el IPC menos combustibles, alimentos y bienes regulados, obtuvo un porcentaje de -0,24 % en febrero.  

¿Por qué ocurre esto? Basándose en los datos del INEC, el IICE señala que los precios de los servicios son los que evitan que el IPC esté aún más por debajo de cero, pues contribuyen de manera positiva a la inflación. En cambio, las variaciones de los precios de alimentos y bebidas, bienes y transportes son el ancla que está hundiendo a la inflación desde junio del año pasado, ya que contribuyen negativamente a la variación en el IPC. 

En los siguientes tres meses por venir, el análisis prevé que el IPC aumente, dejando por fin los números negativos y ubicándose en un margen entre él -0.29 % y el 2,40 %.  

En términos generales, el empresariado tiene la expectativa de que los precios no muestren grandes variaciones a lo largo de este segundo trimestre del 2024. 

Tasas en descenso

La Tasa de Política Monetaria (TPM) lleva más de un año con descensos sostenidos. Para finales de febrero, se ubicó en 5,75 % y a finales de marzo sufrió una nueva reducción de 50 puntos base, ubicándola en 5,25 %.

Si se observa la distancia con la Tasa Básica Pasiva (TBP) es evidente que esta ha venido en un claro descenso desde mediados de abril del año pasado. Para finales del segundo mes de este año, la TBP quedaba en un 5,07 % y el IICE espera que siga con la tendencia de tener pequeños descensos sostenidos en los próximos meses. A inicios de abril, según datos del BCCR, la TBP se encontraba en 4,92 %.  

En cuanto a los saldos interanuales de crédito del sistema bancario nacional al sector privado no financiero, como porcentaje del PIB, fueron relevantes en diciembre de 2023, pues dejaron de reflejar cifras negativas y los cambios en los saldos representaron un 0,29 % del PIB. La cifra se explica porque el cambio en los saldos de crédito para consumo aportó 0,69 p.p. y comercio y servicios 0,26 p.p. Pero los cambios interanuales en los saldos de los créditos para vivienda, para agricultura, ganadería pesca, industria y otros quedaron en negativo, lo que supuso un cambio interanual en los créditos de 0,29 %. 

El Gobierno Central aumentó el déficit fiscal interanual en el 2023

Si bien el Gobierno Central mantiene la tendencia desde el 2020 de tener menos gastos, el año pasado se presentó el fenómeno de que los ingresos también descendieron (y en mayor medida) con respecto al 2022. 

En números, los gastos del Gobierno Central como porcentaje del PIB fueron del 18,5 % el año pasado (18,9 % en el 2022), mientras que los ingresos crecieron un 15,3 % (16,4 % en 2022). Esto produjo que el déficit fiscal fuera en el 2023 del -3,3 %. 

Con respecto a los ingresos tributarios reportados por el Gobierno Central como porcentaje del PIB, el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son las principales “canteras” de donde obtiene recursos el Gobierno. En el caso del primero, hubo una baja en su recaudación en comparación del 2022, ya que en aquel año se recolectó un 5,43 % del PIB, mientras que para el año pasado se registró un 5,29 %. En el segundo, su recaudación sufrió una ligera disminución, ya que pasó de un 4,89 % en 2022 a un 4,86 % en el 2023. 

Además, otros impuestos indirectos como los de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, el traspaso de vehículos usados, derechos de salida del territorio nacional e ingresos tributarios de aduanas, también redujeron la cantidad recaudada como porcentaje del PIB, pasando de 1,22 % en el 2022 a 0,83 % en el 2023. 

En términos generales, otras fuentes como el Impuesto Único a los Combustibles, el Impuesto a la propiedad y el Impuesto al consumo tuvieron cambios muy pequeños, por lo que el IICE señala que esto podría indicar que algunas medidas implementadas para aumentar la recolección de impuestos ya alcanzaron su tope. 

Las exportaciones crecen más que las importaciones, pese al tipo de cambio

Durante el 2021 y el 2022, los cambios interanuales en las exportaciones fueron menores a los cambios interanuales en las importaciones. Por ejemplo, en el 2022 la diferencia entre ambas fue de -7 p. p. Sin embargo, para el 2023 hay un cambio en los datos: las exportaciones crecieron más que las importaciones (con una diferencia de 10,4 p. p.), aun cuando el tipo de cambio a diciembre de 2023 había sufrido una reducción de 11,2 % respecto a diciembre del 2022. 

Las exportaciones en términos generales aumentaron entre el 2022 y el 2023. El régimen especial (donde están presentes las zonas francas) es el que más impulsa la exportación en el país: envió $11 857 millones al extranjero en el 2023, muy superior a los $6 284 millones del régimen definitivo. Ese número es mucho menor al que exportó el régimen especial en el 2022, cuando la cifra fue de $9 719 millones (o sea, entre el 2022 y el 2023 aumentó en $2 138 millones) y de $5 994 millones para el régimen definitivo (crecimiento interanual de $290 millones en el 2023). 

Con las importaciones sucede lo contrario. Ahí es el régimen definitivo el que más compra fuera de nuestras fronteras: $17 632 millones el año pasado, versus los $4 863 millones del régimen especial. No obstante, el crecimiento de las importaciones del régimen definitivo fue menor al crecimiento de las importaciones del régimen especial (4,5 % vs 7,5 %). 

Para más información sobre este informe, puede acceder al siguiente enlace: IICE



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

El IICE destaca el buen comportamiento de la economía nacional en su último análisis del 2023

Una mayor productividad de empresas en régimen definitivo, un menor déficit fiscal y un mejor rendimiento del sector externo hicieron que los números económicos del país cerraran mejor de lo esperado

4 ENE 2024

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La Universidad de Costa Rica (UCR) apunta a que el crecimiento del país en estos doce meses que acaban de concluir estaría entre un 4,25 % y un 4,83 % (foto Archivo OCI). 

El 2023 habría cerrado como un año relativamente bueno para la economía nacional, tras un trienio (2020, 2021 y 2022) que fue sumamente duro, producto de la pandemia y sus efectos en la productividad nacional. En su penúltimo informe el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) apunta a que el crecimiento del país en estos doce meses que acaban de concluir estaría alrededor del 4,7 %.

Este panorama dista mucho del pronosticado por el IICE hace casi un año, cuando estimó una mejora de tan solo 2,3 % para el 2023. Este y muchos otros datos se desprenden del más reciente Análisis trimestral de la economía para el III trimestre 2023, proyección para I trimestre 2024 y el acumulado 2024, publicado recientemente.

Con base en estos precedentes, el Instituto pronostica el crecimiento, para este año que inicia, entre el 4,23 % y el 4,78 %.

Según el análisis, esto ocurre porque se toman en cuenta los mismos factores que impulsaron la economía nacional durante el 2023: una mayor productividad de las empresas en el régimen definitivo y un menor déficit fiscal del Gobierno Central en los últimos años, lo que ha producido una mejor nota por parte de las calificadoras de riesgo y, como si se tratara de piezas de un dominó, esto a su vez repercutió en una atracción de inversiones externas y de capitales más fuerte. Todo lo anterior sin olvidar que actualmente Costa Rica ofrece tasas de interés más ventajosas en comparación con las de Estados Unidos y otros países similares.

Eso sí, el IICE advierte que durante los próximos 361 días todo puede cambiar, debido al comportamiento de factores como el tipo de cambio, la inversión directa, el empleo, la situación fiscal, los precios internacionales de diferentes insumos, los conflictos entre países, los diferenciales de tasas de interés e incluso situaciones climáticas adversas.

Dinamización del régimen especial y definitivo

De la misma manera como sucedió en el informe anterior, el sector externo fue el gran responsable de esta mejora, según el análisis económico hecho por el personal del IICE, que incluso supera las cifras de otros países del mundo con condiciones similares o superiores a las de Costa Rica. Eso sí, su producto interno bruto (PIB) ha venido en descenso desde el primer trimestre del 2023 y pasó de una tasa de crecimiento interanual del 17,01 % en el segundo trimestre, a una del 12,14 % para el tercero.

Además, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual importante, pero lejano del reportado por las zonas francas y la atracción de inversiones externas. Este pasó del 3,48 % en el segundo trimestre al 5,02 % para el tercer trimestre. Esto se explica en buena medida por el aumento en el consumo y la inversión, así como en el gasto del Gobierno, por ejemplo, en obras viales (sobre todo en el tercer trimestre del año pasado).

El consumo interanual de los hogares casi se duplicó entre los terceros trimestres del 2022 y del 2023. En el primer caso este fue del 2,70 %, mientras que el segundo alcanzó un 5,17 %. Mayoritariamente esto se explica por la subida de los gastos de servicios (que pasó de un 1 % a un 4,02 %).

En tanto, los sectores que más sumaron al crecimiento del PIB interanual fueron las actividades profesionales (1,57 %), de construcción (1,45 %) y de manufactura (0,90 %). En cambio, el sector de administración pública tuvo un descenso en su PIB (-0,05 %), y a este se suman electricidad, agua y saneamiento, junto con el sector agroalimentario (ambos con 0,02 %) y minas y canteras (0,03 %) como los de menor incremento.

Mercado laboral

De manera interanual, la ocupación y el total de horas trabajadas cayeron para el tercer trimestre del año pasado, en comparación con ese mismo periodo del 2022. En el caso de la ocupación, esta tuvo un descenso del 5 % debido principalmente a la baja en el personal que se desempeña en el comercio, la reparación y los quehaceres del hogar. En tanto, las horas trabajadas sufrieron una baja del 3,2 %.

En este mismo sentido, muy pocas actividades vieron incrementar su ocupación interanual, (como hoteles y restaurantes, con un 0,33 %; administración pública, con un 0,27 % y la industria manufacturera, con un 0,12 %). Como es evidente, estos aumentos fueron mínimos, lo cual no ayudó a equilibrar la caída mencionada en la ocupación. En cambio, actividades como los hogares empleadores (-1,61 %), comercio y reparación (-1,23 %) y comunicación y otros servicios (-0,94 %) sufrieron descensos considerables.

Para concluir con este apartado, se observa que hubo una reducción en el total de horas trabajadas y un aumento del PIB para el tercer trimestre del año pasado. Esto significa que hubo más productividad por hora laborada en este último periodo, que incluso superó al crecimiento interanual del PIB.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó, pero sigue negativo

El IPC general tuvo una ligera recuperación interanual en noviembre con respecto a agosto del año pasado, pasando del -3,3 % a un -1,6 %. El IPC, menos alimentos combustibles y productos regulados, también sufrió una ligera recuperación, pasando del -0,8 % al -0,1 %. No obstante, ambos indicadores continuaron en números negativos y muy por debajo del rango de tolerancia de la inflación establecido por el Banco Central de Costa Rica, entre el 2 % y el 4 %.

La explicación que da el IICE de este leve incremento en ambas cifras es que las variaciones interanuales de los precios relacionados al transporte, alimentos y bebidas son muy negativas, y mantienen negativa la inflación interanual. Además, se espera que el IPC interanual mantenga la tendencia al alza y alcance en el primer trimestre de 2024 tasas positivas, impulsado también por las tasas bajas de interés que permiten a las personas tener más facilidad para solicitar préstamos para invertir y consumir.

Finalmente, en este apartado el crédito interno del sistema bancario nacional al sector privado decreció de septiembre del 2022 a septiembre del 2023, pasando de un 2,65 % para el noveno mes del 2022 a un -0,22 % para el año pasado. El crédito para el consumo, comercio y servicios fueron los que mantuvieron un pequeño comportamiento al alza (0,91 %), tal vez impulsado por la idea que tiene mucha gente de que las tasas de interés bajarán aún más.

Las exportaciones crecieron

Por su parte, las exportaciones acumuladas del año a octubre mostraron un incremento del 16,3 %. En cambio, las importaciones no sufrieron mayor variación con respecto a ese mismo mes del año pasado. Con esto el IICE concluye que a pesar de que el colón ganó valor con respecto al dólar (se apreció un 15 % con respecto a octubre del 2022), el sector exportador supo amortiguar el impacto del tipo de cambio en los costos de producción con un mejor posicionamiento en el mercado internacional, gracias al tipo de productos y servicios que vende fuera de nuestras fronteras.

Para más información sobre este informe, puede acceder al siguiente enlace: https://iice.ucr.ac.cr/2023/12/06/analisis-trimestral-de-la-economia-iii-trimestre-2023-proyeccion-para-i-trimestre-2024-el-acumulado-2023-y-el-acumulado-2024/.



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE casi duplica expectativas de crecimiento económico para el resto del año en el país

El pronóstico del incremento en la economía 2023 mejoró y ahora se calcula entre el 4,6 % y el 4,8 %

3 OCT 2023

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La economía nacional disfruta del buen momento por el que siguen atravesando las zonas francas y la inversión extranjera directa.

Los números siguen favoreciendo a la macroeconomía nacional. Así lo evidencia el más reciente Análisis trimestral de la economía para el II trimestre 2023 y la proyección para el III trimestre 2023 y el acumulado del año, publicado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), este martes 3 de octubre.

De hecho, en comparación con el análisis anterior, en esta oportunidad el IICE casi duplicó las expectativas de crecimiento económico de Costa Rica para el 2023. Mientras en julio esta proyección se situaba entre un 2,6 % y un 2,8 %, para el pronóstico de septiembre esta sube a un rango entre un 4,6 % y un 4,8 %.

El sector externo es el dinamizador de estos porcentajes tan alentadores, aclara el Instituto. Según su reporte, el buen desempeño de las zonas francas y el atractivo que sigue teniendo el país en inversión extranjera directa explican en buena medida el salto que podría dar la economía nacional para el cierre de este año.

Pero, incluso, la bonanza por la que atraviesa la economía local va más allá del sector externo. El IICE también recalca que en el segundo trimestre se detectó un crecimiento importante de la demanda interna, comportamiento que podría mantenerse si las tasas de política monetaria se reducen en lo que queda del 2023, lo que propiciaría eventualmente un descenso en las tasas de interés y, en consecuencia, un aumento de la inversión y, por lo tanto, también del PIB.

Este buen momento también es percibido de manera interanual, pues el país registró un 5,1 % de mejora económica en el segundo trimestre de este año. Para el tercero, la expectativa es que haya un crecimiento del 6,1 % en comparación con el mismo lapso del año pasado, según los datos del IICE elaborados con diversas fuentes, entre ellas el Banco Central de Costa Rica (BCCR), el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y la Encuesta de Expectativas Empresariales, también del IICE.

Crecimiento interanual trimestral del PIB y del IMAE

Si se desagregan los datos por regímenes especiales (zonas francas) y definitivos (el resto de la actividad económica), se observa que el primero tuvo un crecimiento interanual del PIB del 17 % en el segundo trimestre del año en curso, una ligera baja en comparación con el primer trimestre interanual. No obstante, sigue siendo muy superior al régimen definitivo, que creció un 3,5 % también en comparación con el segundo trimestre del año pasado. Pese a este número relativamente bajo, la actividad económica del país viene en aumento y esto explica en parte la mejora en el PIB con respecto al 2022.

El repunte de la inversión

Para el segundo trimestre del 2023 es evidente el impulso que tuvo la inversión a escala interanual, la cual representó un 1,5 % del PIB. De hecho, la inversión no crecía tanto de forma interanual desde el primer trimestre del 2022, tomando en cuenta que incluso tuvo un periodo de decrecimiento en el segundo y tercer trimestre del año pasado.

El consumo de los hogares sigue siendo la mayor porción de la demanda interna, con un crecimiento interanual en el PIB del 2,3 %. Mientras tanto, el gasto del Gobierno es aún casi nulo y en el segundo trimestre apenas registró un aumento del 0,08 % del PIB con respecto al segundo trimestre del año pasado.

En cuanto al consumo de los hogares, este aumentó en 3,8 % entre los segundos trimestres del 2022 y del 2023, lo que significa un ligero aumento con respecto de esta misma medición para los segundos trimestres del 2021 y 2022 (3,2 %). En esta categoría, el mayor crecimiento interanual lo produjeron los gastos en servicios (3,09 %), mientras que las diferentes categorías de bienes no superaron juntas el 0,77 %.

La manufactura sigue siendo la actividad más dinamizadora

Si por sector económico se trata, las empresas manufactureras son las que más generaron crecimiento económico en el segundo trimestre de este 2023, con un 1,40 % del PIB, ocupando otra vez este primer lugar si se toma en cuenta el Análisis pasado. Luego vienen las actividades profesionales (0,95 %) que también destacaron en este sitio en el informe anterior.

Actividades que más contribuyeron al crecimiento del PIB interanual

Llama la atención que el sector construcción pasó de ser una de las actividades con mayor decrecimiento en el último informe correspondiente al primer trimestre del año (-0,14 %) para posicionarse en el tercer lugar de este último análisis, con un 0,67 %.

Destaca además que todas las actividades económicas en el país, con excepción de la administración pública, mostraron un balance favorable con respecto al segundo trimestre del año pasado, entre las que sobresalen las actividades agrícolas, que pasaron de tener un rango negativo en el primer trimestre interanual (-0,03 %) a un 0,14 % de mejora en esta oportunidad.

El empleo no se termina de recuperar

El nivel total de ocupación para el segundo trimestre del año fue 1,5 % menor en comparación con la del mismo periodo del año pasado. Esto demuestra una tendencia de disminución en este parámetro, que en el primer trimestre del año mostró un descenso del 0,2 % interanual.

Además, la cantidad de horas laboradas se redujo en 2,9 %, también interanualmente, para el segundo trimestre. Esto repite el efecto de disminución mostrado en el primer trimestre interanual (reducción de un 4,4 %).

Ahora bien: ¿qué produjo esa disminución en la ocupación para el segundo trimestre? El IICE señala como responsable a la reducción en los puestos laborales relacionados con la comunicación y otros servicios, que se erosionaron en un 1,80 %. En menor medida, también contribuyeron a esa caída los hogares como empleadores (-0,79 %), la enseñanza y la salud (-0,62 %) y los hoteles y restaurantes (-0,55 %).

En cambio, los sectores más proactivos en materia de empleo fueron, sobre todo, el de construcción, que contribuyó en un 0,84 % a la mejora de la ocupación; así como la industria manufacturera, que tuvo un cambio interanual en ocupación del 0,77 % y que también concuerda con el buen momento que pasa esa actividad económica.

Cambio interanual en la ocupación (correspondiente a abril, mayo y junio)

Un dato novedoso que ofrece el más reciente análisis del IICE es la medición de la productividad. El Instituto señala que durante el inicio de la pandemia (segundo trimestre del 2020) el país evidenció niveles de producción similares a los del trimestre anterior (primero del 2020), pese a que se reportó una disminución en las horas trabajadas.

Luego de ese lapso, la productividad en Costa Rica conservó niveles altos, aunque mostró una disminución al aumentar las horas trabajadas, producto de la reactivación. Luego, entre el segundo trimestre del 2022 y el primero de este año se reportó un incremento de la productividad, que luego tuvo un descenso para este segundo trimestre del 2023. Pese a esto, la productividad mostró un crecimiento interanual.

Inflación interanual en picada

Las tasas de crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) vienen en caída libre desde enero de este año. El IICE remarca que, en aquel momento, este indicador interanual se contabilizaba al 7,7 %, mientras que, para el pasado mes de agosto, el IPC descendió a -3,3 % en comparación con el mismo mes pero del 2022. Esta es la tasa más baja registrada desde, al menos, agosto del 2020 y una de las menores desde 1976, año en el que este índice empezó a registrarse.

El IPC que excluye alimentos, combustibles y otros productos regulados, también muestra números cada vez más bajos, aunque no tanto como el IPC general. En esta categoría se exhibe una contracción que llega al -0,8 % interanual en agosto (era del 4,08 % en enero y del 0,83 % en mayo de este año). Tanto el IPC general como el IPC que excluye los productos mencionados están muy por debajo del rango de inflación estimado del BCCR, que se ubica entre el 2 % y el 4 %.

Comportamiento del IPC

Esta caída en la inflación interanual se explica, sobre todo, por una reducción en los precios del transporte, algo que ha sido tendencia a lo largo de todo este 2023. Pero, de igual manera, los precios de otros productos tampoco levantan el IPC general. Este es el caso de alimentos y bebidas, que exhibe un decrecimiento interanual igualmente sostenido durante este año, mientras que otros bienes y servicios se ubican también por debajo del rango inflacionario del Banco Central.

Sin embargo, el empresariado que considera que los precios de sus bienes y servicios subirán pasó de ser un 19,0 % para el tercer trimestre de este año, a un 25,7 % para el cuarto trimestre. En el sentido contrario, aquellas personas empresarias que esperan que sus precios disminuirán en el trimestre siguiente se redujeron de un 7,71 % hacia el tercer trimestre, a un 5,24 % para el cuarto y último de este 2023.

En resumen, hubo un aumento en el sector del empresariado nacional que cree que los precios ya no bajarán, aunque también creció el porcentaje que piensa que estos incluso subirán, pero sin alcanzar el rango inflacionario establecido por el BCCR. Por ello se estima que el IPC para el último trimestre del año será mayor al actual.

Tasas a la baja

El IICE reportó también el descenso tanto en la tasa básica pasiva (TBP) como en la tasa de política monetaria (TPM) desde abril de este año, según los datos del Banco Central. En específico, con la reciente reducción de finales de julio, la TPM descendió 0,5 puntos porcentuales, pasando del 7,0 % al 6,5 %.

De forma similar, la TBP también descendió en agosto, llegando aproximadamente al 5,86 %, muy cercana a la TPM. El Instituto señala en su informe que es de esperar que la TBP siga descendiendo hacia el final del año (aunque de forma más lenta), lo que incentivaría a las familias y a las empresas a solicitar préstamos menos costosos en intereses. A su vez, esto desembocaría en un aumento en el consumo del país y disminuiría la caída en la inflación.

Además, el IICE menciona en su informe que los créditos generales internos del sistema bancario nacional al sector privado que no es financiero disminuyeron en junio de forma interanual, pasando de un 4,23 % en junio del 2022 al -1,89 % en el mismo mes de este año.

Disminución interanual de los créditos al sector privado

De los diferentes rubros de préstamo de dinero al sector privado, solo el relacionado con consumo mantuvo un leve crecimiento (0,43 %), algo que no ocurrió en rubros como vivienda, comercio y servicios, y otros.

Déficit del Gobierno continúa en reducción paulatina

Los gastos generados por el Poder Ejecutivo siguieron siendo mayores a los ingresos para junio de este año. El gasto del PIB alcanzó un 18,0 %, mientras los ingresos sumaron un 16,2 % (un diferencial acumulado de -1,8 % entre enero y junio). No obstante, hay que rescatar que el déficit viene reduciéndose significativamente desde el 2020, cuando los gastos eran del 21,0 % y los ingresos sumaban apenas el 13,1 % (-7,9 %).

¿Por qué ocurre esto? El IICE afirma que las medidas adoptadas en los últimos años por el Ejecutivo permitieron contener el gasto público, el cual se redujo en tres puntos porcentuales (p. p.) entre el 2020 y junio de este año, misma cifra en la que logró aumentar la recaudación en ese periodo exacto (3 p. p.).

Ahora bien: ¿en qué está recaudando más el Gobierno Central? A junio de este año, el impuesto sobre la renta destaca como la principal fuente de ingresos: un 5,78 % del PIB. Pese a ello, este número es ligeramente más bajo que el reportado por el país en el mismo mes del año anterior (5, 92 %; -0,14 p. p.).

El otro “gran impuesto” que lleva recursos a las arcas de Hacienda es el de valor agregado y este sí recaudó más como porcentaje del PIB a junio de este año (5,07 %) en comparación con el acumulado a junio del 2022 (4,65 %; +0,43 p. p.).

Comportamiento reciente de los ingresos, gastos y déficit fiscal anual del Gobierno.

En cuanto a los gastos del Ejecutivo acumulados para junio de este año, destacan las transferencias corrientes al sector público, privado y resto del mundo; así como los pagos en remuneraciones, que significan un 5,9 % y un 5,8 % del PIB, respectivamente. Congruentemente con el descenso en los gastos de recursos reportado en el último año, ambos porcentajes son inferiores si se comparan interanualmente (6,2 % y 6,1 % para junio del 2022). En cambio, los gastos por servicios de intereses (4,6 %) y otros (1,6 %) prácticamente no reportaron ningún cambio con respecto a los números registrados hace 12 meses.

La deuda total del Gobierno también muestra un ligero declive de 4,2 puntos porcentuales en el PIB, la cual pasó del 68 % en el 2021 al 63,8 % en el 2022. Propiamente, la deuda interna como porcentaje del PIB se redujo del 51,1 % en 2021 al 47,5 % en el 2022 (-3,6 p. p.); mientras que la externa como porcentaje del PIB se redujo con un margen menor y pasó del 16,9 % en el 2021 al 16,3 % para el año pasado (-0,3 %).

Según el IICE, esta reducción puede explicarse gracias a los cambios en el PIB nominal, que aumentó bastante durante el año pasado y al descenso en el tipo de cambio, que revirtieron el impacto real del crecimiento en las deudas internas y externas. 


Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE: resumen del Análisis de la Economía para el II Trimestre y proyección para III Trimestre

Análisis trimestral de la economía del IICE

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr