IICE pronostica un crecimiento del 4,4 % para la economía costarricense del 2024

Investigación de la Universidad de Costa Rica cree que el Producto Interno Bruto podrá oscilar este año entre el 3,99 % y el 4,75 %

4 ENE 2024

teletrabjo disminuye
El gasto interanual en los hogares fue el único rubro que mostró números positivos en cuanto al consumo nacional entre los cuartos trimestres del 2022 y 2023: representó un 3,74 %.

Las condiciones económicas del país siguen similares a las que presentaba en el cierre del 2023, afirma el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024

Las perspectivas económicas del país siguen siendo positivas. Así lo demuestran los números que reporta el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el más reciente Análisis trimestral de la economía: IV trimestre 2023 y proyección para el 2024, publicado este viernes 12 de abril.

De acuerdo con las estimaciones del IICE, se espera que Costa Rica crezca puntualmente un 4,4 % en su producto interno bruto (PIB) durante el 2024, con un rango entre el 3,99 % y el 4,75 %.  

Además, el instituto hace un pronóstico de crecimiento para este segundo trimestre del año, el cual lo ubica en 4,28 %, con un porcentaje más mesurado que los porcentajes que presentaba el país a finales del 2023. 

En términos generales, la economía no presenta cambios respecto a las condiciones presentadas en el 2023 y pese a oscilaciones del comportamiento trimestral del PIB interanual, la tasa de crecimiento se sigue considerando alta.  

Para el último trimestre del 2023, el crecimiento lo sostiene la producción del régimen especial (donde se incluyen las zonas francas), el cual muestra un incremento de un 11 % con respecto al trimestre anterior.  

Por su parte, el régimen definitivo (la economía local) también mostró un crecimiento interanual del 4,3 % en el último trimestre, y aunque este sigue siendo aún menos de la mitad del reportado por el régimen especial.  

Por otra parte, el IICE llama la atención al señalar que al inicio del 2023 fue el régimen especial el que impulsó la economía nacional, pero que a partir del segundo semestre fue más bien el definitivo el que dinamizó la producción. Con esto, el Instituto espera que el régimen definitivo continúe impulsando el crecimiento económico a futuro.  

De momento, los sectores económicos que presentaron los mayores aportes al crecimiento económico fueron el de manufactura, y las actividades científicas, técnicas y administrativas. Por el contrario, las de menor aporte al crecimiento fueron electricidad, agua y servicios de saneamiento, administración pública y seguridad social, minas y canteras; y otras actividades. 

El consumo de los hogares sostiene la demanda interna

El gasto desde las familias costarricenses mostró un cambio interanual positivo en el cuarto trimestre del año anterior, obteniendo un cambio que representó un 3,7 % del PIB. No obstante, este porcentaje disminuyó ligeramente si se compara con el interanual del tercer trimestre del 2024 (4,02 %).  

La inversión y el consumo del Gobierno fueron casi nulos en el cuarto trimestre del 2023 (-0,08 % y -0,06 % respectivamente). En el segundo caso, los cambios interanuales del gasto desde el Ejecutivo se mantuvieron con números mínimos durante todo el 2023. 

Por el contrario, en la demanda interna, el componente del consumo final de los hogares sufrió un crecimiento importante en el cuarto trimestre del 2023, pasando de un 2,7 % a un 6,1 %. Si se desglosa este porcentaje, se observa que 3,80 p. p. son producto de gastos en servicios; 1,22 p. p. por bienes no duraderos; 0,18 p. p. por bienes semiduraderos; y 0,9 p. p. por bienes duraderos.

Los niveles de ocupación tienen signos de erosión

Si se considera la tasa de ocupación de manera interanual, esta sufrió una caída del 4,2 %, entre el cuarto trimestre de 2022 y el cuarto trimestre de 2023. En el caso de las horas trabajadas en el empleo principal, estas también se vieron reducidas en un 2,3 %.

La baja en la ocupación total tiene una explicación simple: ocho de las 18 ramas de actividad laboral sufrieron un retroceso, siendo las más afectadas los hogares como empleadores -2,67 %, la construcción -1,60 %, el comercio y la reparación -1,35 % y las actividades profesionales y administrativas de apoyo -1,30 %. En cambio, las ramas que más crecieron fueron enseñanza y salud 1,44 % y administración pública 1,08 %. 

Tomando en cuenta la reducción en las horas trabajadas y el crecimiento del PIB, la productividad mejoró un 7,6 % interanualmente en el último trimestre del año.

Precios a la baja

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha continuado con su tendencia de tener números negativos en los primeros meses del año y en febrero contabilizó un -1,13 %, según el informe.  

De la misma manera, el informe indica que el IPC menos combustibles, alimentos y bienes regulados, obtuvo un porcentaje de -0,24 % en febrero.  

¿Por qué ocurre esto? Basándose en los datos del INEC, el IICE señala que los precios de los servicios son los que evitan que el IPC esté aún más por debajo de cero, pues contribuyen de manera positiva a la inflación. En cambio, las variaciones de los precios de alimentos y bebidas, bienes y transportes son el ancla que está hundiendo a la inflación desde junio del año pasado, ya que contribuyen negativamente a la variación en el IPC. 

En los siguientes tres meses por venir, el análisis prevé que el IPC aumente, dejando por fin los números negativos y ubicándose en un margen entre él -0.29 % y el 2,40 %.  

En términos generales, el empresariado tiene la expectativa de que los precios no muestren grandes variaciones a lo largo de este segundo trimestre del 2024. 

Tasas en descenso

La Tasa de Política Monetaria (TPM) lleva más de un año con descensos sostenidos. Para finales de febrero, se ubicó en 5,75 % y a finales de marzo sufrió una nueva reducción de 50 puntos base, ubicándola en 5,25 %.

Si se observa la distancia con la Tasa Básica Pasiva (TBP) es evidente que esta ha venido en un claro descenso desde mediados de abril del año pasado. Para finales del segundo mes de este año, la TBP quedaba en un 5,07 % y el IICE espera que siga con la tendencia de tener pequeños descensos sostenidos en los próximos meses. A inicios de abril, según datos del BCCR, la TBP se encontraba en 4,92 %.  

En cuanto a los saldos interanuales de crédito del sistema bancario nacional al sector privado no financiero, como porcentaje del PIB, fueron relevantes en diciembre de 2023, pues dejaron de reflejar cifras negativas y los cambios en los saldos representaron un 0,29 % del PIB. La cifra se explica porque el cambio en los saldos de crédito para consumo aportó 0,69 p.p. y comercio y servicios 0,26 p.p. Pero los cambios interanuales en los saldos de los créditos para vivienda, para agricultura, ganadería pesca, industria y otros quedaron en negativo, lo que supuso un cambio interanual en los créditos de 0,29 %. 

El Gobierno Central aumentó el déficit fiscal interanual en el 2023

Si bien el Gobierno Central mantiene la tendencia desde el 2020 de tener menos gastos, el año pasado se presentó el fenómeno de que los ingresos también descendieron (y en mayor medida) con respecto al 2022. 

En números, los gastos del Gobierno Central como porcentaje del PIB fueron del 18,5 % el año pasado (18,9 % en el 2022), mientras que los ingresos crecieron un 15,3 % (16,4 % en 2022). Esto produjo que el déficit fiscal fuera en el 2023 del -3,3 %. 

Con respecto a los ingresos tributarios reportados por el Gobierno Central como porcentaje del PIB, el Impuesto sobre la Renta y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son las principales “canteras” de donde obtiene recursos el Gobierno. En el caso del primero, hubo una baja en su recaudación en comparación del 2022, ya que en aquel año se recolectó un 5,43 % del PIB, mientras que para el año pasado se registró un 5,29 %. En el segundo, su recaudación sufrió una ligera disminución, ya que pasó de un 4,89 % en 2022 a un 4,86 % en el 2023. 

Además, otros impuestos indirectos como los de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, el traspaso de vehículos usados, derechos de salida del territorio nacional e ingresos tributarios de aduanas, también redujeron la cantidad recaudada como porcentaje del PIB, pasando de 1,22 % en el 2022 a 0,83 % en el 2023. 

En términos generales, otras fuentes como el Impuesto Único a los Combustibles, el Impuesto a la propiedad y el Impuesto al consumo tuvieron cambios muy pequeños, por lo que el IICE señala que esto podría indicar que algunas medidas implementadas para aumentar la recolección de impuestos ya alcanzaron su tope. 

Las exportaciones crecen más que las importaciones, pese al tipo de cambio

Durante el 2021 y el 2022, los cambios interanuales en las exportaciones fueron menores a los cambios interanuales en las importaciones. Por ejemplo, en el 2022 la diferencia entre ambas fue de -7 p. p. Sin embargo, para el 2023 hay un cambio en los datos: las exportaciones crecieron más que las importaciones (con una diferencia de 10,4 p. p.), aun cuando el tipo de cambio a diciembre de 2023 había sufrido una reducción de 11,2 % respecto a diciembre del 2022. 

Las exportaciones en términos generales aumentaron entre el 2022 y el 2023. El régimen especial (donde están presentes las zonas francas) es el que más impulsa la exportación en el país: envió $11 857 millones al extranjero en el 2023, muy superior a los $6 284 millones del régimen definitivo. Ese número es mucho menor al que exportó el régimen especial en el 2022, cuando la cifra fue de $9 719 millones (o sea, entre el 2022 y el 2023 aumentó en $2 138 millones) y de $5 994 millones para el régimen definitivo (crecimiento interanual de $290 millones en el 2023). 

Con las importaciones sucede lo contrario. Ahí es el régimen definitivo el que más compra fuera de nuestras fronteras: $17 632 millones el año pasado, versus los $4 863 millones del régimen especial. No obstante, el crecimiento de las importaciones del régimen definitivo fue menor al crecimiento de las importaciones del régimen especial (4,5 % vs 7,5 %). 



Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

El IICE-UCR estima un crecimiento del 3,48 % en la economía nacional para el 2022

Además, el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas visualiza una baja en la inflación interanual para fin de año.

13 SEP 2022

teletrabjo disminuye
La reducción en el precio de los combustibles, aunado al incremento en las tasas de política monetaria del Banco Central de Costa Rica, producirían el retroceso de los costos de bienes y servicios en el país. Por esas razones, el IICE vaticina una inflación acumulada del  9,66 % para el 2022. (Imagen con fines ilustrativos). Foto: Karla Richmond.

Según el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, aunque el incremento interanual de la economía para el tercer trimestre del año sería de apenas un 1,78% (con respecto al mismo periodo del año pasado), esta misma instancia proyecta un crecimiento anual total del 3,48% para finales del 2022, en un rango entre 3,30 % y 3,70 %.

Tal cálculo representaría un descenso con respecto al crecimiento del año pasado, que fue de 7,8 %, impulsado por la reactivación económica postpandemia en 2021.

Esta previsión se desprende del III Análisis Trimestral de la Economía y proyección para el acumulado del año y anuncia que el país atraviesa ahora por una desaceleración económica.

Los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) utilizados por el IICE en su investigación muestran que la tasa de crecimiento trimestral interanual del Producto Interno Bruto (PIB) llegó a un punto máximo de 10,76 % en el segundo trimestre del 2021. Esto fue provocado por la reactivación económica que siguió a la reducción de las medidas sanitarias. Sin embargo, desde entonces, esta variable ha venido en un descenso constante hasta el segundo trimestre de este año, cuando descendió al 5,74 %.

Algo muy similar ocurre con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), el cual logró llegar a una tasa de crecimiento interanual de 13,1 % en julio del año pasado. No obstante, desde entonces ha descendido y en el segundo trimestre de este año se redujo al 3,8 %.

Menos crecimiento del consumo

El informe también reporta que la demanda interna del país, compuesta por el consumo en los hogares y en el gobierno, así como por la inversión, mantuvo cifras de crecimiento muy similares entre el primer y el segundo trimestre del 2022 y superó los 400 mil millones de colones. Eso sí, en comparación con el segundo trimestre del 2021, el aumento de este año reporta una reducción considerable que rebasó los 80 mil millones de colones (de 526 a 440 mil millones de colones).

De estos, el consumo de los hogares es el que más aumentó, seguido del consumo del gobierno, que creció de forma significativa en el segundo trimestre en comparación con el primero.

El director del IICE, Juan Robalino Herrera, dijo que este fenómeno se explica porque las personas aumentan cada vez menos las compras de bienes y servicios y esto genera una desaceleración en la tasa de crecimiento de la economía.

De hecho, según el Índice de Precios al Consumidor del BCCR y la proyección del IICE, la inflación interanual alcanzaría este año un punto máximo del 12,13 % en agosto, en comparación con el mismo mes del año anterior. Pero, a partir de setiembre, se espera que este indicador baje hasta alcanzar un 9,66 % en diciembre.

Pero en el encarecimiento de los precios hasta el segundo trimestre también hubo un disparador: los combustibles. Según el análisis, ese disparador explica el aumento de 1,13 puntos porcentuales. En segundo lugar, se encuentra el costo de los automóviles, que contribuyó con 0,39 puntos porcentuales. Ambos factores explicarían por qué, según la última Encuesta de Confianza del Consumidor de la Escuela de Estadística, el 85 % de las personas aseguró que era un mal momento para comprar carro.

Pero ahora el precio de los hidrocarburos tiende a la baja y para Robalino, esto haría descender la inflación para finales de este año. Lo anterior, aunado al incremento en las tasas de política monetaria para controlar este fenómeno, que implementó el BCCR, y que también explica la subida en la Tasa Básica Pasiva, que pasó de un 2,90 % a inicios de año, hasta un 4,58 % para junio. Ello repercute en una reducción en el dinero que circula y, por lo tanto, menos compras.

Pero también hubo productos que vieron bajar su precio el trimestre pasado de forma interanual. Los dos con mayor descenso fueron la cebolla y los servicios de telecomunicaciones en paquete (ambos, -0,21 %), así como la telefonía móvil (- 0,17 %) y la papa (-0,12 %).

Mejora visible en casi todos los sectores productivos

En general, la mayoría de los sectores que ofrecen bienes y servicios internos crecieron entre el primer y el segundo trimestre de este año. Los de mayor incremento son: transporte y almacenamiento (8,30 %), actividades de alojamiento y comida (6,08 %, muy ligados al sector turismo) e información y comunicaciones (4,56 %). La excepción a esta regla es el sector de la construcción, el cual decayó un 4,90 %.

Sin embargo, esta reducción podría ser pasajera. Según la Encuesta de Expectativas Empresariales de este mismo instituto, se espera una mejora en las previsiones para el sector construcción de cara a la segunda mitad del año.

En el sector exportador también hubo crecimiento, aunque cada vez menos si se compara con el primer trimestre del año, y aún más si se contrasta con el mismo trimestre del año anterior. Este último pasó de registrar aumentos de 720 mil millones en el segundo trimestre del año pasado a incrementos de 351 mil millones en el mismo periodo del 2022. De hecho, en este último trimestre del año, es el rubro de los servicios, y no el de bienes, en el que se observa un mayor crecimiento en las exportaciones.

La ocupación casi se recupera de la pandemia

Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos analizados por el IICE, en promedio, de cada 100 personas que tenían trabajo antes de la pandemia, únicamente dos no lo han recuperado entre marzo y mayo de este año. Esa es una muy buena noticia, sobre todo para el sector manufacturero y de comercios y servicios, donde más se ha notado este efecto.

Pero las noticias no son tan favorables para el trabajo en el sector agrícola y ganadero, cuya ocupación va en caída libre y, más bien, se acerca peligrosamente al punto más bajo durante la pandemia: un descenso en casi 24% en los puestos laborales con respecto a inicios del 2020.

Por otra parte, si se considera la calificación del trabajo, se observa que las personas con ocupaciones calificadas superan la cantidad de puestos de trabajo que habían antes de la pandemia (105 %). Quienes tienen labores no calificadas siguen sin recuperar sus puestos del todo, aunque están muy cerca de conseguirlo (alrededor del 97 %).

Caso contrario, quienes ocupan puestos de trabajo poco calificados aún no alcanzan el 90% de los cupos concretados en el primer trimestre del 2020. Sin embargo, si se comparan estas cifras con las del segundo trimestre del año anterior, el aumento sí ha sido significativo.

IICE-UCR: Análisis de la Economía para el tercer trimestre del 2022


Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE pronostica leve descenso de la pobreza para finales del 2022

El porcentaje de familias en extrema pobreza también bajaría del 6,5 % en agosto al 6,3 % en diciembre.

10 AUG 2022

teletrabjo disminuye
La cotización al alza del dólar, un eventual incremento del desempleo, el aumento de la inflación y la posible subida en las tasas de interés son factores que amenazan la reducción de la pobreza en Costa Rica de cara al final del 2022.  Foto: Anel Kenjekeeva.

El fin de año promete buenas noticias para la economía y la sociedad nacional. Entre fiestas y tamales, diciembre también traería una leve baja en la cantidad de hogares en pobreza y pobreza extrema, en comparación con los datos que exhibe el país durante julio y agosto.

Así lo explica una reciente investigación del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, cuyos resultados fueron dados a conocer este miércoles 10 de agosto. De acuerdo con este estudio y tomando en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la pobreza en los hogares del país pasaría del 22,4 % proyectado para agosto, a un 21,7 % calculado para el último mes del año.

En menor medida, algo similar sucedería con los porcentajes de familias en pobreza extrema: pasarían de ser el 6,5 % en agosto, al 6,3 % en diciembre.

¿Vaso medio vacío o medio lleno?

Respuesta: según el ojo con el que se mire. Si se toma como referencia el peor momento de la pandemia (junio del 2020), cuando la pobreza total superó el 30 % de la población, entonces el panorama actual es más que favorable.

Esta mejora se debe, mayoritariamente, a que el desempleo se redujo considerablemente y la economía comenzó a reactivarse. Hasta los meses de marzo y abril, que fueron las últimas dos referencias oficiales utilizadas para realizar el cálculo de esta investigación, más familias obtuvieron ingresos por trabajo, lo que les permitió superar la línea de pobreza o pobreza extrema. Así lo detalla el investigador del IICE participante de este estudio, Luis Ángel Oviedo Carballo.

Luis Oviedo, investigador del IICE: razones que provocarían el descenso de la pobreza

Por otro lado, si se analiza el contexto actual en comparación con marzo de este año, cuando la pobreza llegó a descender hasta el 20,1 % (justo antes de que se empezaran a percibir los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania en la economía nacional), entonces ya el horizonte no se ve tan esperanzador, pues en tan solo cinco meses, este factor se ha incrementado en un 2,3 %. Esto es igual a decir que 37 mil familias se sumaron a los estratos de pobreza.

La guerra en tierras ucranianas fue el punto de quiebre para que la pobreza remontara en el país, aunque no tanto como en los meses más duros de la pandemia. Su efecto de impulsor sobre todo en el precio de los combustibles elevó la canasta básica en general, lo que produjo que algunas familias quedaran por debajo del umbral de la pobreza, pese a la mejora en el empleo.

Luis Oviedo, investigador del IICE: empleo da recursos a hogares, pero la guerra en Ucrania afectó

El dólar, el desempleo y los intereses: factores que desestabilizan

Hay tres detalles adicionales de los que depende la exactitud de la proyección en los próximos cinco meses: el tipo de cambio, el comportamiento del desempleo y la afectación de la tasa básica pasiva.

En el primer caso, en las últimas semanas ha habido una tendencia del dólar a la baja, situación que ayuda al poder adquisitivo de la población. No obstante, es incierto si este movimiento se mantendrá así, si disminuiría aún más o si volverá a incrementarse.

Por otra parte, el empleo depende, en gran medida, de que la gente pueda contar con recursos suficientes para consumir. Como si fueran piezas de dominó que caen una tras otra, si no hay consumo, los ingresos y la producción se detienen y, por lo tanto, también la necesidad de mantener las planillas o de contratar nuevos colaboradores.

Finalmente, está la posibilidad de que el Banco Central decida subir aún más las tasas de interés para reducir el consumo en el mercado y controlar así la inflación. Estas podrían encarecer los préstamos si los precios continúan creciendo, lo que reduciría aún más el poder adquisitivo de las personas, sobre todo de aquellas que están endeudadas.

Luis Oviedo, investigador IICE: precio del dólar y aumento de intereses impactan poder adquisitivo

El objetivo del IICE es continuar realizando estimaciones mensuales de la pobreza basándose en los datos que provea el INEC, de modo que se pueda generar un registro estadístico de pobreza mensual que abarque desde el 2010 hasta la fecha.

El investigador recalcó que este esfuerzo tiene por objetivo aportar información valiosa a las autoridades tomadoras de decisión para tener conciencia del movimiento porcentual de la pobreza mes a mes, sin tener que esperar a los datos anuales del INEC que estiman este fenómeno. Además, esto subsanaría otro problema: la escasez de información actualizada en este tema, situación que expuso la pandemia.

Si desea profundizar más en los resultados de este análisis, puede observar el video producido por el IICE en este video:

Estimación periódica y actualizada de la pobreza en Costa Rica


Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr