El “jaguar” dejó de correr y ahora camina: la economía nacional se desacelera

IICE: estimación del crecimiento económico del país pasó de un 4,4 % a un 3,4 % para el 2024

El gasto de las familias costarricenses sigue siendo el único factor de demanda interna con un incremento interanual, tal como ocurrió también en el trimestre anterior (foto con fines ilustrativos).Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.

El más reciente Análisis trimestral de la economía: I trimestre 2024 y proyección para el III trimestre 2024, prevé un crecimiento alrededor del 3,1% para julio, agosto y setiembre

22 JUL 2024

El jaguar, que hasta hace poco parecía fuerte y rápido, saltando sobre las copas de los árboles y sus presas, ahora se ve más cansado, y en lugar de correr, camina.

Esta metáfora ilustra el estado de la economía del país, que pasó de un cálculo de crecimiento del 4,37 % para este año (hecho en abril), a un 3,13 %, según las más recientes estimaciones del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en su Análisis trimestral de la economía: I trimestre 2024 y proyección para el III trimestre 2024, publicado este 22 de julio.

De acuerdo con las estimaciones del IICE, el rango de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año sería de entre el 3,21 % y el 3,51 %, una baja sensible comparado con el rango calculado en abril (del 3,99 % al 4,75 %). Además, se prevé un crecimiento de entre el 2,88 % y el 3,38 % para el tercer trimestre.

Hay que recordar que el año anterior la economía nacional creció un 5,1 %, uno de los factores que ocasionó que el Bank of America la comparara con un “jaguar”, el pasado mes de febrero, pero ya para el primer trimestre de este mismo 2024 el crecimiento fue de tan solo el 3,6 %.

Una de las razones que explica este fenómeno es que el régimen especial ha sufrido una desaceleración significativa en su producción interanual: pasó de un crecimiento del 16,09 % en el primer trimestre del año pasado a un 6,20 % en el primero del 2024

Además, la producción del régimen definitivo no despega, pues subió apenas 0,45 puntos porcentuales (p. p.) al pasar de 2,77 % para el primer trimestre del año pasado a un 3,22 % en el mismo periodo del 2024.

Según el IICE, parte de la explicación se debe a la reducción en la tasa de crecimiento que vive el sector exportador, principalmente el de equipo de precisión y médico, que se redujo considerablemente. En cuanto a la demanda interna del país, solo los gastos de los hogares crecieron interanualmente de manera relevante. Por su parte, el sector construcción ha disminuido su auge en el último año.

El consumo de los hogares sostiene la demanda interna

El gasto de las familias costarricenses sigue siendo el único que demuestra un cambio interanual positivo, tal como ocurrió también en el trimestre anterior. En esta ocasión, el consumo de los hogares reportó un cambio del 2,54 % del PIB, en comparación con el 2,26 % del mismo periodo el año pasado.

Por su parte, los cambios de inversión y consumo del Gobierno fueron casi imperceptibles (0,05 % y -0,1 %, respectivamente), lo cual es la norma desde el cuarto trimestre del año pasado.

En cuanto al crecimiento interanual en el gasto del consumo final de los hogares, este pasó de un 3,63 % en el primer trimestre del 2023 a un 4,12 % en el primer trimestre de este año. Si se desglosa este porcentaje, se observa que 2,22 puntos porcentuales (p. p.) corresponden a servicios y 1,15 p. p. provienen de los bienes no duraderos. A su vez, los bienes semiduraderos suman 0,45 p. p. y los duraderos 0,30 p. p.

Si se toma en cuenta la actividad económica, la que más contribuyó al crecimiento interanual del PIB para el primer trimestre fueron los ejercicios profesionales, científicos y técnicos, con un 0,79 p. p. Prácticamente todas las demás actividades tuvieron un crecimiento pequeño pero positivo, con excepción de construcción, que contribuyó en -0,10 p. p.

La ocupación se recupera

La tasa de ocupación interanual tuvo una recuperación del 2,2 % entre el primer trimestre del 2023 y el mismo trimestre del año en curso. En cambio, las horas trabajadas en el empleo principal aumentaron a un menor ritmo interanualmente en un 1,1 %.

Segmentadas por actividad laboral, siete de las 14 evaluadas tuvieron un crecimiento en ocupación (+5,75 p. p.), destacando comercio y reparación (1,39 p. p.) y administración pública (1,35 p. p.) como las más importantes. Entre las otras siete ramas que se contrajeron (-2,83 p. p.), construcción presenta la reducción más significativa (-1,24 p. p.), seguida de los hogares como empleadores (-0,80 p. p.).

En cuanto a la productividad por hora de trabajo, esta aumentó en 2,5 % entre los primeros trimestres del 2023 y del 2024. También de forma interanual en ese mismo periodo mejoró la cantidad de horas trabajadas en el empleo principal. No obstante, el IICE hace la salvedad de que este aumento es menor al crecimiento del PIB.

Precios a la baja

El Índice de Precios al Consumidor (IPCsigue “bajo cero” hasta junio de este año, una situación que se mantiene así tras más de 12 meses. El IICE reporta, sin embargo, que las tasas de variación vienen en aumento: el IPC en junio fue de -0,03 %., lo que muestra un pequeño crecimiento de 0,30 p. p. con respecto al indicador interanual de mayo.

Además, el IPC menos combustibles, alimentos y bienes regulados obtuvo un porcentaje interanual de 0,79 % en junio, lo que convierte este mes en el segundo consecutivo por encima de cero, tras 11 meses de cifras negativas.

De acuerdo con el análisis, los precios de los servicios son los únicos que empujan hacia arriba al IPC interanual. Otros productos como alimentos y bebidas, bienes y transporte, siguen mostrando un efecto negativo que, sumado, llega a –0,34 p. p., aunque esta es una cifra más cercana al 0 de lo que se había registrado en meses anteriores.

El IICE proyecta que el IPC siga subiendo en los próximos meses y que se acerque al rango de inflación proyectado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR): entre el 2 % y el 4 %. Hay que recordar que esto coincide con los resultados de la última Encuesta de Expectativas Empresariales para el tercer trimestre, en la que el 18,4 % del empresariado afirmó creer que los precios aumentarían, contra un 6,45 % que atisba una baja.

Las tasas de interés disminuyen y las exportaciones crecen

El IICE reporta que el Banco Central volvió a descender la Tasa de Política Monetaria (TPM) en abril, para cifrar este indicador en 4,75 %, que se ha mantenido invariable desde entonces. Esta fue su tercera reducción consecutiva del año y marca una tendencia a la baja que empezó en marzo del año pasado.

En cuanto a las exportaciones acumuladas de los últimos 12 meses, se mantiene la tendencia con la que inició el año: estas siguen creciendo (y siendo más) que las importaciones. El IICE indica que las exportaciones tuvieron un aumento del 9,9 % a mayo y las importaciones un 3,8 %. Todo esto tomando en cuenta que el colón se fortaleció un 5,4 % frente al dólar, entre mayo del 2023 y ese mismo mes del actual año.

El régimen definitivo reportó entre mayo del 2023 y del 2024 el 34 % de las exportaciones totales (casi 3 p. p. menos que entre mayo del 2022 y del 2023) y el 80 % de las importaciones, lo que deja al régimen especial (donde están presentes las zonas francas) el 66 % de las exportaciones y el 20 % de las importaciones.

Lo anterior significa que las exportaciones del régimen especial crecieron un 14,5 % con respecto al periodo entre mayo del 2022 y del 2023, mientras que las del definitivo solo aumentaron un 1,9 %. En cuanto a las importaciones entre esos mismos periodos, las del régimen definitivo aumentaron un 7 %, mientras que las del especial disminuyeron un 7,5 %.

Finalmente, el IICE confirma que la entrada de turistas al país también sigue en franco aumento, como efecto postpandemia: entre “los abriles” del 2023 y del 2024 ingresaron al país casi 2,9 millones de personas.

Como es lógico, esto ha tenido un impacto directo en la cantidad de divisas que entraron a territorio nacional, la cual tampoco ha dejado de crecer: mientras que a diciembre del año pasado cada turista aportaba, en promedio, $1516, para abril del 2024 esa suma llegó a los $1681.  

IICE-UCR: Análisis Trimestral de la Economía I trimestre 2024 – Proyección III trimestre 2024



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE pronostica un crecimiento del 4,4 % para la economía costarricense del 2024

Investigación de la Universidad de Costa Rica cree que el Producto Interno Bruto podrá oscilar este año entre el 3,99 % y el 4,75 %

4 ENE 2024

teletrabjo disminuye
El gasto interanual en los hogares fue el único rubro que mostró números positivos en cuanto al consumo nacional entre los cuartos trimestres del 2022 y 2023: representó un 3,74 %.

Las condiciones económicas del país siguen similares a las que presentaba en el cierre del 2023, afirma el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024

Las perspectivas económicas del país siguen siendo positivas. Así lo demuestran los números que reporta el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024, publicado este viernes 12 de abril.

De acuerdo con las estimaciones del IICE, se espera que Costa Rica crezca puntualmente un 4,4 % en su producto interno bruto (PIB) durante el 2024, con un rango entre el 3,99 % y el 4,75 %.  

Además, el instituto hace un pronóstico de crecimiento para este segundo trimestre del año, el cual lo ubica en 4,28 %, con un porcentaje más mesurado que los porcentajes que presentaba el país a finales del 2023. 

En términos generales, la economía no presenta cambios respecto a las condiciones presentadas en el 2023 y pese a oscilaciones del comportamiento trimestral del PIB interanual, la tasa de crecimiento se sigue considerando alta.  

Para el último trimestre del 2023, el crecimiento lo sostiene la producción del régimen especial (donde se incluyen las zonas francas), el cual muestra un incremento de un 11 % con respecto al trimestre anterior.  

Por su parte, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual del 4,3 % en el último trimestre, y aunque este sigue siendo aún menos de la mitad del reportado por el régimen especial.  

Por otra parte, el IICE llama la atención al señalar que al inicio del 2023 fue el régimen especial el que impulsó la economía nacional, pero que a partir del segundo semestre fue más bien el definitivo el que dinamizó la producción. Con esto, el Instituto espera que el régimen definitivo continúe impulsando el crecimiento económico a futuro.  

De momento, los sectores económicos que presentaron los mayores aportes al crecimiento económico fueron el de manufactura, y las actividades científicas, técnicas y administrativas. Por el contrario, las de menor aporte al crecimiento fueron electricidad, agua y servicios de saneamiento, administración pública y seguridad social, minas y canteras; y otras actividades. 

El consumo de los hogares sostiene la demanda interna

El gasto desde las familias costarricenses mostró un cambio interanual positivo en el cuarto trimestre del año anterior, obteniendo un cambio que representó un 3,7 % del PIB. No obstante, este porcentaje disminuyó ligeramente si se compara con el interanual del tercer trimestre del 2024 (4,02 %).  

La inversión y el consumo del Gobierno fueron casi nulos en el cuarto trimestre del 2023 (-0,08 % y -0,06 % respectivamente). En el segundo caso, los cambios interanuales del gasto desde el Ejecutivo se mantuvieron con números mínimos durante todo el 2023. 

Por el contrario, en la demanda interna, el componente del consumo final de los hogares sufrió un crecimiento importante en el cuarto trimestre del 2023, pasando de un 2,7 % a un 6,1 %. Si se desglosa este porcentaje, se observa que 3,80 p. p. son producto de gastos en servicios; 1,22 p. p. por bienes no duraderos; 0,18 p. p. por bienes semiduraderos; y 0,9 p. p. por bienes duraderos.

Los niveles de ocupación tienen signos de erosión

Si se considera la tasa de ocupación de manera interanual, esta sufrió una caída del 4,2 %, entre el cuarto trimestre de 2022 y el cuarto trimestre de 2023. En el caso de las horas trabajadas en el empleo principal, estas también se vieron reducidas en un 2,3 %.

La baja en la ocupación total tiene una explicación simple: ocho de las 18 ramas de actividad laboral sufrieron un retroceso, siendo las más afectadas los hogares como empleadores -2,67 %, la construcción -1,60 %, el comercio y la reparación -1,35 % y las actividades profesionales y administrativas de apoyo -1,30 %. En cambio, las ramas que más crecieron fueron enseñanza y salud 1,44 % y administración pública 1,08 %. 

Tomando en cuenta la reducción en las horas trabajadas y el crecimiento del PIB, la productividad mejoró un 7,6 % interanualmente en el último trimestre del año.

Precios a la baja

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha continuado con su tendencia de tener números negativos en los primeros meses del año y en febrero contabilizó un -1,13 %, según el informe.  

De la misma manera, el informe indica que el IPC menos combustibles, alimentos y bienes regulados, obtuvo un porcentaje de -0,24 % en febrero.  

¿Por qué ocurre esto? Basándose en los datos del INEC, el IICE señala que los precios de los servicios son los que evitan que el IPC esté aún más por debajo de cero, pues contribuyen de manera positiva a la inflación. En cambio, las variaciones de los precios de alimentos y bebidas, bienes y transportes son el ancla que está hundiendo a la inflación desde junio del año pasado, ya que contribuyen negativamente a la variación en el IPC. 

En los siguientes tres meses por venir, el análisis prevé que el IPC aumente, dejando por fin los números negativos y ubicándose en un margen entre él -0.29 % y el 2,40 %.  

En términos generales, el empresariado tiene la expectativa de que los precios no muestren grandes variaciones a lo largo de este segundo trimestre del 2024. 

Tasas en descenso

La Tasa de Política Monetaria (TPM) lleva más de un año con descensos sostenidos. Para finales de febrero, se ubicó en 5,75 % y a finales de marzo sufrió una nueva reducción de 50 puntos base, ubicándola en 5,25 %.

Si se observa la distancia con la Tasa Básica Pasiva (TBP) es evidente que esta ha venido en un claro descenso desde mediados de abril del año pasado. Para finales del segundo mes de este año, la TBP quedaba en un 5,07 % y el IICE espera que siga con la tendencia de tener pequeños descensos sostenidos en los próximos meses. A inicios de abril, según datos del BCCR, la TBP se encontraba en 4,92 %.  

En cuanto a los saldos interanuales de crédito del sistema bancario nacional al sector privado no financiero, como porcentaje del PIB, fueron relevantes en diciembre de 2023, pues dejaron de reflejar cifras negativas y los cambios en los saldos representaron un 0,29 % del PIB. La cifra se explica porque el cambio en los saldos de crédito para consumo aportó 0,69 p.p. y comercio y servicios 0,26 p.p. Pero los cambios interanuales en los saldos de los créditos para vivienda, para agricultura, ganadería pesca, industria y otros quedaron en negativo, lo que supuso un cambio interanual en los créditos de 0,29 %. 

El Gobierno Central aumentó el déficit fiscal interanual en el 2023

Si bien el Gobierno Central mantiene la tendencia desde el 2020 de tener menos gastos, el año pasado se presentó el fenómeno de que los ingresos también descendieron (y en mayor medida) con respecto al 2022. 

En números, los gastos del Gobierno Central como porcentaje del PIB fueron del 18,5 % el año pasado (18,9 % en el 2022), mientras que los ingresos crecieron un 15,3 % (16,4 % en 2022). Esto produjo que el déficit fiscal fuera en el 2023 del -3,3 %. 

Con respecto a los ingresos tributarios reportados por el Gobierno Central como porcentaje del PIB, el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son las principales “canteras” de donde obtiene recursos el Gobierno. En el caso del primero, hubo una baja en su recaudación en comparación del 2022, ya que en aquel año se recolectó un 5,43 % del PIB, mientras que para el año pasado se registró un 5,29 %. En el segundo, su recaudación sufrió una ligera disminución, ya que pasó de un 4,89 % en 2022 a un 4,86 % en el 2023. 

Además, otros impuestos indirectos como los de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, el traspaso de vehículos usados, derechos de salida del territorio nacional e ingresos tributarios de aduanas, también redujeron la cantidad recaudada como porcentaje del PIB, pasando de 1,22 % en el 2022 a 0,83 % en el 2023. 

En términos generales, otras fuentes como el Impuesto Único a los Combustibles, el Impuesto a la propiedad y el Impuesto al consumo tuvieron cambios muy pequeños, por lo que el IICE señala que esto podría indicar que algunas medidas implementadas para aumentar la recolección de impuestos ya alcanzaron su tope. 

Las exportaciones crecen más que las importaciones, pese al tipo de cambio

Durante el 2021 y el 2022, los cambios interanuales en las exportaciones fueron menores a los cambios interanuales en las importaciones. Por ejemplo, en el 2022 la diferencia entre ambas fue de -7 p. p. Sin embargo, para el 2023 hay un cambio en los datos: las exportaciones crecieron más que las importaciones (con una diferencia de 10,4 p. p.), aun cuando el tipo de cambio a diciembre de 2023 había sufrido una reducción de 11,2 % respecto a diciembre del 2022. 

Las exportaciones en términos generales aumentaron entre el 2022 y el 2023. El régimen especial (donde están presentes las zonas francas) es el que más impulsa la exportación en el país: envió $11 857 millones al extranjero en el 2023, muy superior a los $6 284 millones del régimen definitivo. Ese número es mucho menor al que exportó el régimen especial en el 2022, cuando la cifra fue de $9 719 millones (o sea, entre el 2022 y el 2023 aumentó en $2 138 millones) y de $5 994 millones para el régimen definitivo (crecimiento interanual de $290 millones en el 2023). 

Con las importaciones sucede lo contrario. Ahí es el régimen definitivo el que más compra fuera de nuestras fronteras: $17 632 millones el año pasado, versus los $4 863 millones del régimen especial. No obstante, el crecimiento de las importaciones del régimen definitivo fue menor al crecimiento de las importaciones del régimen especial (4,5 % vs 7,5 %). 



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

El aumento en el consumo es el principal factor del encarecimiento de bienes y servicios

Las esperanzas de detener el fenómeno se cifran en el incremento en la oferta de productos y de la Tasa de Política Monetaria, así como en un eventual descenso en el valor del crudo. 23 MAY 2022

24 MAY 2022

teletrabjo disminuye
Un aumento en el consumo de productos, junto con una producción que no termina de despegar y los altos precios del petróleo, son tres de los factores que han elevado la inflación este año más allá de lo previsto. (Imagen con fines ilustrativos). Foto: Karla Richmond.

Aunque la pandemia sigue acompañando a la población costarricense y mundial, sus efectos negativos sobre la economía de los hogares comienza a desaparecer. Según diversos estudios hechos por la Universidad de Costa Rica, las personas están más dispuestas a gastar dinero ahora que en años anteriores.

Esto es una buena noticia para la reactivación económica nacional, pero tiene su efecto negativo: es la principal razón que impulsa a los precios de los bienes y servicios a crecer, o lo que es igual, hace elevarse la inflación, misma que durante los años de la pandemia ha tenido un incremento sumamente bajo.

El aumento en el consumo no es proporcional a la producción, es decir, hay mucha más demanda que oferta y eso dispara los precios. Además, viene acompañado de otros dos factores de coyuntura que potencian la inflación: con el incremento mundial del consumo de bienes y servicios, también se comenzó a elevar el precio del petróleo. Esto, junto con el conflicto ruso – ucraniano, subió su costo al máximo histórico en el país, que el pasado 18 de mayo llegó a ₡958 en el caso de la gasolina súper.

De ahí que llenar el tanque de combustible del transporte público, vehículos de empresas y carros particulares salga más caro que nunca. Por supuesto que estos gastos no se quedan ahí: repercuten en el precio de los alimentos que consumimos y servicios que requerimos.

Al no ser un país productor de petróleo, Costa Rica debe importar esta materia prima… y ¿qué necesita para comprarla? Correcto, dólares, lo que eleva aún más su valor. Y ante la devaluación también histórica de la moneda local (este viernes llegó a cotizarse en 677,39 colones, el pico máximo), se deben pagar más colones por cada barril que ingresa al territorio nacional. Lo mismo ocurre con cualquier bien que importemos: es necesario usar más monedas nacionales para adquirir eso que tanto necesitamos o queremos.

Y tampoco se puede olvidar el encarecimiento mundial del transporte de mercancía en los barcos (la crisis de contenedores aún no acaba y se prevé que sus efectos lleguen hasta el próximo año) y los aviones, porque todo se mueve con combustibles. Esto termina de encarecer los productos importados y su precio lo terminan pagando quienes los consumen.

Inflación en cifras

Los números evidencian la gravedad del asunto. Según el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Abril 2022, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la inflación llega ya al 3,98 % en su versión acumulada de lo que va del año (hasta abril). Para evidenciar la gravedad de esta cifra, ya se superó la inflación acumulada del año pasado, que fue del 3,30 %. También dejó atrás la meta del BCCR para este 2022, que era de ± 1 punto porcentual con respecto a una estimación del 3 %.

Pero además, si se toma en cuenta la inflación interanual (mayo 2021 – abril 2022) esta alcanza ya el 7,15 % y es la más alta reportada desde junio de 2009. De hecho, solo en el mes pasado, este índice alcanzó el 1,58 %, el mayor en los abriles de los últimos cuatro años. También en abril, el 66 % de los productos aumentó de precio, el 24 % disminuyó y un 10 % no tuvo variación.

Y por supuesto, los productos que más se encarecieron el mes pasado ya fueron mencionados: la gasolina, el diésel, el gas licuado, los boletos aéreos, el aceite y el transporte en taxi. El factor común: los combustibles.

Para director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), Juan Robalino, una solución pronta a este fenómeno aún no se vislumbra en el horizonte.

Director del IICE-UCR, Juan Robalino, sobre los precios de combustibles y su impacto en la inflación – Duración: 00:53 00:00

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) tomó hace dos meses la decisión de aumentar la Tasa de Política Monetaria (TPM) al 2,50 % anual. Esta tasa es la que cobra el BCCR a la banca comercial sobre el préstamo de sus recursos. La estrategia es la siguiente: al subir la TPM, esa alza también es trasladada por los banco a sus clientes, lo cual reduce la inversión y el consumo, y por lo tanto, también baja la inflación. No obstante, esta decisión también afectaría el crecimiento de la producción de las empresas, debido a que la población tendría menos dinero para gastar y esto desincentiva la colocación de productos en el mercado.

Sin embargo, Robalino se mostró confiado en que estas políticas surtirán algún efecto para detener el encarecimiento de los productos. El experto recordó además que la inflación es un fenómeno sumamente regresivo, es decir, que el aumento aplica igual para hogares con altos y bajos recursos, con la diferencia de que estos últimos tienen menos capacidad económica para cubrir esas alzas. Es por eso que su freno se vuelve urgente cuando crece a niveles muy altos.

Director del IICE-UCR, Juan Robalino, sobre acciones del BCCR – Duración: 00:47:00:00

Entretanto, el director del IICE desaconseja una fuerte intervención del BCCR en el tipo de cambio, por más que siga aumentando de forma pausada e impulse la inflación. Él recordó que la función de esta entidad debe ser evitar que existan movimientos bruscos en el valor del dólar con respecto al colón, para no enviar mensajes de inestabilidad cambiaria al mercado.

Director del IICE-UCR, Juan Robalino, sobre la inconveniencia de una fuerte intervención del BCCR en el tipo de cambio – Duración: 00:49:00:00

Consultado sobre la posibilidad de subsidiar productos de la canasta básica que son requeridos por las personas con menor poder adquisitivo, Robalino señaló que esta tampoco es una buena idea, pues lo que más impulsa a la inflación en este momento es un aumento en la demanda junto con una producción que no crece al mismo ritmo.

De hecho, el economista señaló que una medida de este tipo puede “perderse de camino”, ya que eventualmente beneficiaría a las empresas productoras, sin que se traduzca en una reducción en el precio al consumidor.

Director del IICE-UCR, Juan Robalino, se opone a la posibilidad de subsidiar productos de la canasta básica – Duración: 00:27:00:00

En resumen, el director del IICE se mostró esperanzado en que los precios se estabilicen, una vez que la producción en el país retome su fuerza y aumente la oferta, así como la cantidad de productos de importación. Además, un eventual fin de la guerra ruso – ucraniana reduciría y estabilizaría el precio del crudo en el mercado, lo cual también ayudaría mucho a cortar este ciclo inflacionario.


Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr