Además, el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas visualiza una baja en la inflación interanual para fin de año.
13 SEP 2022
Según el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, aunque el incremento interanual de la economía para el tercer trimestre del año sería de apenas un 1,78% (con respecto al mismo periodo del año pasado), esta misma instancia proyecta un crecimiento anual total del 3,48% para finales del 2022, en un rango entre 3,30 % y 3,70 %.
Tal cálculo representaría un descenso con respecto al crecimiento del año pasado, que fue de 7,8 %, impulsado por la reactivación económica postpandemia en 2021.
Esta previsión se desprende del III Análisis Trimestral de la Economía y proyección para el acumulado del año y anuncia que el país atraviesa ahora por una desaceleración económica.
Los datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) utilizados por el IICE en su investigación muestran que la tasa de crecimiento trimestral interanual del Producto Interno Bruto (PIB) llegó a un punto máximo de 10,76 % en el segundo trimestre del 2021. Esto fue provocado por la reactivación económica que siguió a la reducción de las medidas sanitarias. Sin embargo, desde entonces, esta variable ha venido en un descenso constante hasta el segundo trimestre de este año, cuando descendió al 5,74 %.
Algo muy similar ocurre con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), el cual logró llegar a una tasa de crecimiento interanual de 13,1 % en julio del año pasado. No obstante, desde entonces ha descendido y en el segundo trimestre de este año se redujo al 3,8 %.
Menos crecimiento del consumo
El informe también reporta que la demanda interna del país, compuesta por el consumo en los hogares y en el gobierno, así como por la inversión, mantuvo cifras de crecimiento muy similares entre el primer y el segundo trimestre del 2022 y superó los 400 mil millones de colones. Eso sí, en comparación con el segundo trimestre del 2021, el aumento de este año reporta una reducción considerable que rebasó los 80 mil millones de colones (de 526 a 440 mil millones de colones).
De estos, el consumo de los hogares es el que más aumentó, seguido del consumo del gobierno, que creció de forma significativa en el segundo trimestre en comparación con el primero.
El director del IICE, Juan Robalino Herrera, dijo que este fenómeno se explica porque las personas aumentan cada vez menos las compras de bienes y servicios y esto genera una desaceleración en la tasa de crecimiento de la economía.
De hecho, según el Índice de Precios al Consumidor del BCCR y la proyección del IICE, la inflación interanual alcanzaría este año un punto máximo del 12,13 % en agosto, en comparación con el mismo mes del año anterior. Pero, a partir de setiembre, se espera que este indicador baje hasta alcanzar un 9,66 % en diciembre.
Pero en el encarecimiento de los precios hasta el segundo trimestre también hubo un disparador: los combustibles. Según el análisis, ese disparador explica el aumento de 1,13 puntos porcentuales. En segundo lugar, se encuentra el costo de los automóviles, que contribuyó con 0,39 puntos porcentuales. Ambos factores explicarían por qué, según la última Encuesta de Confianza del Consumidor de la Escuela de Estadística, el 85 % de las personas aseguró que era un mal momento para comprar carro.
Pero ahora el precio de los hidrocarburos tiende a la baja y para Robalino, esto haría descender la inflación para finales de este año. Lo anterior, aunado al incremento en las tasas de política monetaria para controlar este fenómeno, que implementó el BCCR, y que también explica la subida en la Tasa Básica Pasiva, que pasó de un 2,90 % a inicios de año, hasta un 4,58 % para junio. Ello repercute en una reducción en el dinero que circula y, por lo tanto, menos compras.
Pero también hubo productos que vieron bajar su precio el trimestre pasado de forma interanual. Los dos con mayor descenso fueron la cebolla y los servicios de telecomunicaciones en paquete (ambos, -0,21 %), así como la telefonía móvil (- 0,17 %) y la papa (-0,12 %).
Mejora visible en casi todos los sectores productivos
En general, la mayoría de los sectores que ofrecen bienes y servicios internos crecieron entre el primer y el segundo trimestre de este año. Los de mayor incremento son: transporte y almacenamiento (8,30 %), actividades de alojamiento y comida (6,08 %, muy ligados al sector turismo) e información y comunicaciones (4,56 %). La excepción a esta regla es el sector de la construcción, el cual decayó un 4,90 %.
Sin embargo, esta reducción podría ser pasajera. Según la Encuesta de Expectativas Empresariales de este mismo instituto, se espera una mejora en las previsiones para el sector construcción de cara a la segunda mitad del año.
En el sector exportador también hubo crecimiento, aunque cada vez menos si se compara con el primer trimestre del año, y aún más si se contrasta con el mismo trimestre del año anterior. Este último pasó de registrar aumentos de 720 mil millones en el segundo trimestre del año pasado a incrementos de 351 mil millones en el mismo periodo del 2022. De hecho, en este último trimestre del año, es el rubro de los servicios, y no el de bienes, en el que se observa un mayor crecimiento en las exportaciones.
La ocupación casi se recupera de la pandemia
Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos analizados por el IICE, en promedio, de cada 100 personas que tenían trabajo antes de la pandemia, únicamente dos no lo han recuperado entre marzo y mayo de este año. Esa es una muy buena noticia, sobre todo para el sector manufacturero y de comercios y servicios, donde más se ha notado este efecto.
Pero las noticias no son tan favorables para el trabajo en el sector agrícola y ganadero, cuya ocupación va en caída libre y, más bien, se acerca peligrosamente al punto más bajo durante la pandemia: un descenso en casi 24% en los puestos laborales con respecto a inicios del 2020.
Por otra parte, si se considera la calificación del trabajo, se observa que las personas con ocupaciones calificadas superan la cantidad de puestos de trabajo que habían antes de la pandemia (105 %). Quienes tienen labores no calificadas siguen sin recuperar sus puestos del todo, aunque están muy cerca de conseguirlo (alrededor del 97 %).
Caso contrario, quienes ocupan puestos de trabajo poco calificados aún no alcanzan el 90% de los cupos concretados en el primer trimestre del 2020. Sin embargo, si se comparan estas cifras con las del segundo trimestre del año anterior, el aumento sí ha sido significativo.
Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr