El IICE destaca el buen comportamiento de la economía nacional en su último análisis del 2023

Una mayor productividad de empresas en régimen definitivo, un menor déficit fiscal y un mejor rendimiento del sector externo hicieron que los números económicos del país cerraran mejor de lo esperado

4 ENE 2024

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La Universidad de Costa Rica (UCR) apunta a que el crecimiento del país en estos doce meses que acaban de concluir estaría entre un 4,25 % y un 4,83 % (foto Archivo OCI). 

El 2023 habría cerrado como un año relativamente bueno para la economía nacional, tras un trienio (2020, 2021 y 2022) que fue sumamente duro, producto de la pandemia y sus efectos en la productividad nacional. En su penúltimo informe el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) apunta a que el crecimiento del país en estos doce meses que acaban de concluir estaría alrededor del 4,7 %.

Este panorama dista mucho del pronosticado por el IICE hace casi un año, cuando estimó una mejora de tan solo 2,3 % para el 2023. Este y muchos otros datos se desprenden del más reciente Análisis trimestral de la economía para el III trimestre 2023, proyección para I trimestre 2024 y el acumulado 2024, publicado recientemente.

Con base en estos precedentes, el Instituto pronostica el crecimiento, para este año que inicia, entre el 4,23 % y el 4,78 %.

Según el análisis, esto ocurre porque se toman en cuenta los mismos factores que impulsaron la economía nacional durante el 2023: una mayor productividad de las empresas en el régimen definitivo y un menor déficit fiscal del Gobierno Central en los últimos años, lo que ha producido una mejor nota por parte de las calificadoras de riesgo y, como si se tratara de piezas de un dominó, esto a su vez repercutió en una atracción de inversiones externas y de capitales más fuerte. Todo lo anterior sin olvidar que actualmente Costa Rica ofrece tasas de interés más ventajosas en comparación con las de Estados Unidos y otros países similares.

Eso sí, el IICE advierte que durante los próximos 361 días todo puede cambiar, debido al comportamiento de factores como el tipo de cambio, la inversión directa, el empleo, la situación fiscal, los precios internacionales de diferentes insumos, los conflictos entre países, los diferenciales de tasas de interés e incluso situaciones climáticas adversas.

Dinamización del régimen especial y definitivo

De la misma manera como sucedió en el informe anterior, el sector externo fue el gran responsable de esta mejora, según el análisis económico hecho por el personal del IICE, que incluso supera las cifras de otros países del mundo con condiciones similares o superiores a las de Costa Rica. Eso sí, su producto interno bruto (PIB) ha venido en descenso desde el primer trimestre del 2023 y pasó de una tasa de crecimiento interanual del 17,01 % en el segundo trimestre, a una del 12,14 % para el tercero.

Además, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual importante, pero lejano del reportado por las zonas francas y la atracción de inversiones externas. Este pasó del 3,48 % en el segundo trimestre al 5,02 % para el tercer trimestre. Esto se explica en buena medida por el aumento en el consumo y la inversión, así como en el gasto del Gobierno, por ejemplo, en obras viales (sobre todo en el tercer trimestre del año pasado).

El consumo interanual de los hogares casi se duplicó entre los terceros trimestres del 2022 y del 2023. En el primer caso este fue del 2,70 %, mientras que el segundo alcanzó un 5,17 %. Mayoritariamente esto se explica por la subida de los gastos de servicios (que pasó de un 1 % a un 4,02 %).

En tanto, los sectores que más sumaron al crecimiento del PIB interanual fueron las actividades profesionales (1,57 %), de construcción (1,45 %) y de manufactura (0,90 %). En cambio, el sector de administración pública tuvo un descenso en su PIB (-0,05 %), y a este se suman electricidad, agua y saneamiento, junto con el sector agroalimentario (ambos con 0,02 %) y minas y canteras (0,03 %) como los de menor incremento.

Mercado laboral

De manera interanual, la ocupación y el total de horas trabajadas cayeron para el tercer trimestre del año pasado, en comparación con ese mismo periodo del 2022. En el caso de la ocupación, esta tuvo un descenso del 5 % debido principalmente a la baja en el personal que se desempeña en el comercio, la reparación y los quehaceres del hogar. En tanto, las horas trabajadas sufrieron una baja del 3,2 %.

En este mismo sentido, muy pocas actividades vieron incrementar su ocupación interanual, (como hoteles y restaurantes, con un 0,33 %; administración pública, con un 0,27 % y la industria manufacturera, con un 0,12 %). Como es evidente, estos aumentos fueron mínimos, lo cual no ayudó a equilibrar la caída mencionada en la ocupación. En cambio, actividades como los hogares empleadores (-1,61 %), comercio y reparación (-1,23 %) y comunicación y otros servicios (-0,94 %) sufrieron descensos considerables.

Para concluir con este apartado, se observa que hubo una reducción en el total de horas trabajadas y un aumento del PIB para el tercer trimestre del año pasado. Esto significa que hubo más productividad por hora laborada en este último periodo, que incluso superó al crecimiento interanual del PIB.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó, pero sigue negativo

El IPC general tuvo una ligera recuperación interanual en noviembre con respecto a agosto del año pasado, pasando del -3,3 % a un -1,6 %. El IPC, menos alimentos combustibles y productos regulados, también sufrió una ligera recuperación, pasando del -0,8 % al -0,1 %. No obstante, ambos indicadores continuaron en números negativos y muy por debajo del rango de tolerancia de la inflación establecido por el Banco Central de Costa Rica, entre el 2 % y el 4 %.

La explicación que da el IICE de este leve incremento en ambas cifras es que las variaciones interanuales de los precios relacionados al transporte, alimentos y bebidas son muy negativas, y mantienen negativa la inflación interanual. Además, se espera que el IPC interanual mantenga la tendencia al alza y alcance en el primer trimestre de 2024 tasas positivas, impulsado también por las tasas bajas de interés que permiten a las personas tener más facilidad para solicitar préstamos para invertir y consumir.

Finalmente, en este apartado el crédito interno del sistema bancario nacional al sector privado decreció de septiembre del 2022 a septiembre del 2023, pasando de un 2,65 % para el noveno mes del 2022 a un -0,22 % para el año pasado. El crédito para el consumo, comercio y servicios fueron los que mantuvieron un pequeño comportamiento al alza (0,91 %), tal vez impulsado por la idea que tiene mucha gente de que las tasas de interés bajarán aún más.

Las exportaciones crecieron

Por su parte, las exportaciones acumuladas del año a octubre mostraron un incremento del 16,3 %. En cambio, las importaciones no sufrieron mayor variación con respecto a ese mismo mes del año pasado. Con esto el IICE concluye que a pesar de que el colón ganó valor con respecto al dólar (se apreció un 15 % con respecto a octubre del 2022), el sector exportador supo amortiguar el impacto del tipo de cambio en los costos de producción con un mejor posicionamiento en el mercado internacional, gracias al tipo de productos y servicios que vende fuera de nuestras fronteras.

Para más información sobre este informe, puede acceder al siguiente enlace: https://iice.ucr.ac.cr/2023/12/06/analisis-trimestral-de-la-economia-iii-trimestre-2023-proyeccion-para-i-trimestre-2024-el-acumulado-2023-y-el-acumulado-2024/.



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE casi duplica expectativas de crecimiento económico para el resto del año en el país

El pronóstico del incremento en la economía 2023 mejoró y ahora se calcula entre el 4,6 % y el 4,8 %

3 OCT 2023

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La economía nacional disfruta del buen momento por el que siguen atravesando las zonas francas y la inversión extranjera directa.

Los números siguen favoreciendo a la macroeconomía nacional. Así lo evidencia el más reciente Análisis trimestral de la economía para el II trimestre 2023 y la proyección para el III trimestre 2023 y el acumulado del año, publicado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), este martes 3 de octubre.

De hecho, en comparación con el análisis anterior, en esta oportunidad el IICE casi duplicó las expectativas de crecimiento económico de Costa Rica para el 2023. Mientras en julio esta proyección se situaba entre un 2,6 % y un 2,8 %, para el pronóstico de septiembre esta sube a un rango entre un 4,6 % y un 4,8 %.

El sector externo es el dinamizador de estos porcentajes tan alentadores, aclara el Instituto. Según su reporte, el buen desempeño de las zonas francas y el atractivo que sigue teniendo el país en inversión extranjera directa explican en buena medida el salto que podría dar la economía nacional para el cierre de este año.

Pero, incluso, la bonanza por la que atraviesa la economía local va más allá del sector externo. El IICE también recalca que en el segundo trimestre se detectó un crecimiento importante de la demanda interna, comportamiento que podría mantenerse si las tasas de política monetaria se reducen en lo que queda del 2023, lo que propiciaría eventualmente un descenso en las tasas de interés y, en consecuencia, un aumento de la inversión y, por lo tanto, también del PIB.

Este buen momento también es percibido de manera interanual, pues el país registró un 5,1 % de mejora económica en el segundo trimestre de este año. Para el tercero, la expectativa es que haya un crecimiento del 6,1 % en comparación con el mismo lapso del año pasado, según los datos del IICE elaborados con diversas fuentes, entre ellas el Banco Central de Costa Rica (BCCR), el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y la Encuesta de Expectativas Empresariales, también del IICE.

Crecimiento interanual trimestral del PIB y del IMAE

Si se desagregan los datos por regímenes especiales (zonas francas) y definitivos (el resto de la actividad económica), se observa que el primero tuvo un crecimiento interanual del PIB del 17 % en el segundo trimestre del año en curso, una ligera baja en comparación con el primer trimestre interanual. No obstante, sigue siendo muy superior al régimen definitivo, que creció un 3,5 % también en comparación con el segundo trimestre del año pasado. Pese a este número relativamente bajo, la actividad económica del país viene en aumento y esto explica en parte la mejora en el PIB con respecto al 2022.

El repunte de la inversión

Para el segundo trimestre del 2023 es evidente el impulso que tuvo la inversión a escala interanual, la cual representó un 1,5 % del PIB. De hecho, la inversión no crecía tanto de forma interanual desde el primer trimestre del 2022, tomando en cuenta que incluso tuvo un periodo de decrecimiento en el segundo y tercer trimestre del año pasado.

El consumo de los hogares sigue siendo la mayor porción de la demanda interna, con un crecimiento interanual en el PIB del 2,3 %. Mientras tanto, el gasto del Gobierno es aún casi nulo y en el segundo trimestre apenas registró un aumento del 0,08 % del PIB con respecto al segundo trimestre del año pasado.

En cuanto al consumo de los hogares, este aumentó en 3,8 % entre los segundos trimestres del 2022 y del 2023, lo que significa un ligero aumento con respecto de esta misma medición para los segundos trimestres del 2021 y 2022 (3,2 %). En esta categoría, el mayor crecimiento interanual lo produjeron los gastos en servicios (3,09 %), mientras que las diferentes categorías de bienes no superaron juntas el 0,77 %.

La manufactura sigue siendo la actividad más dinamizadora

Si por sector económico se trata, las empresas manufactureras son las que más generaron crecimiento económico en el segundo trimestre de este 2023, con un 1,40 % del PIB, ocupando otra vez este primer lugar si se toma en cuenta el Análisis pasado. Luego vienen las actividades profesionales (0,95 %) que también destacaron en este sitio en el informe anterior.

Actividades que más contribuyeron al crecimiento del PIB interanual

Llama la atención que el sector construcción pasó de ser una de las actividades con mayor decrecimiento en el último informe correspondiente al primer trimestre del año (-0,14 %) para posicionarse en el tercer lugar de este último análisis, con un 0,67 %.

Destaca además que todas las actividades económicas en el país, con excepción de la administración pública, mostraron un balance favorable con respecto al segundo trimestre del año pasado, entre las que sobresalen las actividades agrícolas, que pasaron de tener un rango negativo en el primer trimestre interanual (-0,03 %) a un 0,14 % de mejora en esta oportunidad.

El empleo no se termina de recuperar

El nivel total de ocupación para el segundo trimestre del año fue 1,5 % menor en comparación con la del mismo periodo del año pasado. Esto demuestra una tendencia de disminución en este parámetro, que en el primer trimestre del año mostró un descenso del 0,2 % interanual.

Además, la cantidad de horas laboradas se redujo en 2,9 %, también interanualmente, para el segundo trimestre. Esto repite el efecto de disminución mostrado en el primer trimestre interanual (reducción de un 4,4 %).

Ahora bien: ¿qué produjo esa disminución en la ocupación para el segundo trimestre? El IICE señala como responsable a la reducción en los puestos laborales relacionados con la comunicación y otros servicios, que se erosionaron en un 1,80 %. En menor medida, también contribuyeron a esa caída los hogares como empleadores (-0,79 %), la enseñanza y la salud (-0,62 %) y los hoteles y restaurantes (-0,55 %).

En cambio, los sectores más proactivos en materia de empleo fueron, sobre todo, el de construcción, que contribuyó en un 0,84 % a la mejora de la ocupación; así como la industria manufacturera, que tuvo un cambio interanual en ocupación del 0,77 % y que también concuerda con el buen momento que pasa esa actividad económica.

Cambio interanual en la ocupación (correspondiente a abril, mayo y junio)

Un dato novedoso que ofrece el más reciente análisis del IICE es la medición de la productividad. El Instituto señala que durante el inicio de la pandemia (segundo trimestre del 2020) el país evidenció niveles de producción similares a los del trimestre anterior (primero del 2020), pese a que se reportó una disminución en las horas trabajadas.

Luego de ese lapso, la productividad en Costa Rica conservó niveles altos, aunque mostró una disminución al aumentar las horas trabajadas, producto de la reactivación. Luego, entre el segundo trimestre del 2022 y el primero de este año se reportó un incremento de la productividad, que luego tuvo un descenso para este segundo trimestre del 2023. Pese a esto, la productividad mostró un crecimiento interanual.

Inflación interanual en picada

Las tasas de crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) vienen en caída libre desde enero de este año. El IICE remarca que, en aquel momento, este indicador interanual se contabilizaba al 7,7 %, mientras que, para el pasado mes de agosto, el IPC descendió a -3,3 % en comparación con el mismo mes pero del 2022. Esta es la tasa más baja registrada desde, al menos, agosto del 2020 y una de las menores desde 1976, año en el que este índice empezó a registrarse.

El IPC que excluye alimentos, combustibles y otros productos regulados, también muestra números cada vez más bajos, aunque no tanto como el IPC general. En esta categoría se exhibe una contracción que llega al -0,8 % interanual en agosto (era del 4,08 % en enero y del 0,83 % en mayo de este año). Tanto el IPC general como el IPC que excluye los productos mencionados están muy por debajo del rango de inflación estimado del BCCR, que se ubica entre el 2 % y el 4 %.

Comportamiento del IPC

Esta caída en la inflación interanual se explica, sobre todo, por una reducción en los precios del transporte, algo que ha sido tendencia a lo largo de todo este 2023. Pero, de igual manera, los precios de otros productos tampoco levantan el IPC general. Este es el caso de alimentos y bebidas, que exhibe un decrecimiento interanual igualmente sostenido durante este año, mientras que otros bienes y servicios se ubican también por debajo del rango inflacionario del Banco Central.

Sin embargo, el empresariado que considera que los precios de sus bienes y servicios subirán pasó de ser un 19,0 % para el tercer trimestre de este año, a un 25,7 % para el cuarto trimestre. En el sentido contrario, aquellas personas empresarias que esperan que sus precios disminuirán en el trimestre siguiente se redujeron de un 7,71 % hacia el tercer trimestre, a un 5,24 % para el cuarto y último de este 2023.

En resumen, hubo un aumento en el sector del empresariado nacional que cree que los precios ya no bajarán, aunque también creció el porcentaje que piensa que estos incluso subirán, pero sin alcanzar el rango inflacionario establecido por el BCCR. Por ello se estima que el IPC para el último trimestre del año será mayor al actual.

Tasas a la baja

El IICE reportó también el descenso tanto en la tasa básica pasiva (TBP) como en la tasa de política monetaria (TPM) desde abril de este año, según los datos del Banco Central. En específico, con la reciente reducción de finales de julio, la TPM descendió 0,5 puntos porcentuales, pasando del 7,0 % al 6,5 %.

De forma similar, la TBP también descendió en agosto, llegando aproximadamente al 5,86 %, muy cercana a la TPM. El Instituto señala en su informe que es de esperar que la TBP siga descendiendo hacia el final del año (aunque de forma más lenta), lo que incentivaría a las familias y a las empresas a solicitar préstamos menos costosos en intereses. A su vez, esto desembocaría en un aumento en el consumo del país y disminuiría la caída en la inflación.

Además, el IICE menciona en su informe que los créditos generales internos del sistema bancario nacional al sector privado que no es financiero disminuyeron en junio de forma interanual, pasando de un 4,23 % en junio del 2022 al -1,89 % en el mismo mes de este año.

Disminución interanual de los créditos al sector privado

De los diferentes rubros de préstamo de dinero al sector privado, solo el relacionado con consumo mantuvo un leve crecimiento (0,43 %), algo que no ocurrió en rubros como vivienda, comercio y servicios, y otros.

Déficit del Gobierno continúa en reducción paulatina

Los gastos generados por el Poder Ejecutivo siguieron siendo mayores a los ingresos para junio de este año. El gasto del PIB alcanzó un 18,0 %, mientras los ingresos sumaron un 16,2 % (un diferencial acumulado de -1,8 % entre enero y junio). No obstante, hay que rescatar que el déficit viene reduciéndose significativamente desde el 2020, cuando los gastos eran del 21,0 % y los ingresos sumaban apenas el 13,1 % (-7,9 %).

¿Por qué ocurre esto? El IICE afirma que las medidas adoptadas en los últimos años por el Ejecutivo permitieron contener el gasto público, el cual se redujo en tres puntos porcentuales (p. p.) entre el 2020 y junio de este año, misma cifra en la que logró aumentar la recaudación en ese periodo exacto (3 p. p.).

Ahora bien: ¿en qué está recaudando más el Gobierno Central? A junio de este año, el impuesto sobre la renta destaca como la principal fuente de ingresos: un 5,78 % del PIB. Pese a ello, este número es ligeramente más bajo que el reportado por el país en el mismo mes del año anterior (5, 92 %; -0,14 p. p.).

El otro “gran impuesto” que lleva recursos a las arcas de Hacienda es el de valor agregado y este sí recaudó más como porcentaje del PIB a junio de este año (5,07 %) en comparación con el acumulado a junio del 2022 (4,65 %; +0,43 p. p.).

Comportamiento reciente de los ingresos, gastos y déficit fiscal anual del Gobierno.

En cuanto a los gastos del Ejecutivo acumulados para junio de este año, destacan las transferencias corrientes al sector público, privado y resto del mundo; así como los pagos en remuneraciones, que significan un 5,9 % y un 5,8 % del PIB, respectivamente. Congruentemente con el descenso en los gastos de recursos reportado en el último año, ambos porcentajes son inferiores si se comparan interanualmente (6,2 % y 6,1 % para junio del 2022). En cambio, los gastos por servicios de intereses (4,6 %) y otros (1,6 %) prácticamente no reportaron ningún cambio con respecto a los números registrados hace 12 meses.

La deuda total del Gobierno también muestra un ligero declive de 4,2 puntos porcentuales en el PIB, la cual pasó del 68 % en el 2021 al 63,8 % en el 2022. Propiamente, la deuda interna como porcentaje del PIB se redujo del 51,1 % en 2021 al 47,5 % en el 2022 (-3,6 p. p.); mientras que la externa como porcentaje del PIB se redujo con un margen menor y pasó del 16,9 % en el 2021 al 16,3 % para el año pasado (-0,3 %).

Según el IICE, esta reducción puede explicarse gracias a los cambios en el PIB nominal, que aumentó bastante durante el año pasado y al descenso en el tipo de cambio, que revirtieron el impacto real del crecimiento en las deudas internas y externas. 


Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE: resumen del Análisis de la Economía para el II Trimestre y proyección para III Trimestre

Análisis trimestral de la economía del IICE

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE: optimismo del empresariado nacional bajó un punto porcentual con respecto a mayo

Los sectores de comercio y construcción mejoraron su positivismo de cara al tercer trimestre, mientras que el agropecuario, manufactura y servicios temen un panorama más sombrío

11 JUL 2023

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El sector agrícola es, por mucho, el más pesimista sobre sus expectativas económicas de cara al tercer trimestre del año. Así lo señalan diversos datos de la más reciente encuesta del IICE-UCR.

El Índice de Expectativas Empresariales se redujo de forma mínima (pasó de los 56,1 puntos calculados en marzo a 55,1 puntos entre mayo y junio), lo que representa un ligero retroceso que se debe analizar con detalle en los diferentes sectores consultados por la tercera Encuesta de Expectativas Empresariales de este año, realizada por el Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La medición se realizó del 22 de mayo al 8 de junio de este año, para la cual se consultó a personas de 415 empresas.

Es importante destacar que la disminución no aplica de manera uniforme para los gremios empresariales analizados, que son comercio, construcción, manufactura, servicios y agropecuario. Mientras los dos primeros vieron mejorar su expectativa de negocios de cara al tercer trimestre (subieron su puntaje en 4,6 y 0,4, respectivamente), los otros tres sufrieron un descenso (-0,7, -2,0 y -8,1, en el mismo orden). 

IICE: Resumen de los resultados de la tercera encuesta de Expectativas Empresariales 2023

Es decir, que la mayor parte de esta reducción promedio en el Índice se debe al pesimismo que muestra el sector agropecuario que, dicho sea de paso, es el único que se puede calificar como pesimista, es decir, se mantiene por debajo del margen de los 50 puntos (42,2). En cambio, los sectores más optimistas hacia el tercer trimestre son también comercio (61,1 puntos) y construcción (61,0), seguidos de manufactura (55,9), y servicios (55,2).

Cabe destacar además que, para este tercer trimestre, el Índice es mejor que el promedio de los terceros trimestres de los años más recientes.

Casi una cuarta parte del empresariado contrató nuevo personal

En el empleo existen buenas y malas noticias. Si se inician por las positivas, se puede afirmar que, en el segundo trimestre de este año, el 23,8 % de las empresas contrató nuevo personal. Es decir, casi una de cada cuatro empresas amplió su planilla.

La que puede llamarse “mala noticia” es que esta bonanza de contrataciones no continuaría a un ritmo similar para el tercer trimestre, ya que solo un 17,8 % de las personas consultadas afirmaron que aumentarían el número de colaboradores (sobre todo en empresas grandes y medianas que confían en el éxito de sus proyectos y en la estabilidad del mercado), contra un 27 % que había afirmado lo mismo para el segundo trimestre.

Este fenómeno hizo que la gran mayoría del empresariado pronostique que no hará ni contrataciones ni recortes (un 72,5 %), número que aumentó considerablemente con respecto al estudio que hizo esta misma consulta en el segundo trimestre (64,6 %). De hecho, al menos el 63 % de cada uno de los cinco sectores analizados dijo que esta sería la decisión que tomaría.

Son varias las razones que esgrime la mayoría de negocios para mantener sin cambios a su personal. Por ejemplo, señalan que no hay disponibilidad de mano de obra adecuada, los costos de producción y de salarios, la situación actual y futura de la economía del país, la capacidad instalada y la demanda local.

En cambio, quienes afirman que despedirán personal crecieron 1,9 puntos porcentuales y ahora suman el 8,4 % de la muestra. Su justificación: altos costos en las materias primas, las cargas sociales, la fuerte competencia y por razones de temporalidad del año.

Si se toma en cuenta a los sectores, se observa que servicios es el que parece que tendrá más estabilidad en su planilla (77 %), mientras que el de construcción sería el que contrataría más personal (31 %). En cambio, la mala perspectiva del sector agropecuario para sus negocios en este tercer trimestre también se ve reflejada en la posibilidad de despedir trabajadores: así lo afirmó el 18 %, siendo así el sector que más salida de personas prevé.

Una buena noticia adicional es que el balance global de contratación para este tercer trimestre del 2023 (9,4 %) es mejor que el promedio para los terceros trimestres de los últimos 13 años. No obstante, la parte negativa de este resultado es que el balance cayó en 11,1 puntos porcentuales con respecto al segundo trimestre de este año y también bajó interanualmente, ya que el tercer trimestre del 2022 tuvo un 10,5 %.

Perspectiva de ventas y producción también reportan baja en positivismo 

En términos generales, la muestra consultada afirmó que las ventas o la producción continuarán aumentando (42 %, ligera baja con respecto al segundo trimestre, que fue del 49 %) o que al menos se mantendrán (41 %) y solo un 15 % comentó que cree que se reducirán (13 % en el estudio anterior).

El mayor optimismo se observa en el sector de comercio, donde el 57 % de su empresariado dijo confiar en que las ventas aumentarán (mismo porcentaje del estudio pasado), seguido nuevamente del de construcción (53 %). 

En cambio, otra vez el porcentaje más pesimista lo tiene el agropecuario, donde el 42 % dijo presentir que su producción y ventas caerán. Esto representa un aumento considerable con respecto al análisis del segundo trimestre, donde solo el 16 % de este mismo sector dijo creer que las ventas mermarían.

Ventas y producción según sector

Si se saca el balance de las respuestas, (diferencia entre opiniones positivas y negativas) se obtiene que el de agropecuario, manufactura y servicios reportaron una baja considerable de este balance, tendencia que se mantiene en el último año. El sector construcción prácticamente no tuvo ningún cambio y el único que se inclinó hacia un panorama más favorable es el de comercio.

Las utilidades se mantendrían o aumentarían

En promedio, el 45 % de las personas encuestadas afirmó que las utilidades de su negocio se mantendrían, seguidos del 36 % que dijo esperar que estas aumentarán y solo el 17 % se mostró pesimista y consideró que disminuirían.

Con la clara excepción del agro, donde el 42 % se mostró negativo y considera que sus utilidades caerían, los otros cuatro sectores tienen perspectivas más neutras o positivas. Nuevamente, el empresariado de comercio (48 %) y construcción (44 %) son los dos que observan un mejor futuro para este rubro.

Expectativas por sector económico

Haciendo el balance entre opiniones favorables y desfavorables, existe un mayor optimismo sobre las utilidades en el comercio y un aumento mínimo en el sector de manufactura con respecto al trimestre pasado. No obstante, sectores como construcción, servicios y notablemente el agropecuario vieron caer sus promedios en relación con la última medición.

Competitividad económica con aires positivos

El panorama de la posición competitiva de las empresas es mayoritariamente halagüeño. Solo el 5 % de la muestra dijo esperar que la competitividad de su negocio empeore para el tercer trimestre de este año, mientras que el 51 % afirmó que esta se mantendrá igual y el 43 % aseguró que mejorará.

Desagregando este resultado por sectores, se obtiene que, nuevamente, el más negativo es el agro, donde el 16 % espera una reducción en su competitividad. No obstante, la mayor parte de personas que se desempeñan en esta rama cree que la competitividad de su negocio será la misma a la del trimestre anterior y casi el doble (un 29 %) afirma incluso que mejorará.

El sector más positivo en este aspecto es, de nuevo, el de comercio. Ahí, el 54 % de sus propietarios consideró que la situación mejorará, seguido de construcción (47 %), manufactura (44 %) y servicios (39 %). Este último es el que afirma con más vehemencia que la competitividad será la misma (56 %).

Expectativas de competitividad por sector

En el balance de estas respuestas por sectores en comparación con el último año, se observa que es en comercio y manufactura donde hay una tendencia más positiva. Estos mismos grupos también tienen un nivel por encima del promedio anual (12 y 3 puntos porcentuales, respectivamente).

Solo el 18,8 % de las empresas invertirán en sus negocios

Las intenciones de adquisición de herramientas y equipos de trabajo, infraestructura, maquinaria, tecnología, entre otros materiales de trabajo, para el tercer trimestre permanecieron prácticamente igual que en el último estudio.

La gran mayoría del empresariado (78 %) dijo que evitará invertir en nuevas herramientas, mismo que señaló que solo ejecutaría compras que sean indispensables para la operación de sus negocios. Solo el 18,8 % sí expresó intención de adquirir este tipo de activos.

El sector que más planea destinar recursos a este tipo de adquisiciones es el de servicios (22 %, el único que mejoró su perspectiva con respecto a la encuesta pasada, con 1,8 puntos porcentuales) mientras el que está más reacio a hacerlo es el agropecuario (83,6 %, caída de 6,1 puntos).

Empresariado espera un tipo de cambio estable

El sostenimiento en el valor del dólar con respecto al colón entre julio y setiembre es lo que más prevalece en las predicciones de la encuesta, posiblemente motivado por la estabilidad en esta moneda en los últimos meses, la cual mantuvo un valor promedio de 545,2 colones en su venta durante la aplicación de la encuesta. Así lo espera el 45,3 % de las respuestas, lo que significa un importante crecimiento de 8,1 puntos porcentuales con respecto al análisis anterior, donde este grupo significó el 37,2 %. 

Del total de las opiniones que esperan estabilidad, un tercio afirma que esta situación no afectará la competitividad de sus empresas, mientras el 33,8 % afirma que sí lo hará. Ese mismo porcentaje representa a quienes consideran que más bien los beneficiará.

Quienes esperan un encarecimiento del tipo de cambio pasaron del 42,4 % en el segundo trimestre a un 34 % para el actual (se redujeron en 8,4 puntos), mientras quienes creen que la moneda norteamericana perderá aún más su valor también decrecieron en 1,2 puntos y pasaron de ser el 13 % en el segundo trimestre al 11,8 % en el tercero.

Desagregados por sectores, el que espera un mayor aumento del dólar es el agropecuario (42,1 %), mientras que el de servicios es el que más considera que puede haber un abaratamiento de ese valor (15,7 %). Finalmente, el que más considera que el costo de la moneda estadounidense será el mismo de los últimos meses es el de manufactura (54,5 %).

Comportamiento del tipo de cambio por sectores

Si se separan las opiniones entre las empresas exportadoras y no exportadoras, se observa que las primeras tienen una consideración más positiva con respecto al efecto que tendría una eventual estabilización en el valor del dólar para el trimestre que recién inicia (43,3 %), mientras para las segundas, este fenómeno sería sobre todo negativo (37,6 %).

En la encuesta también se consultó al empresariado de actividades agropecuarias o manufactureras si exportaban o no sus productos, y si lo hacen, cuánto de su producción venden fuera del país. En este sentido, el 22,4 % dijo ser exportador. De este porcentaje, el 42 % aseguró que exportaba menos de una cuarta parte de su producción, mientras el 15 % lo hace con más de la mitad y el 40 % exporta entre el 25 y el 50 %.

Precios permanecerían estables: así lo esperan las empresas

Siete de cada 10 personas encuestadas auguran precios sin movimiento para los meses entre julio y setiembre. Este dato es mayor al que presagiaba el empresariado para el segundo trimestre (62,2 %). En cambio, solo un 19 % espera que los precios aumenten y únicamente el 8 % confía en que disminuyan.

Si es por sectores, el que prevé un mayor aumento en los precios es el de construcción (31 %), muy por encima del resto. Caso contrario, el que aguarda una disminución más importante y también muy por encima del resto es el agropecuario (26 %), mientras que el que confía en una mayor estabilidad es el de manufactura (77 %).

En balance, el empresariado nacional muestra una caída de la expectativa de los precios en comparación con el segundo trimestre del año pasado. Mientras que en el estudio anterior este balance neto fue del 17,6 %, en esta oportunidad este indicador llegó al 11,3 %, es decir, sufrió una erosión de 6,3 %.


Periodista: Pablo Mora Vargas
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