IICE mejora levemente las proyecciones económicas del país para el resto del año

El buen desempeño que muestran las zonas francas y el sector externo en el primer trimestre mejoraron las expectativas para el resto del año.

4 JUL 2023

teletrabjo disminuye
Crecimiento del 2023 sería de un mínimo del 2,6 % y de un máximo del 2,8 %

Aunque pequeña, mejora es mejora. Según el último balance del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), la economía del país muestra un mejor panorama del que aparentaba a inicios de año. Mientras en marzo se estimaba un crecimiento anual del producto interno bruto (PIB) entre un 1,5 % y un 2,1 %, ese margen subió a entre un 2,6 % y un 2,8 %, según lo indica el reciente Análisis trimestral de la economía del IICE

El crecimiento interanual que se proyecta para el segundo trimestre de este año estaría en el rango de entre 3,9 % a 4,2 %, mientras que para el tercer trimestre, este rango se estima entre el 2,7 % y el 3,2 %, según datos del IICE elaborados con diversas fuentes, entre ellas el Banco Central de Costa Rica (BCCR) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). En general, estas tasas también son más altas que las presentadas en el informe del primer trimestre de este año.

No obstante, el IICE llama a la cautela, pues tanto la demanda interna como el índice mensual de actividad económica (IMAE) del régimen definitivo siguen mostrando bajas tasas de crecimiento. Esto, aunado a la incertidumbre en el comportamiento de la inversión directa por factores internacionales, las expectativas ante las reducciones de la tasa de política cambiaria, junto con otros fenómenos fuera de nuestras fronteras, como la alta inflación por la que pasan algunos socios comerciales del país y los embates del fenómeno de El Niño, podrían afectar a la baja esta previsión.

Actividades económicas de mayor y menor crecimiento interanual

En gran medida, este crecimiento se debe a la dinamización de las zonas francas, las cuales mostraron una mejora interanual del 16,7 % en el primer trimestre del año. Además, tras varios meses de disminución, el gasto del Gobierno y las inversiones aumentaron entre los primeros trimestres del 2022 y del 2023. Sin embargo, el consumo de los hogares costarricenses sigue siendo el componente más importante de esta dinamización, aunque en esta oportunidad su crecimiento se mantuvo estable, sobre todo por una subida del gasto en servicios.

IICE: cambio interanual de los componentes de la demanda interna

De acuerdo con el informe del IICE, las actividades que más aportaron al crecimiento interanual en el primer trimestre del 2023 fueron las de manufactura y las profesionales (1,31 % y 1,01 %, respectivamente), además de las inmobiliarias (0,37 %), las de información y comunicaciones (0,31 %) y las de enseñanza y actividad de la salud (0,27 %).

En la parte baja de esta clasificación, las actividades que decrecieron fueron la de construcción (-0,14 %) y las de agricultura, silvicultura y pesca (-0,03 %) mientras que las que menos sumaron al crecimiento fueron minas y canteras (0,01 %) y administración pública y transporte y almacenamiento (0,02 %).

Sombrías noticias para el mercado laboral

En comparación con el primer trimestre del 2022, el nivel total de ocupación disminuyó un 0,2 % en el mismo periodo de este año. Como consecuencia, el IICE encontró que hubo una reducción de un 4,4 % en el total de horas laboradas. De hecho, el nivel actual de horas es incluso menor que el registrado a inicios del 2020, previo a la pandemia.

Si se desagrega por tipo de trabajo, la ocupación en labores no calificadas y con calificaciones altas disminuyó un 2 % y un 8 % respectivamente. Mientras tanto, las labores que requieren de calificaciones medias fueron las únicas que aumentaron: un 6 %, también con respecto al primer trimestre del año pasado, y se mantienen como los sectores con mejores perspectivas laborales.

IICE: comportamiento de la ocupación por nivel de calificación.

Sin embargo, al combinar los datos del mercado laboral con la producción interna bruta, se evidencia que existe una tendencia al alza en la productividad nacional en el último año. 

Inflación controlada

El Análisis trimestral para la economía también señala que la política monetaria de contracción del BCCR ha dado frutos. Esto se muestra en la erosión del crecimiento de los precios en el mercado, tanto por inflación general (el Índice de Precios al Consumidor, o IPC, pasó del 7,65 % en enero 2023 a un 0,88 % en mayo) como por el IPC que excluye alimentos, combustibles y otros regulados (varió del 4,08 % en enero al 0,83 % en mayo), ubicándose ambos por debajo del rango tolerado de inflación del BCCR. La categoría de transporte es la que más aportó a esta reducción de costos al consumidor.

A mayo de este año, la variación interanual del IPC era del 0,88 %, y para diciembre, el IICE pronostica que los precios crezcan entre el 2,0 % y el -1,8 % de manera acumulada a lo largo del año, si se mantiene esta tendencia. 

De hecho, según lo reporta el empresariado nacional, quienes esperan subir el precio de sus bienes y servicios bajaron de un 25,2 % a un 19,0 %, mientras que, en sentido contrario, quienes auguran una reducción en los precios aumentaron levemente con respecto al segundo trimestre de este año, pasando de 7,61 % a un 7,71 %.

Para evitar que estas decisiones desemboquen en una contracción mayor en la economía, desde marzo el BCCR ha venido aplicando una reducción en la tasa de política y, a mayo, esta ya había descendido al 7,5 %. Como efecto dominó, se espera que estas decisiones también reduzcan las tasas de interés. 

IICE: tasa de crecimiento interanual del índice de precios al consumidor y del indicador de inflación subyacente.

A manera de ejemplo, la tasa básica pasiva ya detuvo la tendencia de crecimiento que sostenía desde mayo del año pasado y se ubicaba en 6,5 puntos a finales de mayo de 2023, mientras que las tasas de referencia interbancarias comenzaron a bajar.

Si se mantiene esta tendencia, las tasas bajas podrían incentivar a las familias y a las empresas a pedir préstamos a menor costo, lo que provocaría un aumento en el consumo del país y disminuiría la caída en la inflación.

En cuanto a los créditos internos del sistema bancario nacional al sector privado que no es financiero (que incluye a sectores como comercio y servicios, transporte y turismo), estos muestran un decrecimiento del 7 %

En cambio, el crédito para consumo fue el único que aumentó, pasando de 2,0 % en febrero de 2022 a 7,3 % el mismo mes de este año, quizás debido a que la inflación de los últimos doce meses dificultó a las personas comprar artículos, pero la actual sí lo está permitiendo.

Auge en sector externo por la dinamización de las zonas francas

La inversión directa (ID) en el país es boyante. Esto ocurre, principalmente, porque las zonas francas están pasando un buen momento desde hace dos años (sobre todo las que se ubican en la Gran Área Metropolitana), aunque su ID bajó cerca de un 12 % entre el 2021 y el 2022.

Estas empresas ubicadas en espacios libres de impuestos son las que más peso tienen en las exportaciones del país actualmente, aunque los que más importaciones generan son el resto de los negocios, los cuales carecen de tienen beneficios fiscales (conocidos como “régimen definitivo”). 

IICE: inversión directa en la economía declarante.

Aquí cabe aclarar que la balanza comercial ha sido negativa históricamente en Costa Rica; es decir, el país importa más de lo que exporta. A abril de este año, el índice de exportaciones se ubicaba en 142,1, mientras que el de importaciones registra 113,0. 

En general, tanto las importaciones como las exportaciones crecieron interanualmente, lo cual resulta interesante de destacar si se toma en cuenta que la apreciación del colón no produjo un decrecimiento de la venta de artículos al extranjero. Eso sí, las importaciones crecieron más, posiblemente también producto de este fenómeno.

En cuanto al comportamiento de la entrada de monedas externas al país por medio del turismo, esta ha venido aumentando sostenidamente tras la pandemia, pese a que aún el país no logra alcanzar los niveles de visitación turística en el 2019. 

De hecho, entre noviembre del 2021 y marzo del 2022 hubo un aumento del 67 % en el ingreso de monedas extranjeras al país. Este número ha venido en descenso, aunque de manera irregular, y a noviembre del 2022 el ingreso interanual de divisas fue del 34 %.

Curiosamente, el IICE observó una asociación entre el ingreso de monedas extranjeras y la cantidad de turistas que buscan a Costa Rica en internet para vacacionar o realizar actividades de negocios o académicas.

IICE: ingreso de divisas por turismo y principales búsquedas en Google relacionadas con turismo en Costa Rica.

Análisis trimestral de la economía del IICE

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE pronostica menos crecimiento económico en el 2023

La economía podría tener una desaceleración mayor en el segundo semestre si se mantiene el alza en las tasas de interés, el tipo de cambio bajo y un menor gasto estatal debido a la regla fiscal.

30 MAR 2023

teletrabjo disminuye
La buena noticia: el Índice de Precios al Consumidor pasó de un 12,1 % interanual en agosto del 2022 a un 5,6 % en febrero pasado. Esto alivianó los bolsillos de las personas. Imagen con fines ilustrativos.  

La economía del país crecería apenas entre un 1,5 % y un 2,1% para este 2023. Esa es la proyección que establece el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) en su Análisis Trimestral de la Economía Costarricense para el cuarto trimestre 2022 y la proyección para el primer trimestre 2023 y el acumulado del año, dado a conocer este miércoles 29 de marzo.

Estas cifras son menores a las que había pronosticado el IICE a inicios de enero, cuando calculó que la economía nacional crecería un 2,3 %. Hay varios motivos que explican esta modificación: las altas tasas de interés en la economía habrían desincentivado las inversiones, las cuales descendieron en los últimos dos trimestres. Por otra parte, el Estado tendría menos recursos para la compra de bienes y servicios debido a la aplicación de la regla fiscal.

Además, la caída del valor del dólar con respecto al colón podría tener efectos negativos en la competitividad del sector exportador. Este fenómeno haría también que el país sea un poco más caro y, por lo tanto, menos rentable en comparación con otros de la región, afectando a la inversión extranjera directa y al turismo.

Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), el crecimiento interanual del régimen definitivo fue cercano a cero en los últimos meses del año anterior, ya que las actividades en construcción, agropecuarias y manufactureras disminuyeron en los últimos meses.

Aunque no tan positivo, este escenario no debería sorprender: la economía viene dando signos de desaceleración. El IICE espera que el país haya tenido un crecimiento entre el 2,9 % y el 3,0 % para el primer trimestre de este año, mientras que este rango se ubicaría entre el 2,0 % y el 2,5 % para el segundo trimestre.

Producción nacional se mantiene baja pero estable

Como ha sido constante en los últimos tres trimestres del 2022, la tasa de crecimiento interanual trimestral del producto interno bruto (PIB) ha mostrado un ligero pero sostenido descenso, con porcentajes cercanos al 3,0 %.

Sin embargo, este no es el panorama en las zonas francas, donde su actividad interanual mejoró considerablemente en el segundo semestre del año pasado, alcanzando tasas de crecimiento interanuales del IMAE que pasaron de 7,2 % en mayo, a 22,9 % en enero del 2023. En cambio, el IMAE total – que incluye el régimen de zonas francas y el régimen definitivo – muestra números bastante bajos (4,2 % y 1,1 % respectivamente) en enero, en comparación ese mismo mes del 2022.

Hay varias razones por las que las zonas francas mejoran su productividad con respecto al 2021, pese al fortalecimiento del colón ante el dólar. En teoría, este factor afecta la exportació porque disminuye las ganancias en colones de las empresas que venden sus productos al exterior, además de afectar sus recursos económicos para cumplir con sus obligaciones en el país.

Según explica Daniela Córdoba Solano, coautora de este informe e investigadora del IICE, los precios altos que hubo a nivel internacional el año pasado, o los atrasos generados por la crisis de los contenedores en el 2021, afectaron de forma severa la producción externa. Al “normalizarse” estas variables durante el 2022, las zonas francas empezaron a aumentar su actividad económica, aunque el tipo de cambio comenzara a bajar en el segundo semestre del año pasado.

La demanda interna también mermó

Por otra parte, el consumo interno en el país se redujo en comparación con el 2021. El tipo de demanda interna que más estabilidad mostró fue el de los hogares, aunque hubo una disminución interanual a partir del segundo semestre.

En esta misma línea, el gasto del Gobierno también decayó considerablemente entre el segundo y el cuatro trimestre, con respecto a ambos periodos del 2021. La inversión, por su parte, también descendió, incluso llegando a variaciones absolutas e interanuales negativas en el segundo semestre.

En el caso específico del gasto interno de los hogares de manera interanual, este pasó de ubicarse en un 9,40 % en el cuarto trimestre del 2021 a un 1,67 % en el mismo trimestre, pero del 2022. Al cierre del año pasado, los productos que más crecieron en gasto de manera interanual para las familias costarricenses fueron los bienes semiduraderos (9,43 %) y los duraderos (7,94 %), mientras que la variación del gasto en servicios decayó incluso a números negativos en ese mismo periodo (-0,43 %).

La mayoría de sectores económicos muestran signos de recuperación

De los 15 sectores productivos analizados, únicamente dos (construcción, -9,6 %; y agricultura, silvicultura y pesca, -2,5 %mostraron un decrecimiento entre el cuarto trimestre del 2021 y del 2022. En el caso de la construcción, el índice de precios de materiales revela un crecimiento interanual para el cuarto trimestre del 12,8 % en el 2021 y 6,06 % en el 2022. Este comportamiento en los precios del sector podría explicar la caída en la producción.

Por su parte, las actividades que más crecieron de manera interanual en ese mismo periodo fueron la de información y telecomunicaciones (11,7 %) y actividades profesionales, científicas y otras (5,6 %).

En cuanto al mercado laboral, el nivel de ocupación creció un 3 % entre los diciembres del 2021 y del 2022. Mientras que el sector primario (agricultura y ganadería) sigue siendo el que reporta menor ocupación interanual (descendió un 8 %), el de comercio y servicios creció casi un 3 %. El secundario (manufacturero) mostró las mejores cifras, aumentando un 14 % en los últimos 12 meses.

Además, las personas con ocupaciones de calificación media mejoraron en un 8 % en esos mismos meses. En el sentido contrario, los trabajos con calificaciones altas decrecieron en un 4 % y el nivel de ocupación de aquellos con labores no calificadas permaneció casi en las mismas condiciones (aumento del 1 %).

Siguiendo con el análisis en ese mismo periodo, la ocupación en la industria manufacturera, comercio y reparación mostró un aumento de casi el 10 %. En cambio, en agricultura, ganadería, pesca, enseñanza y salud hubo una reducción en la cantidad de puestos laborales concretados (-8 %).

Bajan los precios al consumidor

A partir de agosto del año pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) empezó a disminuir, pasando del 12,1 % interanual en ese mes a un 5,6 % en febrero del año en curso. La política monetaria del país permitió este descenso, ayudada por los precios de las materias primas a escala internacional.

Los productos que más bajaron su precio entre los eneros del 2022 y del 2023 fueron el agua, la electricidad, el gas y la telefonía, con un -6,8 %. En cambio, el transporte regulado y los combustibles (23,9 %), y los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron (18,5 %). No obstante, vale aclarar que en el caso de los hidrocarburos y el transporte sí hubo un descenso interanual sustancial, porque para agosto del año pasado estos se habían encarecido más de un 45 % con respecto a agosto del 2021.

Lo que sí aumentó a lo largo del 2022 fue el costo de los intereses por préstamos basados en la tasa básica pasiva (TBP). Desde abril hasta diciembre del 2022, esta registró aumentos constantes y cerró el año en 6,35 %.

Recientemente, la tasa de política monetaria se redujo en 0,5 puntos porcentuales y ahora se ubica en 8,50 %. Con este descenso, el IICE espera que las tasas de interés bajen durante el segundo semestre de este año.

En cuanto al comportamiento interanual del crédito interno (sector privado), este aumentó un 4,22 % de noviembre del 2021 al mismo mes en el 2022, producto de la alta inflación y las tasas de interés durante el año pasado. Por categorías, fue la de consumo la que mayor crecimiento interanual tuvo, ubicándose en 7,69 %. Comercio y servicios también vivió una ligera alza en comparación con este mismo indicador en el 2021. En cambio, el sector vivienda reportó un leve descenso, al igual que una gran cantidad de actividades económicas, como transporte, turismo y ganadería, agrupadas en la categoría “resto”.

El Gobierno Central vuelve a reportar más gastos que ingresos

Otra vez, aunque en menor medida, el Gobierno Central mostró cifras deficitarias, con ingresos de un 16,6 % del PIB, pero con gastos del 19,1 %, lo que da como resultado una diferencia de -2,5 %. No obstante, hay que rescatar que este es el menor déficit de los últimos tres años, como consecuencia de la implementación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (que incluye la regla fiscal). Durante el último año, los gastos en colones corrientes del Ejecutivo aumentaron levemente, pasando de 8339 a 8452 mil millones de colones.

Con respecto a los ingresos, el Gobierno central reportó en el 2022 un aumento de recursos provenientes, sobre todo, del impuesto sobre la renta, que se ubicó en un 5,5 % del PIB (+0,4 puntos porcentuales en comparación con el 2021) y el impuesto de valor agregado, con un 5,0 % (-0,1 p. p. con respecto al año pasado). El impuesto único a los combustibles (1,2 % del PIB), el de consumo (0,5 %) y el de la propiedad (0,5 %) también tuvieron bajas de -0,1 puntos.

Finalmente, y como era de esperar, los gastos del Gobierno cayeron en sus diferentes categorías con respecto al 2021. La categoría de egresos más importante es la de transferencias corrientes al sector público, privado y resto del mundo (6,4 % del PIB; -0,8 p.p. con respecto al año pasado), seguida de las remuneraciones (5,9 %; diferencia de -0,6 p. p.), servicio de intereses (4,6 %; -0,1 p. p.) y otros (2,2 %; -0,1 p. p.). 

IICE Análisis trimestral IV trimestre 2022

¿Cuáles fueron las tendencias para el cierre del 2022 y qué se espera para el 2023? Conozca los principales resultados del Análisis Trimestral de la Economía, explicados por la investigadora del IICE, Daniela Córdoba Solano.

Usted puede consultar el texto completo del Análisis Trimestral haciendo clic en este enlace.

IICE: Análisis trimestral de la economía correspondiente al IV Trimestre del 2022. Por la investigadora Daniela Córdoba Solano.

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr

IICE pronostica un crecimiento de apenas 2,3 % en la economía nacional para el 2023

El incremento trimestral del PIB el año pasado bajó del 8 % en el primer trimestre al 3,3 % en el tercero, alerta el Instituto.

11 ENE 2023

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El sector turístico fue el que mostró el mayor crecimiento interanual en el tercer trimestre del año pasado, con un 22,5 % más en comparación con el mismo trimestre del 2021. Imagen con fines ilustrativos.  

Recién comienza el año y las perspectivas económicas no son tan halagüeñas para los próximos 12 meses. Así lo refleja el Análisis Trimestral realizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), que prevé un crecimiento de apenas 2,3 % para este 2023, con un intervalo entre el 1,8 % y el 2,7 %.

El motivo de este reducido margen de incremento económico es que tanto la esperada caída en el crecimiento mundial como el aumento de las tasas de interés afectarían a la economía en general, con un énfasis en la inversión y el consumo de los hogares. Esto se une a los números bajos en el producto interno bruto (PIB) con los que el país cerró el año pasado, pues se prevé un crecimiento interanual del 2 % en el PIB para el último trimestre del 2022, ligeramente mayor al 1,8 % estimado para el primer trimestre del 2023.

En términos generales, el IICE también había observado la posibilidad de un crecimiento real del PIB en un 4,7 % para el 2022; mientras que, para el 2023, se reduciría a un 2,26 %.

Todo lo anterior indica que el país estaría llegando al fin de la recuperación económica tras los duros efectos vividos por la pandemia. Este equipo de expertos de la UCR pronostica también que el 2023 será un año que mantendrá tasas de interés altas. Además, señala que la vigilancia al crecimiento en los precios será importante para el análisis, ya que esto puede generar incrementos en la tasa de política monetaria, cuyo efecto llevaría a más aumentos en las tasas de interés de mercado.

En cuanto al gasto público, el IICE asume que este año podría haber una reducción sustancial en términos reales en comparación con el año pasado debido a la implementación de la regla fiscal, ya que su cálculo no contempla la alta subida de precios del año pasado. A la vez, plantea que podría haber una afectación en la inversión en infraestructura y educación, lo que afectaría también a la producción privada en el largo plazo.

Crecimiento de la producción continúa a la baja

Tras alcanzar una tasa de crecimiento interanual superior al 10 % a lo largo del 2021, este indicador mostró un claro descenso a partir del primer trimestre del 2022 (8,08 %), precipitándose hasta el 3,30 % para el tercer trimestre del año pasado.

Otro parámetro que cae es la tasa de crecimiento interanual del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), la cual viene bajando desde julio del 2021, cuando alcanzó un 12,87 %, hasta setiembre del año pasado, cuando registró un incremento del 3,00 %. Sin embargo, esta tasa sigue siendo mayor a la que reportó el país previo a la crisis sanitaria, colocándose en parámetros que oscilaron entre el 0,8 % de junio del 2019 y el 1,9 % de ese mismo año.

La demanda interna del país también sigue decreciendo, con un descenso en la inversión superior a los 101 millones de colones para el tercer trimestre del año pasado. En cuanto al consumo del Gobierno, este aumentó en el segundo trimestre, pero este incremento volvió a descender en el tercero. Con todo, el consumo propio de los hogares se ha mantenido estable durante el 2022.

Hotelería y servicios de comida aumentaron su valor agregado

El sector turístico, que reúne actividades de alojamiento y venta de alimentos, sí tuvo un tercer trimestre bastante positivo el año pasado, pues creció un 22,5 % en comparación con ese mismo trimestre en el 2021. Otros sectores con un registro favorable fueron el de información y comunicación (9,6 %) y transporte y almacenamiento (9,3 %).

En el caso contrario, el sector de la construcción tuvo un comportamiento negativo, pues decreció un 14,0 %, seguido en mucho menor medida del agrícola, pesca y silvicultura, que decayó en un 1,2 %. Prácticamente el resto de actividades productivas mostraron un comportamiento positivo, en mayor o menor medida.

Este crecimiento casi general parece haber impactado la creación de plazas de trabajo, que creció un 5 % entre setiembre del 2021 y ese mismo mes en el 2022. El impacto positivo en la ocupación se observa sobre todo en el sector de manufacturas (y, específicamente, en construcción, hoteles y restaurantes) y, en menor medida, entre el comercio y los negocios de servicios. En cambio, el sector agrícola y ganadero decreció un 6 % entre ese mismo periodo.

Sobre el extraño comportamiento en el sector construcción, que por un lado fue el que más decreció en el tercer trimestre pero que, por otro lado, reportó números muy positivos en cuanto a la creación de nuevas fuentes de empleo, la M.Sc. Daniela Córdoba Solano, investigadora del IICE, explica que es posible que esto se haya dado como respuesta a los problemas en las cadenas de suministros a nivel internacional, los cuales repercutieron a lo interno del país en los precios de la construcción, que se mantuvieron altos durante el segundo y tercer trimestre de 2022.

“Sin embargo, el aumento en la ocupación del sector construcción parece ser señal de recuperación, ya que en el primer semestre la ocupación estuvo por debajo de los niveles de septiembre de 2021. No obstante, es necesario esperar las estadísticas de la ocupación en el cuarto trimestre, para saber con más precisión qué es lo que está pasando en ese sector”, detalló Córdoba.

De acuerdo con el IICE, la masa laboral con calificación media (sobre todo entre personas con secundaria completa) fue la más beneficiada con nuevas fuentes de trabajo entre el mismo lapso explicado anteriormente, mostrando un aumento del 9 % interanual. La empleabilidad de los trabajos calificados se redujo un 1 %, mismo porcentaje que descendieron los puestos laborales para la mano de obra menos calificada.

Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un ligero descenso

Aunque la inflación sigue alta y las tasas de interés aumentan, la tasa de crecimiento del IPC sí evidenció un ligero descenso interanual entre agosto y octubre del año pasado, bajando desde el 12,13 % en agosto (y el más alto desde, al menos, enero del 2020) hasta el 8,99 % en octubre. El pico de mediados de año se produjo tras el aumento internacional en el valor de las materias primas (y, sobre todo, del petróleo). Eso sí, el crecimiento del IPC sigue siendo aún mucho más alto que en los últimos tres años.

Además, tomando en cuenta octubre 2021 y octubre 2022, la gasolina fue el bien que más aumentó de precio en ese lapso, con un 0,73 %, seguido de otros insumos como la papa (0,44 %), el café (0,36 %), el aceite (0,34 %) o los pasajes de autobús (0,33 %).

En sentido contrario, los bienes que más se abarataron en ese periodo fueron los servicios de telecomunicaciones en paquetes (-0,253 %), la telefonía móvil (-0,177 %) y, en menor medida, el internet residencial (-0,063 %) y el gas licuado (-0,045 %, lo cual llama la atención tomando en cuenta el aumento en el costo de los hidrocarburos).

Por su parte, la Tasa Básica Pasiva (TBP) no detuvo su visible incremento registrado entre abril y julio (cuando pasó de 2,90 puntos porcentuales a 5,37) y octubre del año pasado se situó en 6,02 puntos, la cifra más alta desde abril del 2019.

Esto ocurrió en gran medida debido a los aumentos en la tasa de política monetaria (TPM), que pasó de estar en 1,25 % en enero del 2022 a 9,00 % a finales de octubre. Según el IICE, el efecto de la TPM sobre la TBP dura aproximadamente seis meses en traspasarse, por lo que se pronostica que las tasas de interés continúen con aumentos a inicios del año en curso.

Usted puede consultar el texto completo del Análisis Trimestral haciendo clic en este enlace.

IICE: Análisis trimestral de la economía correspondiente al III Trimestre del 2022. Por la investigadora Daniela Córdoba Solano.

Periodista: Pablo Mora Vargas
Oficina de Divulgación e Información
pablo.moravargas@ucr.ac.cr