Encuesta de Expectativas Empresariales para el segundo trimestre del 2024
Según el Índice de Expectativas Empresariales, el sector construcción es el que muestra más positivismo en la economía del país de cara al segundo trimestre del 2024. Foto: Laura Rodríguez.
Todos los sectores productivos continúan con un aire optimista sobre sus expectativas
23 ABR 2024
Las previsiones económicas del empresariado costarricense continúan siendo alentadoras en este 2024. Así lo afirman los resultados del Índice de Expectativas Empresariales (IEE) para el segundo trimestre de este año, el cual tuvo una calificación de 57,5 puntos, prácticamente el mismo de la última encuesta realizada para el primer trimestre del 2024 (56,9 puntos).
Además, hay una leve mejoría si se compara el resultado más actual con el promedio de los segundos trimestres de los últimos años, que el dato más actual supera por 3,5 puntos porcentuales. De hecho, es la mejor nota dada por el empresariado para un segundo trimestre desde la registrada en el 2012 (57,8).
Según la última Encuesta Trimestral Sobre Opinión de Empresarios (ETOE) realizada por el Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), esta situación se replica en prácticamente todos los sectores que se suelen consultar: agropecuario, construcción, comercio y servicios. Este último análisis se realizó del 19 de febrero al 7 de marzo de este año, para el cual se consultó a personas de 415 empresas de los sectores económicos mencionados.
Solo en el caso de manufactura se detectó una baja importante (-3,1 puntos) aunque esta es insuficiente para minar las promisorias expectativas de este sector (59,5 puntos). También cabe destacar que la única actividad económica que aún no alcanza el “terreno optimista” es el agro (puntaje de 48,9), aunque tuvo una mejora simbólica de 1,4 puntos con respecto a la encuesta anterior de finales del 2023. En términos generales, donde están las opiniones más optimistas es en construcción (63,0), lo cual no deja de ser llamativo, ya que hace dos años era el sector más pesimista.
Baja la perspectiva de empleo para el segundo trimestre
Al menos el 63 % de los sectores consultados espera mantener su planilla sin cambios, número muy similar al que arrojó la encuesta pasada. De esa cifra, un 29 % afirma que su decisión se basa en que realizó contrataciones en los últimos tres meses.
Si se toman en cuenta todas las respuestas, casi siete de cada 10 participantes en la encuesta no esperan hacer cambios en el número de su planilla, mientras el 21,7 % sí se plantea integrar nuevos miembros y el 8,7 % cree que hará reducciones.
Esto significa un balance neto de 13 puntos porcentuales (posibles contrataciones menos posibles despidos), es decir, existe una perspectiva de empleo más negativa que hace tres meses, cuando este porcentaje fue de 19 puntos porcentuales (p. p.). A la inversa, hay más optimismo en este dato si se le compara con el balance para el segundo trimestre de los últimos 14 años (3,9 p. p. en promedio).
Por su parte, las respuestas sobre un posible incremento del personal para este segundo trimestre en las empresas varían entre el 15 % del agropecuario y el 33 % de construcción.
Si se toma en cuenta el tamaño de la empresa y los movimientos de planilla, las “pequeñas” son las que esperan una mayor contratación, con un 52,2 % de respuestas, seguidas de las “medianas” y “grandes” (18,9 % y 16,5 %, respectivamente) y, por último, las “microempresas”, con un 13,3 %.
Ventas, producción y utilidades son vistas con positivismo
El balance del empresariado que estima un buen segundo trimestre para las ventas y la producción es superior al que presentaba la encuesta para el primer trimestre, con mejoras de entre 14 y 37 puntos porcentuales, dependiendo del sector. Incluso, la diferencia es mejor que la mostrada, en promedio, el año pasado.
Ya por áreas de actividad económica, la que más espera un aumento en las ventas y producción es la agropecuaria, con un 44 %; seguida de construcción, con un 38 %. En cambio, la que más negativa se muestra es la de servicios, pues el 20 % cree que estos factores disminuirán en el trimestre en curso.
El empresariado más positivo considera que existe una mayor producción y capacidad en las ventas, además de que ha visto mejoras en el movimiento de su mercado, así como una mayor capacidad de producción e implementación de nuevos productos y distintas presentaciones. En el sentido opuesto, el más pesimista se queja de los factores estacionales durante los meses analizados, el comportamiento del dólar y la competitividad de su sector.
Al igual que con las ventas y la producción, los resultados de la encuesta también reflejan una mejora en la esperanza de mayores utilidades para los negocios en el segundo trimestre del 2024. De hecho, para todos los sectores menos el agropecuario, es superior la expectativa de que estas mejoren a que se mantengan o bajen.
Así ocurre en construcción (67 %), manufactura (50 %), comercio (48 %) y servicios (45 %). En el agropecuario, prima la idea de que las utilidades se mantendrán iguales (54 %) y es el que más teme que estas puedan bajar, aunque con un porcentaje reducido (20 %). Si se comparan esas cifras con los datos promedio del último año, nuevamente es el sector construcción el que presenta la mayor mejora, seguido del de servicios. En cambio, para los otros existe un empeoramiento en su perspectiva de entre el 1 % y el 6 %.
Desciende positivismo en competitividad, pero la inversión mejoraría
A pesar de que la gran mayoría del empresariado prevé que la posición competitiva de su negocio se mantenga o mejore, si se comparan las respuestas netas con los resultados en promedio del último año, estos son menos halagüeños en todos los sectores.
Ahora bien, si se desagregan los resultados por área, comercio es la que espera una mejor competitividad de sus operaciones, con un 52 %, mientras el agropecuario es el que presenta la perspectiva más negativa, con un 15 %. Pero, en términos generales, las respuestas mayoritarias asumen que el panorama competitivo en su sector se mantendrá igual, con respuestas que oscilan entre el 45 % y el 54 %.
También, de forma mayoritaria, las empresas no prevén realizar nuevas inversiones en elementos como herramientas y equipo, infraestructura, maquinaria, tecnologías de información y comunicación y software, y otros. Las dos áreas que más plantean atreverse a realizar este tipo de adquisiciones son manufactura (18,0 %) y servicios (17,5 %), mientras que el menor porcentaje es el del comercio (12,3 %). Los porcentajes que no saben si realizarán nuevas compras de esta índole oscilan entre el 23,6 % y el 33,6 %.
En promedio, el empresariado que estaría haciendo nuevas inversiones es el 16,1 %, esto son 2,4 p. p. más de lo dicho para el primer trimestre. En este sentido, el sector que mejoró más su expectativa (con respecto a la encuesta anterior) de inyectar más recursos a su empresa en los elementos mencionados fue el de construcción (+ 4,7 p. p.).
Empresas prevén estabilización del tipo de cambio
Al igual que ha ocurrido en otras encuestas anteriores, la mayor parte de los individuos consultados por el IICE (55,2 %) manifestaron que el precio del dólar en el país no tendrá grandes variaciones. De ese porcentaje, 4 de cada 10 respuestas señalaron que este efecto no afectará la posición competitiva de sus empresas; una cuarta parte afirmó que les beneficiará, mientras tres de cada 10 más bien dijo que una situación así perjudicará a sus negocios.
El sector que más apuesta por la estabilidad en el tipo de cambio es el agropecuario (68,3 %). Cabe destacar que, durante el periodo de aplicación de la encuesta, el dólar mantuvo un valor promedio de 517,2 colones y durante la consulta para el primer trimestre el precio promedio fue de 518,8 colones, es decir, hubo una estabilidad clara en este factor.
En tanto, el tipo de negocio que más considera que la divisa estadounidense bajará aún más es el manufacturero (18,2 %). En el sentido contrario, el que más afirma que esa moneda aumentará su valor en el segundo trimestre es construcción, donde una tercera parte de las respuestas así lo señaló.
Si se desglosan estos resultados entre empresas exportadoras y no exportadoras, el 61 % de las primeras sostienen que el valor del dólar les afectará negativamente, el 30,6 % señala que no provocará ningún efecto y solo el 8,2 % considera que les beneficiará. En el caso de las segundas, el mayor porcentaje se concentra en el empresariado que afirma que el tipo de cambio no surtirá ningún efecto en sus operaciones (46,9 %), el 30,7 % se muestra esperanzado en que los beneficiará y el 22,3 % que los perjudicará.
Finalmente, el 20,6 % de las empresas consultadas aseveró que exportan sus productos (únicamente entre los sectores agropecuario y manufactura). Dentro de este grupo, el 42,0 % indicó que exporta menos de una cuarta parte de su producción, el 39,0 % exporta más de la mitad y el 12,0 % exporta entre una cuarta parte y la mitad, mientras que el 7,0 % no respondió.
Encuesta de expectativas empresariales – II Trimestre 2024
Las condiciones económicas se mantienen estables con lo cual se mantiene el pronóstico de crecimiento entre 4,2% y 4,8% para este 2024.
Producción nacional
El año pasado la economía costarricense creció en promedio un 5,1%. Al inicio la economía estaba impulsada por el régimen especial, pero hacia la segunda mitad del año fue el régimen definitivo también contribuyó con el crecimiento de la economía, y se espera que se mantenga de esa forma durante el I y II trimestre de este año. Las ramas de actividad que más aportaron al crecimiento de la economía fueron manufactura y las actividades científicas, técnicas y administrativas.
Por otro lado, el consumo de los hogares explica los cambios positivos interanuales al IV trimestre de la demanda interna, ya que el consumo del Gobierno y la inversión tuvieron cambios interanuales cercanos a cero. El gasto en servicios y en bienes duraderos se destaca dentro del consumo de los hogares.
Mercado laboral
Las horas trabajadas en el empleo principal y los niveles de ocupación disminuyeron entre el IV trimestre de 2022 y el IV trimestre de 2023. Hogares como empleadores, construcción, comercio y reparación fueron las ramas que más vieron reducido el nivel de ocupación. A pesar de la caída en las horas laboradas, se observa obtiene un incremento en la productividad por hora de trabajo lo que explica el crecimiento en la producción durante el 2023.
Precios, tasas y crédito interno
En promedio los cambios en los precios asociados al transporte, alimentos y bebidas son los que están detrás de que la variación interanual del IPC se mantenga por debajo del -1%. No obstante, dado el efecto de la tasa de política monetaria sobre la inflación, los precios internacionales y el comportamiento de los precios internos, se espera que en el II trimestre de este año los precios se mantengan estables. Asimismo, las decisiones en la tasa de política monetaria están repercutiendo en las tasas de referencia, donde se observa que los diferenciales en las tasas a 6 y 12 meses plazo se está ampliando, reflejando los premios de plazos más largos.
Finanzas Públicas
En el 2023, el déficit fiscal del Gobierno Central aumentó respecto al 2022, debido a que los ingresos por impuestos no crecieron considerablemente en el último año. De hecho, la recaudación del impuesto al valor agregado y del impuesto de renta disminuyeron como porcentaje del PIB. Por su parte, los gastos se redujeron, especialmente el de remuneraciones. Sin embargo, esta reducción fue menor que la reducción en los ingresos.
La deuda el Gobierno todavía está por encima del 60%, y se observa como el cambio de deuda interna por deuda externa ha ido reconfigurando la composición total de la deuda. Además, al descomponer la deuda total, se observa que el aumento en el PIB real fue lo que más contribuyó a la reducción en la relación deuda-PIB.
Sector Externo
Las exportaciones durante el 2023 crecieron mucho más que las importaciones. Contrastando con los datos de 2022 y de 2021, en los cuales eran las importaciones las que presentaron crecimientos interanuales mayores que las exportaciones. Por su parte, el tipo de cambio sigue mostrando caídas, y por segundo año consecutivo, la variación interanual del tipo de cambio en diciembre de 2023 fue negativa. Por régimen, se observa que el crecimiento en las exportaciones está explicado por el régimen especial, ya que las exportaciones del régimen definitivo crecieron, aunque poco.
Parte 2. Pronóstico para el 2024
Cuadro 1.PRONÓSTICO ANUAL Y TRIMESTRAL PARA EL II TRIMESTRE 2024
En este informe el pronóstico de crecimiento de la economía en este 2024 se ubica en 4,4%, esto representa una pequeña reducción respecto al pronóstico del informe anterior (4,5%) debido a que la economía no presenta cambios significativos respecto a los observados previamente.
En primer lugar, en el IV trimestre de 2023 la economía creció un 5,1%, mostrando una tasa de crecimiento menor a la observada trimestres atrás. Además, dentro de la demanda interna el consumo de los hogares fue el único componente que registró variaciones interanuales positivas como porcentaje del PIB; el consumo del gobierno y la inversión mostraron variaciones muy cercanas a cero, aunque negativas.
En segundo lugar, los niveles de ocupación y horas laboradas en el empleo principal siguen presentando variaciones interanuales negativas, lo cual incide en niveles más altos de productividad por hora trabajada. En tercer lugar, las variaciones en el nivel de precios se mantienen estables, aunque negativas, tanto para el índice general de precios como para el índice que excluye alimentos, combustibles y regulados. Además, en términos generales las personas empresarias esperan que los precios se mantengan más o menos estables durante el II trimestre de este año.
Cuarto, las tasas de referencia interbancaria están disminuyendo a ritmos cada vez más lentos, manteniendo alto el costo del financiamiento, con las consecuentes repercusiones sobre la inversión privada. Finalmente, las finanzas públicas se mantienen sin cambios significativos entre el 2022 y el 2023, y en el sector externo, pese a la apreciación del colón, la tasa de crecimiento de las exportaciones sigue estando por encima de las importaciones, especialmente en el régimen especial.
Parte 3. Producción nacional
La tasa de crecimiento del PIB disminuyó en el IV trimestre de 2023, pero sigue siendo alta
En el IV trimestre de 2023, el crecimiento interanual del PIB disminuyó 0,4 p.p. pasando de 5.5% en el III trimestre a 5,1% en el último trimestre de dicho año. Durante el 2023 el crecimiento anual del PIB se situó en 5,1%. El régimen definitivo en el IV trimestre de 2023 mostró un crecimiento de la producción del 4,3%, por su parte el régimen especial creció 11,0%. Con esto, el crecimiento interanual del PIB del régimen definitivo fue de 3,9% mientras que el PIB del régimen especial registró un crecimiento interanual de 13,7%.
Los cambios interanuales como porcentaje del PIB de la inversión y del consumo del Gobierno estuvieron muy cercanos a cero
En el IV trimestre de 2023, la inversión y el consumo del Gobierno registraron un cambio interanual como porcentaje del PIB negativo, aunque muy cercano a cero (0,08% y 0,06% respectivamente). El cambio interanual en el consumo de los hogares disminuyó respecto al trimestre anterior, y se ubicó en 3,74% del PIB. Así, durante el 2023, los cambios interanuales en el consumo de los hogares fueron los que más importancia tuvieron como porcentaje del PIB.
El gasto en servicios sigue siendo el que mayor aporta al incremento interanual en el consumo final de los hogares
El gasto de consumo final de los hogares creció considerablemente entre el IV trimestre de 2022 y el mismo trimestre de 2023, ubicándose en 6,10%. De ese porcentaje, 3,80 p.p. corresponden a gastos en servicios, 1,22 p.p. a bienes no duraderos, 0,18 p.p. a bienes semiduraderos y 0,90 p.p. a bienes duraderos. En comparación con los datos interanuales al IV trimestre de 2022, los bienes duraderos, los servicios y los bienes no duraderos aumentaron su participación dentro del gasto de consumo final.
La manufactura y las actividades profesionales, técnicas y administrativas continúan siendo de las que más contribuyen al crecimiento del PIB
Los cambios interanuales como porcentaje del PIB de todas las ramas de actividad fueron positivos al IV trimestre de 2023. Se observa una contribución importante al crecimiento del PIB por parte de las actividades en manufactura, las actividades profesionales, científicas técnicas, administrativas y servicios de apoyo, y en tercer comercio al por mayor y al por menor, que en su conjunto explican un 3 p.p. del crecimiento total del PIB de 5,1%. El resto de actividades muestran un aporte al crecimiento por debajo de medio punto porcentual.
Parte 4. Mercado laboral
El total de horas trabajadas y los niveles de ocupación continúan presentando cambios interanuales negativos
En el IV trimestre de 2023, los niveles de ocupación disminuyeron 4,2% respecto al IV trimestre de 2022. En el mismo período, las horas trabajadas en el empleo principal se redujeron 2,3%. En general, ambos indicadores muestran signos de retroceso en comparación a las cifras observadas en el 2022.
Enseñanza, salud y administración pública fueron las ramas de actividad que más aportaron al crecimiento de la ocupación
La disminución en los niveles de ocupación se explica porque 8 de las 14 ramas de actividad aportaron de forma negativa (8,35 p.p.) al cambio interanual. Las ramas restantes, aunque mostraron una contribución positiva al cambio interanual, e igual a 4,15 p.p, no lograron contrarrestar las reducciones en los niveles de ocupación de las otras ramas.
La rama de actividad que más contribuyó de forma positiva fue enseñanza y salud, mientras que hogares como empleadores fue la rama que más contribuyó de forma negativa, indicando que los hogares están empleando menos personas para trabajo doméstico, jardinería, conductores, profesores particulares, entre otros.
La diferencia en el crecimiento interanual entre el PIB y la productividad por hora de trabajo se redujo al IV trimestre de 2023
En el último año, la cantidad total de horas laboradas en el empleo principal ha disminuido y se mantuvo en niveles alrededor del 97% de los niveles registrados en el IV trimestre de 2022. El PIB en los trimestres I, II y III de 2023 muestra niveles por debajo del observado en el último trimestre de 2022, no obstante, interanualmente registra niveles mayores con un crecimiento de 5,1%. Así, la disminución en las horas, en conjunto con el crecimiento interanual del PIB, generan un incremento del 7,6% en la productividad entre el IV trimestre de 2023 y el IV trimestre de 2022.
Parte 5. Precios y tasas
El cambio en el nivel general de precios se mantiene alrededor del -1%
La tasa de crecimiento del índice de precios al consumidor (IPC) lleva varios meses negativa, y en febrero se ubicaba en -1,1%. En general las variaciones interanuales del IPC se han mantenido cerca del -1%, y los cambios mensuales son bastante pequeños.
Por su parte, la tasa de crecimiento de la inflación subyacente, la cual no incluye el precio de los alimentos, combustibles y bienes regulados, lleva 9 meses consecutivos con números negativos, aunque muy cercanos cero. En enero esta tasa fue de -0,3% y en febrero fue -0,2% indicando un leve repunte.
El comportamiento de los precios asociados al transporte, alimentos y bebidas es lo que explica las variaciones interanuales del IPC de los últimos meses
Desde agosto de 2023 los precios de los servicios son los únicos que han contribuido de manera positiva al crecimiento en el índice de precios al consumidor. El resto de los precios agrupados en alimentos, bebidas, bienes y transporte muestran aportes negativos, y su peso es tal que han contribuido a mantener la variación en el IPC por debajo de cero durante nueve meses. Además, desde octubre del año pasado la inflación se ha ubicado entre -2% y -1%, sin presentar un claro comportamiento hacia el alza o la disminución.
Se espera un lento crecimiento interanual en el índice de precios al consumidor, aunque para junio podría estar cerca del límite inferior del rango de tolerancia
En el Panel A, se muestra la variación interanual del IPC observada desde febrero de 2021 hasta febrero de 2024. De marzo a junio de 2024 se presentan los intervalos de confianza al 95% para la variación interanual proyectada. El crecimiento en los precios se prevé lento, aunque de mantenerse las condiciones actuales, para junio se esperaría que sea positivo y se ubique cerca del límite inferior del rango de tolerancia definido por el BCCR.
En el Panel B se observa que el 19,3% de las personas empresarias espera que los precios aumenten en el II trimestre de este año, mientras que el 4,34% espera que los precios disminuyan. Estas cifras indican que el porcentaje de personas empresarias que espera un incremento en los precios se redujo 9.3 p.p. respecto al I trimestre de este año, y se redujo 5,9 p.p. respecto al II trimestre de 2023. Por otro lado, el porcentaje de personas que creen que los precios van a disminuir se redujo en 1,4 p.p. respecto al I trimestre de 2024, y se redujo en 3,3 p.p. respecto al II trimestre de 2023. En conjunto, las expectativas empresariales señalan que los precios podrían permanecer relativamente estables durante el II trimestre de este año.
La Tasa Básica Pasiva se ubica en niveles similares a los observados en agosto de 2022, cuando la Tasa de Política Monetaria era 175 puntos base superior a la tasa actual
Hace un año que el Banco Central comenzó a disminuir la Tasa de Política Monetaria (TPM), el 19 de marzo de 2023 fue la primera reducción y desde entonces la TPM se ha reducido paulatinamente en siete ocasiones, la más reciente en enero de este año. Actualmente la tasa está en 5,75%, y desde junio del año anterior se observa que la diferencia entre la TPM y la Tasa Básica Pasiva (TBP) es mucho menor a la diferencia observada de julio de 2022 a junio de 2023. La TBP a finales de febrero se ubicaba alrededor del 5,07% y se espera que continue con la tendencia actual de reducciones lentas.
A finales de febrero, las tasas de referencia interbancaria a 6 y 12 meses eran superiores a la TPM
Desde agosto del año pasado el diferencial en las tasas a 6 y a 12 meses se ha incrementado, como respuesta a las reducciones en la TPM y a las expectativas de que esta disminuya todavía más. Así, la tasa a un mes plazo a finales de febrero era de 3,95% siendo 1,91 p.p. menor que la tasa a seis meses plazo, y 3,62 p.p. menor que la tasa a un año plazo.
El cambio interanual en los saldos del crédito bancario como porcentaje del PIB aumentó en diciembre de 2023
Los cambios en los saldos interanuales del crédito del sector bancario como porcentaje del PIB mostraron reducciones durante gran parte del 2023, con excepción del cambio de los saldos interanuales de diciembre, que alcanzó a representar un 0,29% del PIB. Al desagregar los cambios en los saldos por actividad económica, comercio, servicios y consumo presentaron aportes positivos en los cambios de los saldos a septiembre y a diciembre. El crédito para vivienda y para otras actividades como agricultura, construcción y turismo, presentó cambios interanuales negativos en los saldos durante todo el 2023.
Parte 5. Finanzas públicas
El déficit financiero del Gobierno Central aumentó en 2023
Del 2020 al 2022 el déficit fiscal del Gobierno Central se redujo, no obstante, en el 2023 el déficit aumentó 0,8 p.p. respecto al 2022. Esto se explica porque los ingresos como porcentaje del PIB disminuyeron aproximadamente 1 p.p. mientras que los gastos reflejaron una reducción de apenas 0,4 p.p. entre el 2022 y el 2023.
Los principales ingresos del Gobierno Central como porcentaje del PIB no muestran un cambio importante entre 2022 y 2023
La figura muestra algunos de los impuestos más relevantes para los hogares costarricenses. Se observa que la recaudación por impuesto a la propiedad fue la misma tanto en 2022 como en 2023. La recaudación como porcentaje del PIB de los impuestos al consumo y el impuesto único a los combustibles aumentaron 0,10 p.p. y 0,04 p.p. respectivamente. Mientras que la recaudación del IVA y del impuesto de renta se redujo 0,03 p.p. y 0,14 p.p. respectivamente. Las variaciones entre un año y otro son bastante pequeñas y cercanas a cero lo que podría indicar un tope en las medidas asociadas con la recaudación de estos impuestos.
Los otros impuestos indirectos mantienen su porcentaje dentro del PIB, entre el 2022 y el 2023.
Las transferencias, los ingresos tributarios y los no tributarios disminuyeron interanualmente como porcentaje del PIB
En el gráfico se observa que, de todas las fuentes de ingresos del Gobierno Central los ingresos tributarios son la principal, registrando cifras que representan el 14% del PIB. No obstante, en el 2023, los ingresos tributarios disminuyeron su porcentaje dentro del PIB en casi medio punto porcentual. Los ingresos no tributarios y las transferencias también se redujeron. Las contribuciones sociales aumentaron muy poco (0.03 p.p.), mientras que los ingresos de capital representan muy poco dentro del PIB y se mantuvieron iguales entre el 2022 y el 2023.
Las disminuciones en las remuneraciones y transferencias corrientes del Gobierno Central como porcentaje del PIB son pequeñas entre 2022 y 2023
Los rubros de transferencias corrientes (transferencias al sector público, privado y resto del mundo) y el de remuneraciones se redujeron en 2023, aunque las disminuciones fueron menores a medio punto porcentual. El servicio de intereses aumentó 0,20 p.p. entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023. Mientras que los otros gastos disminuyeron. En general, todos los cambios en los grandes grupos de gasto del Gobierno Central son pequeños.
La deuda interna como porcentaje del PIB ha perdido peso dentro de la deuda total del Gobierno Central en los últimos años
La deuda del Gobierno Central se mantiene por encima del 60% del PIB. Durante el 2022 alcanzó el 63,8% pero para el 2023 se redujo a un 61,1%, disminuyendo 2,7 p.p. En el 2023, la deuda interna representaba 45,1 p.p. y la deuda externa 16 p.p. del total de la deuda en ese año.
Los aumentos en el PIB real fueron los que más aportaron a la reducción de la deuda total del Gobierno Central
Figura 19. Descomposición del cambio de la deuda del Gobierno Central como porcentaje del PIB
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Ministerio de Hacienda
El cambio interanual de la deuda del Gobierno Central como porcentaje del PIB se puede explicar por los cambios interanuales en la deuda interna, en la deuda externa, el PIB real, los precios y el tipo de cambio. Los cambios en las deudas interna y externa fueron positivos, por lo que contribuyeron al aumento de la deuda total. Sin embargo, los cambios en el PIB real, en los precios (medido a través del deflactor del PIB) y en el tipo de cambio no solo contrarrestaron los incrementos causados por el aumento de las deudas, sino que aportaron sustancialmente a la baja en la deuda total como porcentaje del PIB. El cambio más importante se asocia con el crecimiento en el PIB real, que aportó una reducción equivalente a 3,10 p.p. en la deuda total como porcentaje del PIB.
Parte 6. Sector Externo
En el último año las importaciones crecieron interanualmente mucho menos que las exportaciones, mientras que el colón se apreció considerablemente
El índice del tipo de cambio muestra el colón se apreció un 11,2% en diciembre de 2023 respecto al valor que tenía en diciembre de 2022. Se podría pensar que esta situación incentivaría las importaciones, no obstante, se observa que estas crecieron solamente un 5,1% entre el 2022 y el 2023. Además, si bien el colón se ha apreciado, las exportaciones crecieron un 15,5% durante el 2023. Estas cifras muestran cambios importantes respecto a las variaciones interanuales calculadas para el 2022 y para el 2021 en las cuales las importaciones crecieron más que las exportaciones, y el colón no sufría apreciaciones tan fuertes.
Las exportaciones acumuladas en el 2023 aumentaron significativamente gracias al régimen especial
Las exportaciones acumuladas del régimen definitivo a diciembre de 2023 crecieron un 4,8%, respecto a las exportaciones en diciembre de 2022. Para el régimen especial el crecimiento de las exportaciones fue mucho mayor en ese período e igual a 22%. Por su parte las importaciones del régimen definitivo crecieron un 4,5%, y las del régimen especial crecieron 7,5% interanualmente. Con esto, las exportaciones netas variaron más para el régimen especial que para el definitivo, gracias a que el aumento en las exportaciones fue muy superior al de las importaciones, mientras que en el régimen definitivo los incrementos interanuales casi que se anularon.
Una mayor productividad de empresas en régimen definitivo, un menor déficit fiscal y un mejor rendimiento del sector externo hicieron que los números económicos del país cerraran mejor de lo esperado
4 ENE 2024
La Universidad de Costa Rica (UCR) apunta a que el crecimiento del país en estos doce meses que acaban de concluir estaría entre un 4,25 % y un 4,83 % (foto Archivo OCI).
El 2023 habría cerrado como un año relativamente bueno para la economía nacional, tras un trienio (2020, 2021 y 2022) que fue sumamente duro, producto de la pandemia y sus efectos en la productividad nacional. En su penúltimo informe el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) apunta a que el crecimiento del país en estos doce meses que acaban de concluir estaría alrededor del 4,7 %.
Este panorama dista mucho del pronosticado por el IICE hace casi un año, cuando estimó una mejora de tan solo 2,3 % para el 2023. Este y muchos otros datos se desprenden del más reciente Análisis trimestral de la economía para el III trimestre 2023, proyección para I trimestre 2024 y el acumulado 2024, publicado recientemente.
Con base en estos precedentes, el Instituto pronostica el crecimiento, para este año que inicia, entre el 4,23 % y el 4,78 %.
Según el análisis, esto ocurre porque se toman en cuenta los mismos factores que impulsaron la economía nacional durante el 2023: una mayor productividad de las empresas en el régimen definitivo y un menor déficit fiscal del Gobierno Central en los últimos años, lo que ha producido una mejor nota por parte de las calificadoras de riesgo y, como si se tratara de piezas de un dominó, esto a su vez repercutió en una atracción de inversiones externas y de capitales más fuerte. Todo lo anterior sin olvidar que actualmente Costa Rica ofrece tasas de interés más ventajosas en comparación con las de Estados Unidos y otros países similares.
Eso sí, el IICE advierte que durante los próximos 361 días todo puede cambiar, debido al comportamiento de factores como el tipo de cambio, la inversión directa, el empleo, la situación fiscal, los precios internacionales de diferentes insumos, los conflictos entre países, los diferenciales de tasas de interés e incluso situaciones climáticas adversas.
Dinamización del régimen especial y definitivo
De la misma manera como sucedió en el informe anterior, el sector externo fue el gran responsable de esta mejora, según el análisis económico hecho por el personal del IICE, que incluso supera las cifras de otros países del mundo con condiciones similares o superiores a las de Costa Rica. Eso sí, su producto interno bruto (PIB) ha venido en descenso desde el primer trimestre del 2023 y pasó de una tasa de crecimiento interanual del 17,01 % en el segundo trimestre, a una del 12,14 % para el tercero.
Además, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual importante, pero lejano del reportado por las zonas francas y la atracción de inversiones externas. Este pasó del 3,48 % en el segundo trimestre al 5,02 % para el tercer trimestre. Esto se explica en buena medida por el aumento en el consumo y la inversión, así como en el gasto del Gobierno, por ejemplo, en obras viales (sobre todo en el tercer trimestre del año pasado).
El consumo interanual de los hogares casi se duplicó entre los terceros trimestres del 2022 y del 2023. En el primer caso este fue del 2,70 %, mientras que el segundo alcanzó un 5,17 %. Mayoritariamente esto se explica por la subida de los gastos de servicios (que pasó de un 1 % a un 4,02 %).
En tanto, los sectores que más sumaron al crecimiento del PIB interanual fueron las actividades profesionales (1,57 %), de construcción (1,45 %) y de manufactura (0,90 %). En cambio, el sector de administración pública tuvo un descenso en su PIB (-0,05 %), y a este se suman electricidad, agua y saneamiento, junto con el sector agroalimentario (ambos con 0,02 %) y minas y canteras (0,03 %) como los de menor incremento.
Mercado laboral
De manera interanual, la ocupación y el total de horas trabajadas cayeron para el tercer trimestre del año pasado, en comparación con ese mismo periodo del 2022. En el caso de la ocupación, esta tuvo un descenso del 5 % debido principalmente a la baja en el personal que se desempeña en el comercio, la reparación y los quehaceres del hogar. En tanto, las horas trabajadas sufrieron una baja del 3,2 %.
En este mismo sentido, muy pocas actividades vieron incrementar su ocupación interanual, (como hoteles y restaurantes, con un 0,33 %; administración pública, con un 0,27 % y la industria manufacturera, con un 0,12 %). Como es evidente, estos aumentos fueron mínimos, lo cual no ayudó a equilibrar la caída mencionada en la ocupación. En cambio, actividades como los hogares empleadores (-1,61 %), comercio y reparación (-1,23 %) y comunicación y otros servicios (-0,94 %) sufrieron descensos considerables.
Para concluir con este apartado, se observa que hubo una reducción en el total de horas trabajadas y un aumento del PIB para el tercer trimestre del año pasado. Esto significa que hubo más productividad por hora laborada en este último periodo, que incluso superó al crecimiento interanual del PIB.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó, pero sigue negativo
El IPC general tuvo una ligera recuperación interanual en noviembre con respecto a agosto del año pasado, pasando del -3,3 % a un -1,6 %. El IPC, menos alimentos combustibles y productos regulados, también sufrió una ligera recuperación, pasando del -0,8 % al -0,1 %. No obstante, ambos indicadores continuaron en números negativos y muy por debajo del rango de tolerancia de la inflación establecido por el Banco Central de Costa Rica, entre el 2 % y el 4 %.
La explicación que da el IICE de este leve incremento en ambas cifras es que las variaciones interanuales de los precios relacionados al transporte, alimentos y bebidas son muy negativas, y mantienen negativa la inflación interanual. Además, se espera que el IPC interanual mantenga la tendencia al alza y alcance en el primer trimestre de 2024 tasas positivas, impulsado también por las tasas bajas de interés que permiten a las personas tener más facilidad para solicitar préstamos para invertir y consumir.
Finalmente, en este apartado el crédito interno del sistema bancario nacional al sector privado decreció de septiembre del 2022 a septiembre del 2023, pasando de un 2,65 % para el noveno mes del 2022 a un -0,22 % para el año pasado. El crédito para el consumo, comercio y servicios fueron los que mantuvieron un pequeño comportamiento al alza (0,91 %), tal vez impulsado por la idea que tiene mucha gente de que las tasas de interés bajarán aún más.
Las exportaciones crecieron
Por su parte, las exportaciones acumuladas del año a octubre mostraron un incremento del 16,3 %. En cambio, las importaciones no sufrieron mayor variación con respecto a ese mismo mes del año pasado. Con esto el IICE concluye que a pesar de que el colón ganó valor con respecto al dólar (se apreció un 15 % con respecto a octubre del 2022), el sector exportador supo amortiguar el impacto del tipo de cambio en los costos de producción con un mejor posicionamiento en el mercado internacional, gracias al tipo de productos y servicios que vende fuera de nuestras fronteras.
Para más información sobre este informe, puede acceder al siguiente enlace: https://iice.ucr.ac.cr/2023/12/06/analisis-trimestral-de-la-economia-iii-trimestre-2023-proyeccion-para-i-trimestre-2024-el-acumulado-2023-y-el-acumulado-2024/.