Análisis trimestral de la economía – I trimestre 2025 y proyección para el II trimestre de 2025 y el acumulado del año


Autores:

Daniela Córdoba
Juan Robalino

Milagro Saborío Rodríguez (Directora IICE)

Estimaciones y proyecciones de crecimiento:

Jorge Hidalgo
Esteban Huang

Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios:

Gabriela González
Freddy Rojas

Parte 1. Resumen ejecutivo

Pronóstico

En 2025, el pronóstico de crecimiento económico fue revisado a la baja, reflejando un menor dinamismo en el primer trimestre y expectativas moderadas para el segundo trimestre. Se proyecta un crecimiento anual en torno al 2,7% para el régimen definitivo y alrededor del 7,7% para el régimen especial. Hay dos elementos que pueden afectar los niveles de producción y que no están completamente capturados en estas estimaciones. Primero, la incertidumbre en torno a la implementación de medidas comerciales por parte de Estados Unidos introduce un elemento de riesgo, dado que la magnitud y el momento de los efectos sobre las exportaciones nacionales y los mercados internacionales siguen siendo inciertos. Segundo, a nivel interno, el contexto preelectoral también genera incertidumbre, al influir potencialmente en la inversión y el gasto del gobierno.

Producción nacional

La producción nacional registró un crecimiento interanual del 3,8% en el primer trimestre, del cual un 38% provino del régimen especial y un 62% del régimen definitivo. En cuanto a la demanda interna, la variación interanual como porcentaje del PIB, del consumo de los hogares mantiene un crecimiento moderado, pero inferior al de años previos. Por su parte, la variación interanual de la inversión mostró un crecimiento limitado, mientras que el consumo del gobierno apenas creció. Por rama de actividad, la manufactura y las actividades profesionales concentraron más de la mitad del crecimiento económico, mientras que sectores como alojamiento, servicios de comida y agricultura registraron contribuciones negativas.

Mercado laboral

En el primer trimestre de 2025, el mercado laboral mostró un crecimiento interanual tanto en los niveles de ocupación como en las horas laboradas, aunque el incremento en las horas trabajadas fue más pronunciado que el de la ocupación (4,1% vs 2,5%). Enseñanza y salud, transporte y almacenamiento, e intermediación financiera y seguros fueron los sectores con mayores aportes positivos al aumento de la ocupación. En términos de productividad, el crecimiento de las horas trabajadas superó levemente al del PIB, lo que resultó en una ligera reducción en la productividad por hora trabajada.

Precios, tasas y crédito interno

En abril, la inflación experimentó una caída notable, ubicándose por debajo de los niveles registrados en los primeros tres meses del año. En contraste, la inflación subyacente aumentó y superó por primera vez en el año a la inflación general, evidenciando presiones inflacionarias en bienes y servicios no volátiles. En el ámbito de las tasas de interés, la política monetaria se mantiene estable en 4%, mientras que las tasas pasivas han mostrado ligeras oscilaciones alrededor del 5%. Por su parte, las tasas activas muestran una tendencia general a la baja desde abril del año pasado, aunque con cierta volatilidad. Al comparar los datos de abril de este año con los del mismo mes del año anterior, se evidencia una reducción en el diferencial entre ambas tasas. Este comportamiento de las tasas activas parece estar incentivando el crédito al sector privado no financiero, el cual ha venido creciendo interanualmente desde junio del año pasado.

Sector Externo

En marzo de 2025, el colón mantuvo su tendencia de apreciación, aunque de forma mucho más moderada que en meses anteriores. Las exportaciones continuaron creciendo a un ritmo superior al de las importaciones, impulsadas principalmente por el régimen especial, que sigue siendo fundamental en el comercio exterior. A nivel sectorial, se observa una reconfiguración en los aportes al crecimiento exportador: el sector agrícola y alimentario disminuyó su participación, mientras que los sectores eléctrica y electrónica, equipo médico, químico-farmacéutico, plástico y metalmecánica incrementaron su contribución. Hasta el momento, esta es la tendencia en tipo de cambio y comercio exterior. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre cómo podrían evolucionar ambos elementos, especialmente ante la posibilidad de que Estados Unidos implemente nuevas tarifas comerciales, cuyo alcance y efectos sobre las exportaciones y el tipo de cambio aún son inciertos.

Finanzas Públicas

Entre 2023 y 2024, el déficit fiscal del Gobierno Central aumentó debido a la caída de los ingresos y al crecimiento de los gastos como porcentaje del PIB. En términos de recaudación tributaria, la mayoría de los impuestos mostró leves incrementos, salvo el impuesto de renta, cuya reducción fue más pronunciada. En el gasto, las transferencias corrientes fueron la única categoría que disminuyó su participación en el PIB. Para el primer trimestre de 2025, los datos indican que los ingresos y gastos se mantienen en niveles similares a los del año anterior. Por otro lado, la deuda del Gobierno Central se redujo en 2024, explicado principalmente por el efecto que tuvo el crecimiento del PIB real.

Parte 2. Pronóstico para el 2025

El pronóstico de crecimiento económico para 2025 fue ajustado a la baja, situándose en un rango entre 3,1% y 3,7%. Esta revisión refleja el menor dinamismo registrado en el primer trimestre del año y también refleja nuestras estimaciones de un crecimiento moderado en el segundo trimestre, proyectado en torno al 2,6%.

El desempeño previsto para los regímenes definitivo y especial muestra diferencias significativas entre ellos. Por un lado, se pronostica un crecimiento más débil para el régimen definitivo, con un rango estimado entre 2,3% y 3,0%. Por otro lado, el crecimiento pronosticado del régimen especial estaría en un rango proyectado entre 6,4% y 9,0%. Los datos observados confirman las diferencias en los pronósticos, específicamente, en los primeros trimestres de 2023, 2024 y 2025, las cifras de crecimiento económico total se mantienen en niveles similares y suelen estar entre las más bajas del año. Además, mientras el régimen definitivo evidencia un crecimiento más bajo y con menos variación, el régimen especial presenta un crecimiento más irregular y a tasas superiores.

Para este año algunos factores estarían elevando la incertidumbre en torno al crecimiento proyectado en comparación con los años previos. En particular, la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos plantea un riesgo considerable que podría afectar negativamente las exportaciones en magnitudes aún inciertas. Además, sigue siendo incierto el momento en que dichas medidas comenzarán a tener efectos concretos en el país. No obstante, existe la posibilidad de que las empresas puedan utilizar el tiempo antes de la implementación plena de los aranceles para explorar nuevos mercados y mitigar los impactos potenciales, lo que implicaría que el efecto real se perciba más hacia finales del año. Adicionalmente, otro elemento que genera incertidumbre sobre el pronóstico es el contexto preelectoral que podría influir en la inversión y el gasto del gobierno.

Parte 3. Producción nacional

El régimen definitivo presenta un bajo crecimiento interanual similar al del año anterior

En el I trimestre de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 3,8%, lo que representa un aumento de 0,2 puntos porcentuales (p.p.) en comparación con el mismo trimestre del año anterior. En términos de contribución al crecimiento, el régimen definitivo aportó 2,35 p.p. del crecimiento total en el trimestre. Por su parte, el régimen especial contribuyó con 1,43 p.p.

Además, el comportamiento del régimen definitivo y del régimen especial muestra dinámicas diferentes. El régimen definitivo registró un crecimiento interanual del 2,7%, en el I trimestre de 2025, inferior al 3,4% observado en el mismo trimestre de 2024. Estos resultados indican una desaceleración en el crecimiento del régimen definitivo, similar a la registrada en el I trimestre de 2023. En contraste, el régimen especial mostró un crecimiento del 10,7% en el I trimestre de 2025, significativamente superior al 5,0% alcanzado en el I trimestre de 2024.

Se espera que el régimen definitivo reduzca su contribución al crecimiento anual para este año

El régimen definitivo ha concentrado cerca del 87% de la producción total en los últimos años. Sin embargo, su contribución al crecimiento económico ha sido menor que su participación en la producción, aportando en promedio alrededor de dos terceras partes del crecimiento total. No obstante, entre 2022 y 2024, este aporte ha variado, en algunos períodos fue superior a dos terceras partes. Para este año, se proyecta un crecimiento del 3,4%, del cual el régimen definitivo aportaría 2,3 puntos porcentuales (p.p.), equivalente a dos terceras partes del crecimiento esperado. Por su parte, el régimen especial contribuiría con 1,1 p.p., representando un tercio del crecimiento proyectado.

Las variaciones interanuales como porcentaje del PIB del consumo de los hogares siguen siendo reducidas

El consumo de los hogares constituye aproximadamente el 70% de la demanda interna. En los últimos tres trimestres, la variación interanual del consumo de los hogares se ha mantenido cercana al 2% del PIB correspondiente al I trimestre de este año, ese porcentaje es inferior al registrado en 2023 y 2024. En el I trimestre de 2025, el crecimiento fue de apenas un 1,9% del PIB trimestral. La inversión, el segundo componente más relevante de la demanda interna, mostró en ese trimestre una variación interanual equivalente al 0,6% del PIB. En contraste, el consumo del gobierno, el componente de menor peso en la demanda interna, registró un aumento interanual de solo 0,1% del PIB.

El gasto en consumo final se redujo en el último año, principalmente, por el menor aporte del gasto en servicios

El crecimiento interanual del gasto en consumo final de los hogares en el I trimestre de este año alcanzó el nivel más bajo de los últimos tres años, con un 3,08%. El gasto en servicios representó 1,60 puntos porcentuales (p.p.), es decir, el 52% del crecimiento total en el consumo final. Por su parte, el gasto en bienes no duraderos contribuyó con 0,79 p.p. (26% del crecimiento), el gasto en bienes semiduraderos con 0,49 p.p. (13% del crecimiento) y el gasto en bienes duraderos con 0,20 p.p. (6% del crecimiento total). En comparación con el I trimestre de 2024, la contribución porcentual del gasto en servicios disminuyó, mientras que la de los bienes duraderos y no duraderos permaneció estable, y el aporte de los bienes semiduraderos aumentó.

Las actividades en manufactura, profesionales, científicas y técnicas, aportaron más de la mitad del crecimiento económico en el primer trimestre del año

Del crecimiento económico de 3,8% registrado en el I trimestre de este año, el 56% proviene de las actividades de manufactura, que aportaron 1,3 p.p. y de las actividades profesionales, científicas y técnicas, con una contribución de 0,84 p.p. El restante 44% del crecimiento se explica por la combinación de sectores como las actividades financieras y de seguros, la construcción y otros sectores que contribuyeron positivamente. No obstante, este porcentaje también refleja el impacto de sectores con aportes negativos, como el alojamiento y los servicios de comida, así como la agricultura, silvicultura y pesca.

Parte 4. Mercado laboral

El total de horas trabajadas registró un crecimiento interanual superior al de los niveles de ocupación

Tanto los niveles de ocupación como las horas laboradas en el empleo principal continúan registrando aumentos interanuales. No obstante, el incremento en las horas laboradas fue superior al de los niveles de ocupación. En el primer trimestre de este año, las horas laboradas crecieron un 4,1% en comparación con el mismo periodo de 2024, mientras que los niveles de ocupación aumentaron un 2,5%. Esto indica que, en comparación con informes previos, los niveles de ocupación siguen aumentando, pero a un ritmo más lento.

Enseñanza, salud, transporte y almacenamiento fueron las ramas que más contribuyeron al crecimiento de la ocupación

En el I trimestre de este año el crecimiento interanual de la ocupación fue de 2,5%. Al descomponer ese crecimiento por rama de actividad, se observa que 10 de 14 ramas de actividad, aportaron positivamente al cambio interanual. En especial, enseñanza y salud contribuyeron en 1,15 p.p., seguidas de transporte y almacenamiento con 1,01 p.p., y las actividades de intermediación financiera y de seguros con 0,79 p.p. Por su parte, administración pública, comercio y reparación, comunicación y otros servicios y otras actividades no especificadas aportaron negativamente al crecimiento de los niveles de ocupación, en -2.92 p.p.

La productividad por hora de trabajo disminuyó levemente en el primer trimestre de este año

En el primer trimestre de este año, el crecimiento interanual del PIB y del total de horas laboradas en los empleos principales fue similar, con tasas del 3,78% y 4,05%, respectivamente. Esta combinación resultó en una disminución interanual de 0,26 p.p. en la productividad por hora trabajada.

Parte 5. Precios y tasas y crédito interno

En abril el nivel general de precios volvió a presentar una variación interanual por debajo del 1%

El avance hacia el rango de tolerancia de ±1 punto porcentual alrededor de la meta del 3% definida por el Banco Central ha sido lento. En los primeros tres meses del año, la inflación se mantuvo por encima del 1%. Sin embargo, en abril, la variación mensual fue tan negativa que el índice de precios al consumidor (IPC) apenas superó ligeramente el nivel registrado un año atrás, lo que situó la inflación en 0,37%, un valor inferior al observado en meses anteriores. En contraste, la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos, combustibles y bienes y servicios regulados, se ubicó en 0,89% en abril, siendo la primera vez en el año que supera la inflación general.

Los precios de bienes y transporte continúan ejerciendo una importante presión a la baja sobre las variaciones interanuales del IPC

En abril, los precios de los servicios y de los alimentos y bebidas mantuvieron su contribución positiva al cambio interanual del IPC, con aportes de 0,41 y 0,44 puntos porcentuales (p.p.), respectivamente. En contraste, los precios de bienes y transporte ejercieron un efecto negativo conjunto de -0,47 p.p. De manera más detallada, los precios de alimentos y bebidas aumentaron su contribución interanual a la inflación, pasando de -0,26 p.p. en abril 2024 a 0,44 p.p. en abril 2025, mientras que los bienes también incrementaron su aporte, de -0,27 p.p. a -0,12 p.p. Por su parte, el sector transporte redujo el impacto negativo, pasando de -0,52 p.p. a -0,35 p.p., mientras que los servicios disminuyeron su contribución positiva, de 0,53 p.p. a 0,41 p.p.

Se espera un crecimiento leve del nivel general de precios para el próximo trimestre

En el Panel A, se muestra la variación interanual del IPC observada desde septiembre de 2023 hasta abril de 2025. De mayo a septiembre de 2025 se presentan los intervalos de confianza al 95% para la variación interanual proyectada. Se espera que, en los próximos meses, los cambios interanuales en el IPC se mantengan positivos, aunque por debajo del 2%.

En el Panel B se observa que el 21,2% de las personas empresarias espera que los precios aumenten en el II trimestre de este año, mientras que el 7,3% espera que los precios disminuyan. Estas cifras indican que el porcentaje de personas empresarias que espera un incremento en los precios aumentó 1,9 p.p. respecto al II trimestre del año anterior, y se redujo 7,9 p.p. respecto al I trimestre de este año. Por otro lado, el porcentaje de personas que creen que los precios van a disminuir aumentó en 3,0 p.p. respecto al II trimestre de 2024, y se redujo en 4,1 p.p. respecto al I trimestre de 2025.  el balance neto de las expectativas empresariales indica que los precios seguirán aumentando en el segundo trimestre, pero a un ritmo más moderado que en el I trimestre.

En los últimos siete meses, la tasa básica pasiva y las tasas de referencia interbancarias han fluctuado levemente, manteniéndose cercanas a los mismos niveles

La tasa de política monetaria (TPM) se ha mantenido en 4% durante los últimos siete meses. Los efectos traspaso de la última modificación de la TPM sobre el resto de tasas en la economía han comenzado a diluirse. En particular, la tasa básica pasiva ha permanecido cercana a la TPM en los últimos meses, situándose en 3,87% a mediados de mayo. En cuanto a las tasas de referencia interbancarias, los plazos a 1 y 6 meses han mostrado estabilidad relativa en este período, ubicándose en 3,28% y 4,98%, respectivamente. Por su parte, la tasa a 12 meses ha evidenciado un leve incremento desde inicios de año, alcanzando el 7% a mediados de mayo.

Entre abril de 2024 y abril de 2025, la diferencia entre la tasa activa y la pasiva se redujo

La tasa pasiva negociada en colones ha moderado la velocidad de su reducción desde agosto del año pasado, mostrando pequeñas fluctuaciones alrededor del 4,9%. En abril, esta tasa se ubicó en 5,0%. En contraste, la tasa activa negociada ha experimentado variaciones más pronunciadas y una tendencia general a la baja desde abril de 2024. En abril de este año, se situó en 11,5%, lo que generó una diferencia de 6,5 puntos porcentuales entre la tasa activa y la pasiva. En el período comprendido entre abril de 2024 y abril de 2025, este diferencial se redujo en 2 p.p. 

El crecimiento interanual de los saldos del crédito al sector privado es sustancial, aunque se ha ralentizado en los últimos meses

La reducción promedio en las tasas activas durante los últimos meses del año anterior parece estar impulsando el crecimiento interanual del crédito otorgado por el sistema bancario al sector privado no financiero. Desde junio de 2023, se observa una tendencia al alza en el crédito, aunque en los meses más recientes el ritmo de crecimiento ha disminuido. En abril de 2025, la variación interanual alcanzó el 10,5%. Cabe destacar que, en noviembre, último mes con datos desagregados por actividad económica, más del 90% del crecimiento total provino de créditos destinados a consumo, comercio y servicios.

Parte 5. Sector Externo

En marzo, el colón continuó apreciándose interanualmente, mientras las exportaciones acumuladas crecieron 1,5 veces más que las importaciones

En marzo de 2025, el colón se apreció un 1,1% respecto al mismo mes del año anterior, según el índice del tipo de cambio. Aunque la moneda sigue apreciándose, el ritmo es más moderado que en períodos previos. Además, entre abril de 2024 y marzo de 2025, las importaciones crecieron un 6,5% interanual, mientras que las exportaciones aumentaron un 10,8%. Ese crecimiento de las exportaciones es mayor al reportado en el informe anterior.

Las exportaciones del régimen especial crecieron significativamente, representando una gran proporción del total exportado

Entre abril de 2024 y marzo de 2025, las importaciones del régimen definitivo crecieron un 8,7%, mientras que las del régimen especial cayeron un 2,1%. En cuanto a las exportaciones, las del régimen definitivo aumentaron un 4,7%, mientras que las del régimen especial lo hicieron un 14,1%. A marzo de 2025, las exportaciones del régimen especial representaron el 67,4% del total de exportaciones, y sus importaciones, el 19,1% del total. Además, las exportaciones netas del régimen especial mostraron un incremento en marzo de 2025 frente al mismo mes del año anterior.

El crecimiento de las exportaciones está siendo impulsado por sectores industriales, mientras que el sector agrícola y alimentario vienen perdiendo relevancia

Desde junio del año pasado, las exportaciones han mostrado un crecimiento a un ritmo creciente, acompañado de una recomposición en los sectores exportadores. El sector agrícola y alimentario ha perdido relevancia tanto en su peso dentro de las exportaciones como en su contribución al crecimiento: en enero aportaron un 9% del crecimiento, pero en marzo su aporte cayó al 3%. En contraste, el sector de eléctrica y electrónica ha sido clave en el crecimiento exportador, aumentando su contribución del 42% en enero al 45% en marzo. El sector de equipo de precisión y médico mantuvo su aporte en 46%, mientras que los sectores químico-farmacéutico, plástico y metalmecánica duplicaron su contribución conjunta, pasando del 2% en enero al 4% en marzo.

Parte 5. Finanzas públicas

Entre el 2023 y el primer trimestre de este año, los ingresos del Gobierno Central han disminuido como porcentaje del PIB, mientras los gastos aumentan

Entre 2023 y 2024, los ingresos como porcentaje del PIB disminuyeron en 0,2 p.p., mientras que los gastos aumentaron en 0,4 p.p., lo que resultó en un incremento del déficit fiscal de 0,5 p.p., cerrando el 2024 en 3,8% del PIB. En el I trimestre de 2025, los ingresos representaron el 16,0% del PIB y los gastos el 18,8%, dejando un déficit financiero del 2,8%.

La recaudación fiscal muestra ligeras variaciones entre el 2023 y 2024, con una reducción importante en el impuesto de renta

En 2024, la recaudación por impuesto de renta disminuyó 0,36 p.p. respecto a 2023. Los demás impuestos mostraron incrementos marginales en su recaudación, excepto el impuesto a la propiedad, que cayó 0,09 p.p., aunque este descenso también fue mínimo.

El año pasado, los gastos en transferencias corrientes fueron los únicos del Gobierno Central con una leve reducción como porcentaje del PIB

Tres de las cuatro categorías de gastos del Gobierno Central experimentaron un leve incremento como porcentaje del PIB. Los gastos en la categoría “otros”, que incluyen gastos de capital y otros conceptos, aumentaron en 0,22 p.p., seguidos por las remuneraciones, que se incrementaron en 0,15 p.p., y el servicio de intereses, que subió en 0,03 p.p. en su participación sobre el PIB. En contraste, las transferencias corrientes se redujeron en 0,05 p.p.

En 2024, la disminución de la deuda del Gobierno Central como porcentaje del PIB, fue explicada principalmente por el efecto del PIB real

En 2024, la deuda del Gobierno Central disminuyó en 1,37 p.p., pasando del 61,12% al 59,75% del PIB. Este cambio se descompone en un aumento de las deudas interna y externa, que contribuyeron al incremento de la deuda total en 0,93 p.p. y 0,63 p.p., respectivamente. No obstante, factores como los cambios en los precios (medidos a través del deflactor del PIB), el tipo de cambio y el PIB real no solo contrarrestaron esos aumentos, sino que también contribuyeron en la reducción de la deuda total como porcentaje del PIB. En conjunto, estos tres factores generaron una reducción de 2,92 p.p., siendo el PIB real el que realizó el mayor aporte, con -2,53 p.p.

Daniela Córdoba, investigadora del IICE

Expectativas empresariales del segundo semestre 2025 están disponibles

01 ABRIL

El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) publica hoy el informe correspondiente al segundo trimestre de 2025, basado en su encuesta trimestral de opinión empresarial. Este informe recopila las expectativas de los empresarios en temas clave como empleo, producción, utilidades y posición competitiva, entre otros aspectos relevantes.


El índice global de expectativas empresariales del segundo trimestre 2025, se situó en 53,7 puntos, registrando una disminución de 6,3 puntos porcentuales frente al trimestre anterior, con un deterioro generalizado en todos los sectores.


Todos los sectores analizados reflejan un menor nivel de optimismo en comparación con hace tres meses, con caídas que oscilan entre 2,6 y 8,9 puntos porcentuales. A pesar de ello, las expectativas para el segundo trimestre siguen siendo positivas, aunque inferiores a las del trimestre anterior. Llama la atención que el sector agropecuario se mantiene por debajo del umbral de 50.

Puede consultar el informe completo en el siguiente enlace: INFORME

IICE: soplan aires de optimismo con el año nuevo en el empresariado nacional

Encuesta sobre opinión de empresarios para el primer trimestre del 2025

21 ENE 2025

Al finalizar el año pasado, el empresariado costarricense se mostró esperanzado de que el “año nuevo” trajera mejores tiempos y oportunidades para sus negocios. Así lo demuestran los resultados del último Índice de Expectativas Empresariales (IEE) de cara a los meses de enero, febrero y marzo del 2025, pues este indicador alcanzó un puntaje de 59,9; es decir, 3,1 puntos porcentuales (p. p.) más que en la medición anterior. De hecho, no se presentaba un resultado tan favorable desde el 59,9 del tercer trimestre del 2010.

Este es el principal resultado de la Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios (ETOE) que se realizó del 18 de noviembre al 5 de diciembre del 2024. Participaron 375 representantes de empresas de los sectores servicios, manufactura, construcción, comercio y agropecuario. Los resultados fueron dados a conocer este martes 21 de enero por el Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

El IICE también puntualiza que este IEE general supera por 6,5 p. p. el promedio de los primeros trimestres de los años anteriores.

Si se desagregan los resultados de estas áreas, se observa que hubo incrementos en todos los sectores. De mayor a menor crecimiento, las expectativas para este primer trimestre fueron mejores en el sector servicios (60,3 puntos y un aumento de 4,7 p. p.), agropecuario (52,3 puntos; +4,1 p. p.), comercio (64,9 puntos; +3,4 p. p.), construcción (61,7 puntos; +2,8 p. p,) y manufactura (60,3 puntos; +1,1 p. p.).

Como se observa, todos los sectores también se ubican en el rango de positivismo (puntajes mayores a 50), algo que también ocurrió en la previsión para el tercer trimestre del año pasado.

Mejora la perspectiva de empleo

Dos de cada tres miembros del empresariado nacional aseguraron que su planilla no tendrá cambios para el trimestre que ya está en curso. De ese 66 %, el 37,7 % afirma que tomó esa decisión debido a que contrató personal fijo entre octubre y diciembre del año pasado.

Además, hubo una reducción en el grupo de las empresas que dijeron que contratarán más personal (20,8 %; 5,4 p. p. menos que en la última encuesta). Lo mismo ocurrió con los negocios que prevén despedir empleados, los cuales cayeron casi a la mitad, de un 8,1 % a un 4,5 % en este último análisis.

Al calcular la diferencia entre las respuestas de las empresas que prevén nuevas contrataciones, menos las que visualizan despidos (balances netos), la encuesta del IICE da como resultado 16,3 p. p. favorables al primer grupo. Esto significa una disminución de 1,7 p. p. con respecto a este mismo balance en el análisis previo hacia el cuarto trimestre.

En tres cuartas partes de las respuestas (el 74,7 %) se confirmó que no vendrán cambios en el tamaño de sus colaboradores (un aumento de 9 p. p. con respecto al análisis hecho en agosto y setiembre).

Si se desglosa por sectores, en cuatro se plantean más estabilidadservicios (76 %) junto con agropecuario, manufactura y comercio (75 %). El que más presupuesta nuevas contrataciones es construcción (25 %)mismo que, curiosamente, también reúne el porcentaje mayor de posibles despidos (9 %), un punto porcentual más que el agropecuario (8 %).

En general, el sector con mejor balance neto de empleo para este inicio de año es también servicios (3,6 p. p.), seguido del agropecuario (2,9 p. p.). En cambio, el de más eventuales despidos es manufactura (-6,7 p. p.), y después, comercio (-6,0 p. p.).

Si se toma en cuenta el tamaño de los negocios por la cantidad de colaboradores, son las pequeñas empresas las que más piensan contratar personal, con un 41,7 %. Les siguen las medianas, con una expectativa del 33,3 %; las grandes, con un 19,4 %; y las microempresas, con un 5,6 %.

El empresariado más optimista para ampliar planilla atribuye esta actitud a la demanda local y las exportaciones, entre otras razones. Sus contrapartes más pesimistas lo están debido al comportamiento del tipo de cambio que ha debilitado el dólar, así como los costos de la mano de obra. En este último apartado, señalaron que los puestos que están en mayor riesgo son los que desempeñan funciones como empacador, operarios y vendedores.

Positivismo en la visión hacia ventas y producción

El balance neto de las ventas y producción para este cuarto trimestre es 13 puntos porcentuales mayor al que hubo para el cuarto trimestre del 2024. Así lo señalan los porcentajes: por sector, quienes esperan un aumento en este rubro oscilan entre el 63 % (servicios) y el 42 % (agropecuario). El porcentaje total entre todos los sectores es del 56 %, esto es 7 puntos más que en la encuesta anterior.

Entre quienes piensan que los números de sus ventas o productividad no variará suman el 34 % de la muestra y por actividad económica destaca el agropecuario con un 47 %; seguido de comercio, con un 42 %. En cambio, entre quienes creen que estas podrían disminuir representaron el 7 % de las personas consultadas, teniendo manufactura (10 %) el porcentaje más significativo de esta clasificación.

Sobre los fundamentos dados para sus opiniones, el empresariado optimista lo está porque asegura que espera más demanda por la temporada alta afín a su sector. Al contrario, en el pesimista pesan más las dudas por la situación económica del país, la competitividad y los factores climáticos.

Con respecto a las utilidades que puedan generar las empresas, la muestra consultada señala, una vez más, que predomina la espera de un comportamiento de regularidad (49 %) o de crecimiento (41 %), en comparación con la situación vivida en los últimos meses.

Así, por ejemplo, en el servicio de agropecuario es incluso mayor la cantidad de voceros de negocios que aguardan un crecimiento en sus utilidades (44 %). Este, además, es el sector con mayor percepción de aumento y uno de los dos cuyo optimismo creció, en comparación con la encuesta anterior (+10 p. p.).

En los sectores de servicios, comercio y construcción, la suposición mayoritaria es que estos rendimientos se mantengan sin cambios (53 %, 52 % y 50 %, respectivamente). En el caso de manufactura hay un empate de porcentajes: un 45 % piensa que aumentará y otro 45 % cree que se mantendrá. Llama la atención que el agropecuario es el sector que destaca por tener también el mayor porcentaje de personas que presagian una disminución de sus utilidades (17 %, 6 puntos porcentuales más que en la última encuesta).

En términos generales, el balance neto de las expectativas ante las utilidades empeoró con respecto al trimestre anterior en los sectores de construcción y comercio. Mientras tanto, mejoró en agropecuario y manufactura. Y, en el global, es mejor la percepción actual que la del promedio del último año.

Competitividad crecería, pero hay prudencia con las inversiones

El informe del IICE señala que existe mucho positivismo en la visión de la competitividad para el primer trimestre de este 2025. De hecho, en términos generales, el 50 % cree que mejorará, mientras el 45 % considera que no cambiará. Solo el 3 % teme que empeore.

Llama la atención que, nuevamente, es el agro el sector donde más se espera una mejora competitiva de sus negocios: así lo aguardan el 64 % de los productores, siendo el sector más positivo. En contraste, el que espera menos aumento en su competitividad es el de servicios (solo el 42 % lo aguarda así). Y es llamativo que el sector donde más se espera que este factor empeore es también el agropecuario, aunque por un porcentaje mínimo (8 %).

En cuanto a la inversión, en rubros como maquinaria, programas informáticos, herramientas y equipo, infraestructura, tecnologías de la información y la comunicación, entre otros, el 13 % dijo que estaría dispuesto a presupuestar recursos para adquirir ese tipo de herramientas. Esto es 1,7 p. p. más que el año pasado.

En cambio, el 44,5 % confirmó que no realizarían ninguna inversión, excepto las necesarias para el funcionamiento de sus empresas. El restante 42,5 % no supo qué responder o prefirió no hacerlo.

Segregado por sector, el que más plantea hacer nuevas inversiones es el de comercio, con un 15,8 % que respondió afirmativamente. Esta área económica también fue la que tuvo el mayor crecimiento en cuanto a cantidad de empresas que invertirían, en comparación con el cuarto trimestre del 2024 (+6,2 p. p.). En cambio, el que está más reacio a adquirir este tipo de herramientas es el agropecuario: así lo indicó el 57,6 %.

Futuro del tipo de cambio produce todo tipo de sensaciones

Este trimestre hay más empresariado que espera que el dólar suba, se mantenga o baje con respecto al colón. A priori, esto parecería no tener sentido, pero la explicación matemática es simple: en esta última encuesta se redujo en casi 10 p. p. la cantidad de personas que dijo no tener idea de cuál sería el comportamiento del tipo de cambio (pasó del 15,8 % al 5,3 %), en comparación con el estudio presentado en setiembre.

Así, el número de la muestra que augura una elevación en la divisa norteamericana pasó del 27,4 % para el trimestre pasado a un 30,4 % en el actual. También creció el porcentaje de personas que confían en que el dólar se mantendrá en números similares a los que había en agosto y setiembre pasados (cuando la encuesta fue aplicada): de un 45,9 % a un 50,4 %. Y, finalmente, quienes pronostican una baja adicional en el tipo de cambio aumentaron de un 10,8 % a un 13,9 %.

Separados por sectores, el que más confía en un alza en la cotización de la moneda estadounidense es el de servicios (así lo señalaron 4 de cada 10 representantes de esta área). Entre quienes consideran que permanecerá con números estables se encuentran, mayoritariamente, los grupos agropecuarios (58,3 %) y comerciantes (56,7 %). Finalmente, quienes más creen que el colón se fortalecerá aún más son nuevamente los vinculados con el agro (16,7 %) y el sector manufacturero (16,4 %).

Si se dividen las respuestas entre si afectaría o beneficiaría un eventual aumento en el tipo de cambio para este primer trimestre por sector exportador y no exportador, el primero dijo que será positivo en un 71,0 %, negativo en un 19,4 % y que no le afectará en un 9,7 %.

En el caso de las empresas no exportadoras, el 41,0 % dijo que este incremento en el dólar sería positivo, el 30,1 % aseveró que sería negativo y el 28,9 % indicó que no le afectaría de ninguna manera.

Así, en total, una eventual subida del dólar sería beneficiosa para el 49,1 % del empresariado nacional, perjudicaría al 27,7 % y sería indiferente para el 23,7 %.

Hay que tomar en cuenta que el valor del dólar durante la realización de este estudio rondó los 511,8 colones. Durante la aplicación de la encuesta trasanterior, esa cifra fue de 515,6 colones por dólar (3,78 colones menos entre una y otra).

Para concluir, la encuesta reveló que el 22,7 % de las empresas son exportadoras de sus productos (casi las mismas cifras de la encuesta pasada), específicamente en los sectores agropecuario y manufactura. De ese porcentaje, el 42,4 % dijo exportar menos de una cuarta parte de su producción; el 36,5 % dijo que vendía al menos la mitad fuera del país y el 17,6 % indicó que colocaba entre una cuarta parte y la mitad de su producción en mercados internacionales, cifras casi idénticas al estudio anterior.



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr